Manifiesto Sto. Tomás

Acabamos de celebrar la festividad de Sto. Tomás de Aquino patrón de la Universidad y de los Institutos, con tal motivo hemos reflexionado tanto desde Pastoral Universitaria como desde el movimiento de la Juventud Estudiante Católica  y lo hemos vertido en este manifiesto que os sirvo aquí en el blog en dos post para no atosigar….

APUESTA POR UN ESTUDIO QUE CREA  CULTURA

La festividad de Sto. Tomás, nuestro patrón, vuelve a convertirse en momento de reflexión y manifestación  de nuestras inquietudes como miembros de la pastoral universitaria de la provincia eclesiástica de  Mérida – Badajoz en la universidad de Extremadura.

Somos conscientes que estamos inmersos  en una crisis de múltiples dimensiones entrelazadas entre sí: económica, política, social, ética… Lo sentimos hasta en nuestras propias carnes al ver cómo los recortes económicos se llevan a las aulas y la enseñanza en general, y en concreto a la universidad de Extremadura, con consecuencias de gravedad especialmente para los más débiles de la sociedad y de los que más necesitan refuerzo y protección. Pero en el día de hoy queremos centrarnos en un aspecto fundamental que nos  viene preocupando  en estos  últimos tiempos, el tema de la cultura. La crisis actual está siendo una manifestación clara de que la cultura en la que vivimos, ese modo de pensar, sentir y actuar personal y comunitariamente, que se ha ido imponiendo en  la sociedad actual  está agotada  y no está generando vida y solución a los problemas creados. Ha sido una cultura, que teniendo elementos válidos, ha sido absorbida por una mentalidad mercantil y economicista, que ha hecho del consumo y del  tener las claves estructurales de la humanidad y su valor; el saber hacer y tener ha sido el objetivo central de la sociedad fija en el deseo del progreso y de lo técnico, sin cuidar el aspecto humanista de esos ámbitos.  Ahora cuando los vientos nos traen la marea, desde una perspectiva económica, de jóvenes muy preparados y a la vez parados, de una sociedad que se siente insegura en lo que han sido sus ejes centrales como  del dinero  y del consumo, estamos notando que la tentación en el ámbito de la enseñanza está siendo  doblegarse al momento  para responder de un modo sacrificado a la realidad, pero sólo desde el perfil económico y mecánico. Creemos que se está potenciando una escuela (tanto en institutos y universidades) que mira  casi exclusivamente a la eficacia, que se subraya la necesidad de preparar técnicos hábiles, que sepan trabajar mejor por menos salario, y  potenciar y exigir una  cualificación que se mide sólo por la técnico, derivando al hombre sólo hacia su “ser hábil”. Se trataría de un estudio plano, que cualifica en la habilidad pero que no hace personas, ni genera sociedad crítica y nueva, que no se adentra en la dimensión política, social, ética  de la crisis que vivimos y en sus causas más profundas.

Nosotros, tras haber analizado con los militantes de la Juventud Estudiante  de Acción Católica,  la cultura en la que vivimos y  haber descubierto tanto sus aspectos caducos como sus posibilidades y aciertos, queremos confesar y proclamar que nuestro estudio puede  crear cultura, y apostamos por ello.

Creemos que ante la situación actual del mundo y nuestra sociedad nuestra gran aportación ha de ser la propuesta de una escuela y un estudio que  potencien los elementos fundamentales  de una persona participativa, activa y crítica, que llena de humanismo quiera generar una sociedad nueva que esté regulada por unas relaciones, tanto a nivel social, ético como económico, que realmente dignifiquen a todos los seres humanos y a todos los pueblos, creemos que podemos  luchar y comprometernos en una cultura  que  asentada sobre la justicia y la verdad  promuevan un mundo fraterno, de auténtica paz.