Hawking y Dios

No hay duda de que van a llevarse bien.  Imagino la llegada  de Hawking al cielo y el saludo de Dios según entre: ¡Cuánta razón llevabas¡  Y el científico emocionado se abrazará a él y le susurrará: ¡ Qué callado eres¡ Y entonces descubrirá la teoría unificada en una merienda gozosa, tras  una carrera espléndida […]