“Un niño nos ha nacido… un hijo se nos ha dado”
“Ayer nació Javier. El parto fue rápido y los dos está muy bien. Él es un buen mozo que pesó 3,700 kg y midió 53 cm. Una foto para conocerle”.
Así de sencillo tuvo que ser también el nacimiento de Jesús de Nazaret, no se dieron cuenta nada más que unos cuantos muy sencillos y muy cercanos. Para este nuevo Javier, lo del Papa en Madrid tiene muy poca importancia e imagino que para el Papa que haya nacido Javier tampoco va a ser muy significativo, pero el misterio de la vida amada por el Padre, se expresa de un modo único en estas dos líneas que nos traen una vez más el proyecto amoroso de Dios para la humanidad. Cada vez que nace una nueva criatura se renueva la esperanza de Dios en los hombres, y se abre la posibilidad de que la historia sea de más salvación, de más gracia y de más luz en medio de los hombres.
Yo, hoy, me sumerjo en este acontecimiento de Javier, de la vida, de Dios, y oro al Padre y le pido que me de luz para comprender mi existencia, la gracia de la mañana, de la luz, del sol…
Quiero sentir su amor, y entenderme desde él, quiero conocer su voluntad sintiéndome hijo querido suyo, quiero saber lo que hoy desea para que se cumpla mi deseo más profundo, que se enraíza en el suyo. Sí hoy veo a Dios, en Javier Padre, y en su esposa Maite que ha aguardado pacientemente este nacimiento, en su hija Carmen, que siendo pequeña ya es hermana mayor, y sé que desean y aman a Javier con toda su alma… y eso me hace confiar en Dios de un modo único, por que sé que El nos quiere del mismo modo, para renovarme y descansar en este agosto cálido y sudoroso.
Y desde Javier, miro a los jóvenes, a los que hoy han llegado a Madrid – especialmente Alberto – y en ellos a todos los jóvenes del mundo, sus sueños, sus deseos… y en ellos descubro al Dios de la juventud, de la utopía, del Reino, de la esperanza, de la plenitud… y me hago una promesa: no consentiré ni favoreceré que sean odres viejos los que quieran recoger y aprisionar el vino nuevo de esta juventud…
“Pepe, me encanta TODO lo que escribes en tu blog. Esto lo voy a compartir, en mi muro, si no te importa. Besos.”
Cuando he conectado esta mañana pensaba escribirte un correo comentándoe que hacía mucho tiempo que no escribías en el blog. He entrado y he visto la preciosa entrada sobre Javier, buen regalito.
Ayer volvimos a casa y lo mejor fue la reacción de Carmen al encontrarse con su hermano: una enorme sonrisa y un tremendo abrazo, deseaba tenerle cogido en sus brazos. Gracias de nuevo y ya ireis siendo partícipes de su crecimiento.