Los cristianos de Miajadas y la misa de la tele
PENTECOSTÉS Y MUNDO RURAL
Ha sido este Domingo. Se celebraba Pentecostés, una fiesta que los militantes de la Acción Católica de hace muchos años quisieron dotarla de un sentido laical y de misión sacándola de un muy segundo plano, por eso es el día del Apostolado Seglar y de la Acción Católica. Sí, esto viene de entender la acción católica, casi como cáritas, se trataba de la organización de los bautizados cristianos para realizar la misión evangelizdora en las comunidades y especialmente en el mundo, en sus ambientes respectivos. Por eso nació la Acción católica especializada: obreros, estudiantes, rurales, profesionales, enfermos, trabajadores…
El domingo lo celebrábamos en Miajadas. En su comunidad parroquial, la Televisión Nacional – la segunda- servía de escaparate y plataforma para hacer de lo local y lo concreto, algo muy católico y universal, se retransmitía la eucaristía desde esa comunidad parroquial rural extremeña. El acento estaba en lo rural. Y un movimiento estrella fue el Rural Cristiano, tanto en su versión juvenil como adultos; aunque los demás también se dejaron notar.
LLegamos al pueblo, y el ambiente respiraba ya algo especial, las personas se dirigían vestidas de fiesta a una hora más temprana de lo habitual al templo de Santiago, que es amplio, diáfano, sencillo, claro y grandioso. Iban a situarse, y a preparar la celebración, ensayar los cantos, se trataba de compartir con mucha gente su vida sencilla y oculta de Nazaret, en una celebración entrañable y sincera, a la vez que alegre y comprometida. La Iglesia llena con rostros de vida: abuelos, padres, matrimonios jóvenes, hijos, niños, jóvenes… un colorido de gracia y de vida.
El obispo, Amadeo quiso celebrar y presidir esta comunidad, era un verdadero lujo para él, poder aparecer como pastor de este pueblo en el que el surco lleva trabajado muchas décadas, las cuatro últimas por los sacerdotes Agustín y Enrique, ministeriales a cuerpo entero, encarnados y metidos en la briega con una siembra que no tiene fin, y una cosecha que siempre es comienzo, a la vez que motivo continuo de celebración y alegría; les alimenta la vida de sus pueblos y de su gente. La homilía estuvo a tono, el pastor y los laicos en un mismo vivir y decir, en un celebrar unificado, cosa nada fácil en los tiempos que corren.
Allí estuvo la vida, no sólo en los que concelebramos consiliarios de los movimientos y en los miembros de los equipos permanentes de los distintos movimientos, sino sobre todo en el pueblo que leía, cantaba, respondia, atendía, y vivía aquella celebración con fe y con sentimientos profundos. El reportaje televisivo que precedió la Eucaristía, bastante acertado, dio cuenta de lo sencillo y lo profundo que es la tarea de evangelizar un pueblo, y cómo la hacen los laicos adultos y responsables, que desde la experiencia de la vida y de Dios en esa vida, se ponen al servicio del pueblo y del mundo. Por eso el pan eucarístico sabía a : tractor y campo, siembra y cosecha, tomates y espigas, ancianos y jóvenes, obreros y estudiantes, profesionales y enfermos… nada de la vida del pueblo quedaba fuera de la celebración, y mucho menos los últimos y los que sufren.
Tras la misa la mesa, y no hay quien les gane a estos laicos organizados, no faltó de nada: gazpacho, jamón , chorizo, salchichón, verduras, queso de la tierra, vino, frescura, tomates, brevas, mos de limón natural, manzanas, ciruelas, cerezas, albarillos… madre mía¡ Pero sobre todo cariño, familiaridad, universalidad, acogida, compromiso, diálogo, esperanza, ilusión, feista, ganas… Todo un regalo de Pentecostés; todo fruto del ESpíritu.
Isabel, que me confesó estar seducida por este blog, y que más de una vez me ilusiona comentando los post que hago, me decía: “esto da para escribir, porque aquí está la vida de la que tú hablas tanto, y de los signos de resurrección..” y cómo me iba a callar? Aquí tienes sentimientos míos, ahora faltan los tuyos y los espero, porque lo mío es imcompleto sin todos vosotros; no puedo decir nada sin vosotros y también necesito que me vosotros me lo digáis continuamente.
MIl felicitaciones a la comunidad parroquial de MIajadas y los pueblos de alrededor, a los que os tengo cariño por todo lo que compartimos en esta tarea de anunciar y vivir juntos el evangelio.
Yo ví la misa de Pentecostés en la 2 ayer.Me gustó mucho pero sobre todo me emocioné al ver a Pepito entre los sacerdotes concelebrantes.Ya sospechaba algo porque Pepe es el consiliario nacional de la JEC.También me gustó mucho el reportaje sobre el Movimeinto Rural Cristiano y la homilía del obispo D. Amadeo.Ha sido una ceremonia muy bonita y preciosa
El día de Pentecóstes es el día de la Acción Católica y del apostolado seglar porque nosotros los cristianos laicos estamos llamados por nuestra unión a Cristo por el bautismo a dar testimonio de nuestra fe y evangelizar nuestros entornos con la ayuda del Espíritu Santo.Nosotros los laicos necesitamos una buena formación cristiana para evangelizar y así acercar a la gente a Cristo.
Sentí mucho no estar allí. Todo resultó según lo previsto y sin ganas de hacer teatro.
“Anda si te vi en la tele con Amadeo, ya decía que me sonaba tu cara! jajajja. Un beso!”
Me ha encantado él escrito Pepe,tienes todo mi agradecimiento por hacer esta reflexión del dia tan extraordinario,que hemos vivido en Miajadas .
Gracias alos sacerdotes Agustin y Enrique y a tod@ las personas que han trabajado para que saliese todo perfecto .Personal de limpieza , a la coral y en especial a todos los militantes de Acción Católica
Un saludo .
ISABEL