Nochebuena con pañales…

NOCHEBUENA: “Bisnieta y Bisabuela”

Hemos estado todo el adviento hablando de las señales sencillas que marcan los caminos por los que se puede dar el encuentro profundo y determinante con el Dios de la vida.  No estaba el Señor en los lugares marcados  como institucionales y válidos con exclusividad, ni en la casa, ni  el palacio, ni en la posada. En los márgenes de la debilidad y señalados por  el pequeño brillo de las estrellas es donde el Enmanuel  se nos revela de un modo  definitivo  y luminoso.

Mi casa, espacio normalmente habitado  por mi madre en su quietud máxima externa y por las señoras que  se responsabilizan día a día de su cuidado, el viernes  se poblaba de mi hermano y sobrino que venían a preparar el camino y las camas que subimos del trastero, para que por la noche llegaran las mujeres de la casa, la cuñada , la sobrina y su hija pequeña, Lidia, la sobrina nieta, o mejor la bisnieta de la familia. Las últimas compras de rigor para ser humano  y  normal, y el olvido de los picatostes para untar, para más normalidad.  Y todos reunidos para la celebración de este modo en mi casa pacense, porque ahora no puede ser como antes, cuando nos podíamos juntar todos en casa de mis hermanos, y allí comíamos, cantábamos y bailábamos hasta la madrugada, con mi madre a la cabeza. Ahora toca otro ritmo, no menos profundo ni menos alegre, gracias a Dios.

La señal  se ha realizado una vez más  con demasía: “Un niño envuelto en PAÑALES, y acostado en un pesebre”. Los pañales, ese símbolo  con doble significado: Pequeñez, debilidad, dependencia…pero a la vez ternura, cuidado, sanación, dedicación… En este caso nos hemos juntado con los pañales de la pequeña,  la bisnieta, y los de la bisabuela, unos de infancia que hay que proteger y otros de ancianidad que hay que cuidar con ternura y afecto. Pero lo ideal ha sido el encuentro de esas dos debilidades:  la alegría de mi madre con su bisnieta al notarla pequeña, al verla moverse, bailar, ir a abrazarla, besarla, decirle “Bisa” y  acurrucarse en su seno, acariciando sus manos paralizadas y besándoselas con sus dos añitos de gracia y de gloria; ella queriendo que la niña fuera el centro de todo, alabando cada gesto que ella hacía, llamándola, hablando más fuerte que nunca, queriéndole dar todo, y cantando sus alabanzas a todos ,  a nosotros y a los de fuera con su lengua ya torpe y lenta, pero viva y amable con palabras acertadas y lúcidas para pacificar, animar, alegrar… Con este ambiente, ni una ni otra quisieron acostarse antes que los mayores, resistieron hasta el final, participaron de todo e hicieron que la noche y sus oscuridad fueran  muy leves, y que por el contrario fuera muy “NOCHEBUENA”. Sí fueron nuestra luz, nuestro centro, nuestra alegría, nada nos podía entristecer porque los que parecían los más débiles, eran los que estaban más contentos, captando mejor que nadie el sentido de la noche y de la vida, una porque se abre a  ella y   se siente querida, protegida y desde ahí miraba con ternura a la bisabuela, y la otra porque no sólo no  ha perdido el horizonte de la vida,  sino que lo sigue apuntando  y marcando para los que venimos detrás, y hace de su cuido  una razón para la alegría y la esperanza.  Sí eso hace que  ella tenga claro que no tiene miedo a la muerte y la acepta, pero que no quiere dejar de vivir  porque quiere seguir haciendo cosas por nosotros.  Y por otra parte, sabiendo  que la vida es regalo, porque el otro día cuando en el telediario daban la noticia de que los españoles tenían una edad media de ochenta años, la miré con sonrisa  malévola a ella diciéndole “madre, tú tienes ochenta y cinco” y me respondió : “Si hijo, esos cinco los llevo de propina en la  cartera, y ya nadie me los puede quitar porque Dios me los ha dado para siempre”. ¡Total  nada!  Chapeau¡ FELIZ NOCHEBUENA

One Response to “Nochebuena con pañales…”

  1. Ay Pepito! ¡Cómo te has divertido esta nochebuena con tu familia! ¡Qué escena tan bonita la de tu madre y tu sobrina,la bisabuela y la biznieta!
    Yo también estoy contento por la Nochebuena porque he regalado a mi abuela una de las obras de Santa Teresa de Jesús.Deseaba hacerle un regalo por Navidad y eso fue lo que se me ocurrió.Para mí la Nochebuena y la Navidad los veo como el momento en que Jesús nace y con él llega la luz para alumbrar a los pueblos y la salvación a los hombres de las tinieblas y la ignorancia provocadas por el pecado original.
    Felíz Navidad y próspero Año Nuevo a tí y a tu familia.