Convaleciente(4)

El perdón y la justicia (III)

La Iglesia, sacramento de Reconciliación

Ahora que estamos en tiempo de cuaresma y que continuamente nos sentimos llamados a la conversión, al arrepentimiento, y al trabajo por la reconciliación, con nosotros, con los demás, con el mundo y con la Iglesia, considero que hemos de profundizar en el papel de la Iglesia y de los cristianos en todo este proceso que nosotros tenemos que vivir en ESpaña, y que otros muchos han vivido y les toca vivir en otros países. Para mí fue impresionante cómo lo hizo Perú, tras el terrorismo de los últimos años con más de veinte mil víctimas, en aquella famosa comisión de la “verdad y la reconciliación”, me  impresionó tanto la exposición de la misma que contemplé en Lima, como el documento escrito realizado dicha comisión. Sorprendente el análisis de la Iglesia y el papel de la misma en todo el proceso de la violencia, como en la recuperación del camino para la reconciliación. Hubo posturas distintas y diversas, pero sólo algunas estuvieron acorde con los sentimientos y la compasión de Cristo y así se reconoció. No hay duda que una iglesia que es fiel a Jesucristo, que acabó con el muro que nos separaba y nos dividía, con el pecado, y se hizo propiciatorio para la reconciliación, está llamada a ser un verdadero sacramento de esta reconciliación obtenida por Cristo, es más no tiene otra misión u oficio que llevarnos a todos al acontecimiento definitivo de la reconciliación perfecta en el acontecimiento de la resurrección, para ello y por ello existe. Ahí se juega su ser y hacer, ella ha de apostar por todo lo que favorece la reconciliación  y luchar contra todo lo que la obstaculiza.

Yo entretanto en este reposo, vuelvo a darle vueltas al tema del perdón y la reconciliación, en medio de la historia y del mundo, y me pregunto cuál ha de ser el papel de la Iglesia, y de los cristianos, en esta sociedad y en este momento, y en este proceso que tiene que vivir España y no sólo el país Vasco,  y no dudo de que Dios nos está llamando al proceso de la reconciliación,  ese que sabe que el perdón, no es de débiles sino de fuertes, y que llega mucho más allá que la justicia.  Descubro que el momento es apasionante para ir abriéndonos al proceso de reconciliación en España para superar el conflicto y la violencia de una vez , entender sus pasos, valorar a los que lo posibilitan  y creer en él desde aquellos que apuestan y perdonan y piden perdón y se sienten indignos. Ojalá  puedan llegar al abrazo definitivo y todos  entremos en la vida de esa dinámica de saber perdonar y ser perdonados. Yo no dejo de albergar la esperanza propia de los cristianos de que la última palabra la tiene Dios y es una palabra de vida que hace justicia a todos, especialmente a las víctimas, con el regalo de la resurrección cuando todos seremos uno en el corazón de Cristo, que murió perdonando a sus enemigos cuando lo crucificaban: “ Padre, perdónales porque no saben lo que hacen”… como esta madre que quería abrazar al terrorista que acabó con la vida de su hijo, pero no ha perdido la esperanza. Ah¡  y cuando Galo  venga   a acompañarnos al grupo  de profesores interesados en la ética en la universidad, aprovecharemos para compartir esta experiencia y estas claves de reconciliación en un proceso que tiene tanto de  humano y de divino en el dolor y en la esperanza. Ojalá la Iglesia sepa ser en este momento “sacramento de reconciliación”… cristianos  bautizados ya lo están siendo. Y recuerdo como Pedro Luis estuvo hace años y nos habló de su esperanza y del sueño de que llegaran los días que ahora ya, aunque todavía no en plenitud, ya están llegando. Nada que siempre hay motivos para soñar, porque los sueños más auténticos y profundos, junto a los deseos  más justos  y originales al final se realizan, sigue habiendo razones para la esperanza, y ahora lo estamos viendo. “Dichosos los ojos que ven lo que nosotros estamos viendo… los míos, sobre todo los del corazón gozaron con este programa”  y me dieron ganas, más que nunca de pedir perdón y de querer perdonar con radicalidad.

3 Responses to “Convaleciente(4)”

  1. que gran entrada pepe, esta muy bien. Ojala llegue el día en el que todos tengan ese perdón y vivamos en armonía y paz 😀

    Saludos y un abrazo.

  2. Buena y fecunda convalescencia

  3. Pienso, que si tu perdonas…pero la otra parte sigue con unas ideas nefastas..para la paz en la sociedad..perdón SI, pero el otro, reconocer el mal y arrepentirse. El fin no justifica los medios…