“Los tienen bien puestos”
LOS CRITERIOS DE VIDA Y ENTREGA
Ha sido un Domingo de Ramos especial; he estado en el seminario que tienen los Claretianos en Colmenar viejo, donde están sus ancianos con unos historiales que quitan el hipo, desde el últimpo padre que fue expulsado de China, hasta los seminaristas de varias nacionalidades que se siguen preparando para ser misioneros de la vida y en la vida, aunque sea en Cataluña. Todo ello en un jardín mimado por otro claretiano que siembra cada árbol para después dar razón de él en un ficha cristalizada y relacionarlo con un padre de la congregación, para que no se olvide que vamos hacia el paraiso de la plenitud donde volveremos a econtrarnos con identidad y en conciliación con toda la creación, con el nombre de “seres queridos del Padre”, de Creación resucitada y transfigurada. Todo un lugar para el encuentro y la profundidad, más aún si allí puedo abrazar, como ocurrió, a mi amigo Pedro Belderrain que siempre es para mí una referencia de vida y entrega sin igual, un claretiano de pro, al que me agarro como amigo y compañero de la vida.
Pero de quien afirmo que “los tienen bien puestos” en esta ocasión, es de las personas con las que he compartido el fin de semana y la celebración de los ramos. Quince jóvenes del movimiento de juventud estudiane católica, junto con algún animador y consiliario. Yo he acompañado como consiliario general de este movimiento. Se trataba de la comisión general de fin de curso, que está adelantada porque tenemos asamblea en Julio y hay que prepararla bien. Són jóvenes que se han hecho cargo de su vida y que tienen opciones que se van consolidando con unas claves de lujo y de esperanza:
– LLegaron de sitios muy distintos el viernes noche: Badajoz, Cáceres, Plasencia, Salamanca, Valladolid, Palencia, Madrid, Bilbao… no los había llamado nadie, ni los había convocado ningún adulto, no venían a ninguna gran celebración o encuentro. No, venían por ellos mismos, porque tienen asumidas responsabilidades y protagonismo dentro del movimiento de estudiantes católicos de acción católica de España. Unos liberados y dando su vida por esto, otros responsables diocesanos, o encargados de campaña o preparación de la asamblea. Ninguno superhéroe pero todos convencidos y con sus procesos iniciados.
– Había un trabajo previo que venía marcado por el equipo permanente: Revisión de la planificación del curso a nivel estatal, sí aquellos de que “los que sembraban con lágrimas cosechan entre cantares”; revisión de las diócesis; La campaña; la preparación de la asamblea nacional para Salamanca en Julio, con el lema ” El estudio crea cultura, implícate!; la formación en el “juzgar cristiano”objetivo de este curso en el encuentro por etapas en Madrid; cuestiones de economía y toma de decisiones al respecto; relaciones internacionales y participación activa, madura y crítica en la JMJ en Madrid.
– Horas intensas de compartir, de analizar, de vislumbrar hechos de esperanza y llamadas de conversión y avance en medio del mundo juvenil y estudiantil, dentro de la iglesia y en la escuela.
– MOmentos de oración intenso y celebración del Domingo de Ramos desde la vida: los ramos de la existencia entregada y recibida en el quehacer de cada día, en nuestras personas, en los que nos quieren, en el grupo de revisión de vida, en el instituto y en la universidad, en la lucha por la dignidad de las personas, en el compromiso. Pero sobre todo en el enganche que Jesucristo produce sobre ellos, y en algo que han probado , y que vuelven a experimentar este fin de semana, que el que entrega su vida por el Evangelio a favor de los hermanos, no la pierde sino que la plenifica y la goza de un modo único y nuevo, que es verdad eso de que quien esté “dispuesto a perder su vida la encontrará nueva, gozosa, plenificada, auténtica, original….” ¿hay más verdad posible para un Domingo de Ramos con un grupo de jóvenes entregados en Madrid, con protagonismo cristiano, creyentes y comprometidos, activos en el medio, que saben que los demás jóvenes estudiantes no están muertos sino dormidos, y ellos quieren despertarlos para que tengan más vida? Todo un lujo de Iglesia en este mundo y en este día.
Al final en la despedida de la eucaristía, otra clave que nunca olvidan y que a mí me alimenta en mi ministerio sacerdotal: “por ellos”. Esto la hacen conscientes de que es “por ellos” por los jóvenes del mundo, por todos los etudiantes de nuestra sociedad, y desde ellos por todos los hombres del mundo, porque otra iglesia, otra escuela, otro estudio, otro mundo es posible.
Y fueron tirando sus ramos de olivos ante la cruz, diciendo, “por ellos” te seguiremos donde tú, Maestro de Nazaret, nos quieras llevar, para beber tu cáliz.
Gracias Padre, por estos jóvenes que “los tienen bien puestos”.
