Rurales…en la tierra como fermento

Una vez más he sido testigo y he podido participar en parte de este encuentro profundo y gozoso, que trasplanta Nazaret a Madrid, como Jesús cuando iba a Jerusalén llevando claves del Padre,  sentimientos de corazón compasivo y esperanzador, aun en contextos  de  poder y de crisis. Os sirvo el relato del encuentro preparado por César y Enrique, dos adalides de la pluma, pero sobre todo de la pastoral rural.

 

EN TIERRA  DE MISIÓN, CAMINANDO COMO FERMENTO

Un encuentro vivo de los consiliarios y curas rurales.

 

Hace años que los consiliarios del Movimiento Rural y otros curas de pueblo tenemos marcado en nuestra agenda el encuentro de noviembre en Madrid; ocasión de oro para vernos, para reír y compartir, para escuchar y aprender, reflexionar y contrastar. Momento dedicado a reilusionarnos, trabajar y descansar. Momentazo.

Esta vez han sido el 15 y 16 de Noviembre en Carabanchel Alto. Un grupo de curas de pueblo, inquietos ante la nueva ruralidad y esperanzados por una iglesia misionera, venidos de las diócesis deLa Rioja, León, Teruel, Soria, Zaragoza, Albacete, Toledo, Coria-Cáceres, Málaga, Ávila, Mérida-Badajoz y Plasencia, grupo majo y apreciable, donde se está cómodo con los compañeros, se respira afinidad, ideales comunes, proyectos, ideas y aspiraciones que cambian de manos e impregnan nuestro nervio pastoral en busca de una iglesia en el mundo rural que quiere acompañar, sin bajar la guardia, ante el desafío de engendrar parroquias misioneras

Nos ayudó el primer día Juan Martín Velasco, profesor de voz sonora y aspecto de asceta, delgado y sereno. Sus canas emanan análisis de precisión quirúrgica sobre la situación actual, el cambio sociocultural, la crisis de la fe en Dios, el futuro del cristianismo; su inteligencia penetrante se nos ofrece en forma de propuestas para esta urgente nueva evangelización: la presencia en nuestros pueblos, el diálogo, la colaboración, el testimonio como la categoría por excelencia, el anuncio gratuito y humilde, al estilo del Dios de Jesús.

Tras intercambiar pareceres, sugerencias e incertidumbres, el grupo cambia de registro después de cenar, cuando Juan Rubio, el director de “Vida Nueva” llega con su tablet para satisfacer la –sana- curiosidad de estos curas sobre el momento dela Iglesia española. Preguntamos y a gusto escuchamos porque Juan adereza sus intervenciones con un gracejo tan andaluz como brillante.

Al día siguiente, el pacense Paco Maya, profesor de pastoral y párroco, nos envuelve con la intensidad de sus palabras, una conferencia sobre el acompañamiento a los laicos en esta tarea de misión, rebosante de experiencia, de Evangelio y de pasión. Conocemos la necesidad de acoger y acompañar, intuimos que no hay otro camino que la pedagogía del Dios hecho servicio, cordialidad y compasión. Compartir el propio pan por el camino, como el Padre de Jesús.

Y así nos despedimos, con los ojos llenos de esperanza y de energía. Alegres por lo vivido juntos y dispuestos a hacerlo vida nuestra en la misión de cada día, en nuestros pueblos pequeños. Un encuentro para confirmarnos en una iglesia propositiva, abierta a la realidad, con la mirada de la compasión, encarnada en la gente, con la mirada desde el corazón y servidora, que quiere llegar con nuevas respuestas, tratando de ser fermento en medio de una realidad nueva. Aprovechado y gozoso encuentro.

 

Cesar Caro y Enrique Gómez. M.R.C.

4 Responses to “Rurales…en la tierra como fermento”

  1. Me gusta esa descripción: asceta… delgado…sereno.

  2. Son buena gente. La Iglesia, a veces, no tiene en cuenta el desvalimiento en el que viven y, atendiendo a la realidad son ¡¡¡ casi el 80 por ciento de nuestro clero !!! Animo, mucho animo

  3. En la iglesia de “la nueva evangelización”, éstos ya vienen de “la vieja escuela” del Jesús del evangelio y el trabajo callado y encarnado como paga. En una jerarquía que no entra al trapo con el mundo rural y le barrunta por algún viaje de confirmar chicos/as en ristre, aún hay trabajadores del evangelio que aúpan a la iglesia en los pueblos para decirles: “aunque seais los últimos de Filipinas, aquí estamos para acompañar y daros esperanza”. Para sentirse orgullosos de ellos.
    Emilio campuseño

  4. ¿ Somos conscientes de la suerte que tenemos los que podemos contar con un cura en nuestro pueblo ? !!! GRACIAS A TODOS Y EN ESPECIAL A AQUELLOS QUE SE MULTIPLICAN POR ATENDER A MÁS DE UN PUEBLO !!