EL DOLOR DE LO PÚBLICO

“Una clave del Reino”

servicio limpieza municipal 002Hoy, al levantarme y entrar en el despacho para silenciarme un rato, he mirado por la ventana de casa y he visto a hombres uniformados con los monos de  colores verde y amarillo haciendo limpieza en la explanada, que diviso amplia y diáfana todos los días por ser parte de la cañada real de Sancha Brava, esa por la que transitaban las ovejas y el ganado. Mi calle se llama embarcadero porque ahí  embarcaban en la estación del tren para otros lares. Estaban limpiando como nunca lo habían hecho, la explanada estaba quedando sin ningún resto de papel, bolsa de plástico, ni instrumentos inútiles abandonados; lo estaban dejando magnífico, y debía hacer frío. En ese momento me acordé de la conversación que el  Domingo,  por la noche, habíamos tenido un grupo de la parroquia, que tras la eucaristía nos gusta detenernos y tomar juntos una copa de vino en un bar cercano. Pasábamos por los contenedores de la basura y hacíamos el comentario de que Badajoz  tenía un problema endémico con el tema de la limpieza, era una ciudad sucia  y que en los últimos días estaba cambiando el panorama; se han renovado todos los contenedores,  se han limpiados todos los espacios de recogida de basura, incluso la gente se ha concienciado de que sólo a unas horas de la noche se puede arrojar la basura en los contenedores.  Al comentarlo, Ricardo que es el párroco,  dice que él siente tristeza por lo que ha pasado, no porque todo esté más limpio que eso era un deseo común, sino por el modo como se ha logrado. Ha sido necesario privatizarlo para que funciones, y eso detecta que estamos en un nivel de ciudadanía y de ética de lo público muy deficiente. Sí, ahora  no sé si con el mismo dinero, sí con el mismo personal o menos incluso- un vecino mío ha quedado en el paro y estaba en ese servicio  porque sobraba en el reajuste al no ser de la plantilla fija-, se tiene toda la ciudad más limpia porque hay más vigilancia y todo funciona por la vía punitiva, si uno no rinde  tras los avisos pertinentes será sancionado a nivel laboral  con lo que conlleva a nivel económico, y eso  duele especialmente  en tiempo de crisis; hay muchos esperando para poder entrar ahí. Los mismos ciudadanos parece ser que nos hemos enterado de la norma del horario de arrojar la basura y de que si no lo hacemos podremos ser multados.

Es curioso,  en la privatización funciona la vigilancia y la penalización laboral y económica, o individual, como norma de todo.  Perdemos con ello el verdadero valor de lo comunitario y de lo público. Tenemos más limpieza ¿pero hemos crecido en conciencia ciudadana y en ética de lo público?

BASURAMal camino  si lo que funciona es el miedo más que el compromiso de hacer lo que tenemos que hacer porque tiene un verdadero sentido.  Me pregunto hacia donde queremos educar a los niños y a los jóvenes, y qué queremos potenciar entre nosotros los adultos. Considero fundamental la preocupación por lo público y lo comunitario  como valor fundamental de la vida y de la ciudadanía.  No hemos ganado con la privatización, seremos más limpios pero no más éticos.  Hemos perdido una batalla, esperemos que no perdamos la guerra de lo común y lo público como el lugar de la igualdad y de la justicia. La crisis no nos llama a la guerra de lo individual sino más bien a lo contrario, aquí o nos salvamos juntos  o pereceremos individualmente, pero todos.

Y una postdata para los cristianos: No puedo por menos que pensar en el Reino de Dios y su justicia y me da que no debemos ir por ahí, por la defensa a ultranza de la privatización,  los cristianos; la eficacia sin gracia no es del Padre. Siento como debemos hoy más que nunca  amar y promocionar lo público y defenderlo.  Hemos de trabajar desde todos los ámbitos para que sea la convicción interna, el bien interno del trabajo, el sentido social y humano el que realmente nos realice personal y colectivamente.  Entiendo que  nuestra oración diaria del Padre Nuestro nos llama a ese sentido profundo de lo comunitario y de lo social.

José Moreno Losada

2 Responses to “EL DOLOR DE LO PÚBLICO”

  1. Sin duda es un tema complejo el de la limpieza en nuestra ciudad… un círculo vicioso donde los ciudadanos, al ver la ciudad sucia, no nos preocupamos por su limpieza y, a su vez, seguimos ensuciando…
    Ciertamente se ha hablado de que la privatización no es la solución ya que hay otras ciudades donde el servicio funciona bien , independientemente, público, o privado.
    Imagino que se trata por un lado del compromiso de la ciudadanía , de sentir Badajoz como algo suyo y, por tanto cuidarlo.
    Como dices probablemente sea una noticia triste que los avances se hagan a costa de la privatización pero también me parece importante (aparte de la concienciación de la ciudadanía) la profesionalización del servicio de limpieza como una profesión digna y competente.
    Cuando hace un par de años salía de mi casa para el instituto a las 8 de la mañana no era raro ver a esa hora temprana a personas del servicio de limpieza charlando en la calle con un cigarro y una coca cola en la mano…imagen que dejaba mucho que desear y nada comparable a lo que he visto en otras ciudades de España.
    El cuidado de la limpieza Badajoz tiene que ser un compromiso de todos, desde los ciudadanos hasta la empresa encargada de la limpieza de la ciudad, ya sea pública o privada.

  2. Otro día comento la política de difamación social de lo público. Hoy apunto a la importancia de la movilización ciudadana como antecedente a esa limpieza en este enlace:
    http://www.kaosenlared.net/noticia/badajoz-privatizacion-servicio-limpieza-aumenta-quejas-margen-derecha

    unabrazo