DEYSI… Y BENE

Bene lleva ya más de un año, junto a Maricruz, en Managua y sus experiencias están siendo de un calado tremendo; ella se va dejando hacer por aquella realidad, y va notando como Dios se va acercando en cada encuentro y en cada persona, enriqueciéndola de un modo generoso y único. Hoy me llega este testimonio suyo, Dios le ha salido al encuentro en Deysi y le ha ayudado a mirar  nuestra pobreza, la pobreza de los ricos….

DEYSI… “ LA RIGOBERTA MENCHU NICARAGUENSE”

Hoy me levante a las 4 de la mañana, iba a coger el bus que nos llevara a Costa Rica a San Jose, bueno mejor a Belen… voy acompañando a Kora, Deysi y Jose Luis a la Asamblea del CORCA (Coordinadora Centroamericana Oscar Romero). El viaje lo he hecho sentada al lado de Deysi… y ha sido todo un lujo… Cuanta vida tiene esta mujer… Vive en San Ramón en Matagalpa y visita 9 o 10  comunidades de este Departamento,  las recorre una por una, allí donde va lleva la palabra de Dios como ella dice,  hasta estos lugares donde casi no llega nadie… y eso… cuando El padre  y el tiempo me lo permiten … las lluvias ahora no dejan pasar a nadie, los ríos llevan crecidas, y es imposible entrar en algunas comunidades. Pero no solo lleva la palabra sino la acción, es referente en estas comunidades, ante cualquier situación familiar o comunitaria, donde  los problemas y las alegrías es de todos, y todos las experimentan.  Por eso Deysi cuando acude a Encuentros, asambleas, retiros, y cualquier otro evento, su aportación es valiosísima, no habla de cosas aprendidas en los libros, habla de la vida, de las comunidades, de los testimonios, de la realidad que ella conoce y que viven muchos nicaragüenses.  Empezamos hablando sobre el machismo que hay en Nicaragua, después las vivencias y experiencias de las mujeres en las comunidades que  visita, para ir aterrizando en su actual situación.  Deysi cuando habla, lo hace dulcemente pero con una rotundidad en sus palabras que a mi me deja muy impresionada. Ademas lo cuenta con una sencillez que las palabras parecen tomar cuerpo. A mi me produce rubor  la sinceridad de sus palabras, …estoy entrando en terreno sagrado…  y cambio el ritmo de la conversación, y le pregunto cómo empezó en esto de las Comunidades y me empieza a hablar que a los 17 años, mucho antes de irse con su pareja, ella ya se inicia en la CEB. Cuando se va a vivir con Julio, su pareja: “me lleva a vivir a la casa de su mama, allí viven alrededor de unas 20 personas, con 5 tiernos, me tengo que levantar a las 4 de la mañana. Hacer tortillas, ayudar en la cocina a mi suegra, y atender a los 5 chiguines… acabo muerta. No voy al campo, porque no sabía trabajar y me quedo en la casa, pero aquí trabajo mucho… acabo cansadísima. Así me tiro 4 años, y después cuando ya tengo a la niña mayor le digo a Julio que yo no quiero aquella vida, que nos vayamos a vivir solos, y es así como llegamos a San Ramón, al principio dormíamos debajo de un palo, después en una choza de paja, mas tarde de plástico hasta que pudimos hacer nuestra casita…  pero yo quería vivir mi propia vida con mi  propia familia, y a partir de aquí empezó también la comunidad”.

Es una fuente… de historias… Deysi y el TLC (Tratado de libre Comercio)

Deysi me cuenta que estuvo en los Estados Unidos con una ONG que la pidió que fuese hasta allí para sensibilizar a la población sobre lo que implicaba el Tratado de Libre Comercio que quería firmar los Estados Unidos con los países de Centroamérica… al que por supuesto ella estaba totalmente en contra.   Estuve en Carolina del Norte y del Sur, en Virginia, en Kentucky, en Washington, fui a las Universidades y estuve en el Congreso… uffffffffffffff yo me quedo atónita… la miro con esos rasgos tan indígenas, con esa voz tan dulce pero tan firme… y me la imagino en esos sitios… y me quedo pensativa….  Pero de un plumazo me devuelve a la realidad porque de golpe me espeta…

No quiero volver allí… me golpeó fuertemente lo que vi… Médicos para perros y gatos, mientras aquí, en las comunidades,  la gente se muere de hambre…. Gente que está sola, metida en una habitación con el ordenador, la televisión, miles de aparatos, pero vacios por dentro… Personas que no viven en comunidad,  que no comparten, que viven solo para ellos… en soledad, a mi eso no me gusta… Eso yo no lo quiero  para mis hijos…. me afirmo tajantemente”.

Madre mía, se me ponen los pelos de punta… me quedo sin palabras, no había oído a nadie con tanta profundidad y tanta firmeza.  A Deysi desde ese momento la bautizo cono la Rigoberta Menchu de Nicaragua, y yo…  bajo la mirada, me da vergüenza mirarla a la cara…  creo que va recriminar mi aptitud, y  al levantar la vista me encuentro con su dulce mirada….

Levanto los ojos y doy gracias a Dios por permitir  que Deysi haya salido a mi encuentro …

 

 

One Response to “DEYSI… Y BENE”

  1. Me ha gustado mucho ese testimonio de Bene.Me alegro mchísimo de que ella siga en Nicaragua trabajando por los más necesitados.En Nicarargua trabaja precisamente un misionero español amigo de mi tío Antonio.Él estuvo hace años trabajando de voluntario en Nicaragua y Mozambique.Todavía sigue hoy ayudando a ese misionero desde España como puede.
    La historia del encuentro de Maricruz con la tal Deysi me ha llamado mucho la atención porque se nota claramente el contraste que Deysi notó entre ´la vida en su país,muy dura y dificil pero sencilla,humilde y fraterna;y los EE UU donde parece haber notado la despreocupación,el materialismo y el egoísmo presentes en nuestra sociedad.
    Felicito a Maricruz,a Bene,a Deysi y a todos los que con su ejemplo y su entrega por los más pobres me han abierto los ojos a la dura realidad de los pueblos del Tercer Mundo,al amor hacia los más necesitados y vulnerables de la tierra y a la esperanza de que un mundo mejor en paz,armonía y fraternidad es posible.