“Cada día tiene su afán”

Guadalupe 067La alegría del Evangelio compartido.

Esta mañana, como cualquier  día, he llegado a la universidad y he tomado café con leche y media tostada con tomate extremeño, que no sé por qué la llaman catalana, distendida con las personas que estaban en la cafetería profes, personas de limpieza y camareros, porque hoy viernes no hay muchos alumnos a esas horas por lo menos. Me he dirigido al despacho y me he puesto a trabajar en el capítulo diecisiete de San Lucas que es el que nos corresponde hoy en el grupo de curas que hacemos estudio del evangelio.

En el capítulo he encontrado algunas de las claves que estamos buscando este año: ¿Qué alegra la vida de Jesús y cómo alegra él a la gente?  Lo de la buena noticia…  he visto que para Jesús hay alegría  en saber perdonar y he recordado a una antigua alumna del instituto de ciencias religiosas, que falleció recientemente, y que había visto a un hijo morir a manos del otro y ser ella misma apuñalada a punto de morir, pero que iba semanalmente a la cárcel a ver ese hijo suyo y deseaba poder ayudarle a reconstruir su vida, siempre me admiró su libertad interior y su capacidad de perdón…pero también está la alegría de lo imposible, la de Agostosept 031la confianza sin límites, y recuerdo a esa alumna ya profe de mates que ha dedicado diez años a su carrera y que parecía que de ningún modo se iba a recuperar cuando estaba perdida y llevaba más de tres años desorientada en primero, ahora quiere dedicarse a los que parecen fracasados y sufren con las matemáticas porque para ella nada es imposible…la alegría del deber cumplido, la satisfacción de hacer lo que el Padre quiere, y recuerdo que mi madre me dice que cuando ella falte voy a dormir a pierna tendida por haberla cuidado bien a ella, porque ella lo hizo con mis abuelos  y eso le ha dado una conciencia tranquila y gozosa….el agradecimiento alegre del leproso curado, la alegría  de la sanación, y recuerdo quién me ha sanado y quién ha venido a abrazarme para compartir conmigo su sanación en los estudios, en lo afectivo, etc… y sobre todo la alegría del Reino que no llega con tambores y trompetas sino que está dentro de nosotros y ocurre en lo diario y lo cotidiano y me acuerdo de la espiritualidad del Prado y los ejercicios espirituales que comparto con ellos en Avila todos los veranos, son expertos en la lectura creyente de la vida y en enseñar a atisbar el Reino entre los sencillos y me alegro de su metodología, que también la encuentro en los movimientos de acción católica en la revisión de vida.. y termino dando gracias a Dios porque yo estoy viendo  los días del Hijo del HOmbre en lo pequeño de la historia y me siento afortunado, de estar en la vorágine  del ritmo diario en la que están todos los hombres, pero poder pararme y ver el espíritu que está en la brisa, en el silencio y en lo pequeño que no se nota pero que transforma y alegra el corazón de los sencillos y los humildes.

valdemoro_encina_estacionCon todas estas ideas y viviencias revoleteando en el corazón me monto en el coche, y tras tomar café ahora con tres laicos de aupa Jesús Sánchez, que ha estado sin cobrar pero no sin trabajar en la investigación y que ahora tiene una beca de colaborador investigador, Sonia que está con el corazón y con la vida en Entreculturas en medio de la UNi, y Javi presi de profesionales cristianos que está esperando su segundo hijo, quedamos para la semana que viene, dándome cuenta yo de que estos ya han probado la alegría del evangelio y ya nadie ni nada se la podrán quitar, y salgo ya para ZAfra, unos setenta kilómetros donde voy a encontrarme con los campañeros, hoy Eugenio, César, Leonardo, Javi, José Rubio y yo, otros no han podido.

encuentro profesores 005Cuando salgo recuerdo que un compañero, Antonio,  ayer al saludarme me decía  que se veía que estaba muy bien, sobre todo por el blog, que todo  parecía positivo en mi vida, y la verdad que hoy sentía  en ese viaje que era un día maravilloso, la dehesa estaba llena de luz de un sol brillante y de unos colores de primavera apuntada en los sembrados y en las encinas, como en la florecillas a millones que cubrían los montes,  iba recordando el evangelio con una música que me acompañaba  para agradecer. Pero por otra parte me  gozaba pensando que iba a encontrarme con un grupo de compañeros con los que me encuentro quincenalmente  y tenemos el evangelio como centro de la mesa, a ella vamos con lo descubierto y con la vida, desgranada a hilo de la buena noticia, allí Dios se nos hace cercano y nosotros nos sentimos cercanos y con ganas de seguir viviendo nuestro ministerio, de avanzar y rIMG_0662esponder con claves del Padre a este momento. ES un momento distendido de gozo, de bromas,  de profundidad y oración, y de comer juntos y tranquilos. No se le puede pedir más a un día así y yo siento la alegría del Reino que no está en los grandes acontecimientos sino en lo pequeño en lo diario, y cómo no en el encuentro gratuito de los compañeros que nos gusta hablar del evangelio  tal cual se nos presenta y lo vemos. Mañana será mi santo, el de los “Pepes” y me llevo el día de hoy como un regalo de vida y de gracia en el encuentro fraterno con los compañeros en el ministerio. Y me traigo todos los retazos de vida y de gracia que ellos han compartido desde sus parroquias y sus pueblos… alguno decía hoy: ¡ Hay que ver lo que da de sí el Evangelio¡ Así es, tal cual.

2 Responses to ““Cada día tiene su afán””

  1. Un día en el que la celebración de la vida ha estado presente…todo un REGALO…que tu día venga repleto de celebración y alegría…FELIZ SAN JOSÉ…Y A GOZAR….

  2. Qué artículo tan bonito Pepe.Hablas de Dios y de Cristo con tanta dulzura que me eternece.Tu artículo me dice que cada día te encuentras feliz por dar a conocer el Reino de Dios y porque también lo ves en la gente que te rodea.Para mí el Evangelio me da esperanzas de que un mundo mejor para todos puede ser posible.Me anima mucho leer el Evangelio e ir a misa.Animo y que sigas dando cada día testimonio de Cristo y del Reino de Dios.