El defensor universitario


TU ESTUDIO ¿PARA QUIÉN?

Estamos preparando el trabajo de Pastoral Universitaria  para este año. Tratamos de algún tema o idea que pueda ser transversal a lo largo de todo el curso para sery profundizado por todos los jóvenes universitarios que están en algun grupo o movimiento cristiano. El tema central de este año   estará presidido por este  lema ” TU ESTUDIO ¿PARA QUIÉN”. Queremos ahondar en el sentido vocacional y diaconal del estudio.

Esta tarde reflexionando y leyendo sobre este tema, me encuentro con las palabras de Vidal Luis Mateos Masa. Es el profesor joven que cuando llegué a la universidad hace 16 años me abrió los caminos para entender qué era eso de la Pastoral Universitaria y sobre todo lo que era la universidad.  Este año fue elegido   para “Defensor universitario” en la universidad de Extremadura, será el primero que realice este quehacer,   por  una mayoría  aplastante del claustro; era un modo de reconocer su gran labor viva y comprometida en este espacio.  En su presentación oficial él habló desde dentro y creo que en sus palabras cualquiera puede comprender el sentido de los estudios y de la universidad que habitan en este cristiano, que lo es en medio de la masa como levadura:

–      Se preguntaba lo que quería dar y decía:     Claves con las que yo enfoco esta misión:

  1. Un servicio ala ComunidadUniversitaria, a las personas y, de modo especial, a los que estén en situación de mayor debilidad: “valedor” es la denominación que tiene esta figura en otras universidades y refleja bien esa visión.
  2. Una tarea de equipo. Siempre he sido una persona de equipo y aspiro a configurar un pequeño equipo humano que constituyala Oficinadel Defensor del Universitario. Un equipo que me enriquezca desde la diversidad de enfoques, situaciones vitales…
  3. Disponibilidad para escuchar, comprender y tramitar (si ha lugar) los casos que se me planteen. Disponibilidad también para viajar y recorrer los 4 campus.
  4. Entrega. El testimonio de muchas personas acredita que es cierto que “cuanto más das, más tienes”. Aspiro a poder experimentarlo personalmente en esta tarea.
  5. Lealtad institucional. Quiero lo mejor para esta casa y los que en ella habitamos. Creo que aquí se forman los futuros profesionales del mañana que articularán nuestra sociedad y me gustaría que pudieran iniciarse en su vida como adultos con unas actitudes que forjen un mundo, una Nación y una Extremadura mejores.

        También nos habló de lo que él necesitaba:  ¿Qué pido?:

  1. Paciencia en estos primeros momentos: dadme tiempo para echar a andar.
  2. Colaboración de todos y, de modo especial, de los que tienen responsabilidades de gestión. Como dije ante el Claustro, “el Defensor es alguien que escucha y que, cuantas veces sea necesario, pide ser escuchado”.
  3. Los medios humanos y materiales suficientes para un desempeño eficaz de mis funciones como Defensor y que permitan una presencia continuada en los campus de Cáceres y Badajoz. Pienso que, incluso en términos puramente económicos, esta inversión en mejorar la calidad de las relaciones humanas puede ser muy rentable si evitamos la marcha de estudiantes frustrados o situaciones de trabajadores quemados.
  4. Pido a Dios lucidez y energías para desempeñar esta tarea, convencido de mi fragilidad como vasija de barro.

 Pero disfruto un montón cuando va a la motivación profunda de su ser y estar en la universidad, y que ahora fundamenta este quehacer de defensor universitario:
La pasada Semana Santa leía un artículo de José Laguna con el título “Hacerse cargo, cargar y encargarse de la realidad”. Se inspira en las ideas sobre la “inteligencia sintiente” de Zubiri, desarrolladas por Ignacio Ellacuría. Dice Ellacuría: “Se conoce la realidad cuando, además de hacerse cargo de la realidad (momento noético) y de cargar con la realidad (momento ético), uno se encarga de la realidad (momento práxico)”. Es decir hay que saber mirar la realidad (primer paso), para que el sufrimiento no nos resulte indiferente y podamos reaccionar para aliviar y compartir ese sufrimiento (segundo paso), pero también hay que intentar (y ese sería el tercer momento) identificar las causas estructurales que están provocando esas situaciones y plantear alternativas.

Esta reflexión me hace recordar aquí a mi hermana inserta como cooperante en la realidad nicaragüense. Ella está viviendo de modo fuerte esa “inteligencia sintiente” de la dura realidad de Nicaragua.

Yo desearía que el Defensor del Universitario pudiera llegar a ese tipo de conocimiento de nuestra Universidad. Ser capaz de mirar la realidad de los casos que se me presenten, de modo que no me dejen indiferente; intentar empatizar con las personas y preocuparme de las situaciones que tengan y ojalá posea la suficiente lucidez para analizar e identificar las causas estructurales que están detrás de esas situaciones y, si ha lugar, formular de oficio las recomendaciones que crea razonables.

Esto es verdadera Pastoral Universitaria, y muchos nos alegramos de haberlo tenido como maestro e iniciador en este mundo universitario.

One Response to “El defensor universitario”

  1. Hacemos bien cuando, de los modos más diversos, nos implicamos en las causas de la Humanidad, y más si esta humanidad es extremeña, porque son las causas de Dios. En estos momentos, hacen eco en mí las palabras del profeta:”Consolad, consolad a mi pueblo” y por otra parte Vidal Luis, en la causa de defensor, encarna esas palabras que las pronuncia con la propia vida. ¿Qué mejor cosa podía hacer?. Posiblemente no le aporte prestigio, aplauso o cotas de poder, pero sí, como él dice ” ser valedor” de los débiles, y eso es “sabiduría” más que universitaria.
    Enrique