Dios va de boda…

DIOS EN LA BODA DE PATRI Y CARLOS…

Faltan menos de 24 horas para que Patricia y Carlos Manuel se comprometan como esposos ante la sociedad en la ciudad de Jaén, en el juzgado, entre la catedral y el palacio episcopal,  y siento como una  llamada de Dios a que haga de escribano suyo para esta ocasión y así poder él dirigirse como quiere a ellos en este momento tan especial de su vida, sobre todo para garantizarles que va a ir a la boda vestido de fiesta:

Queridos Patricia y Carlos Manuel:

Aquí me tenéis, dándole  vueltas a la cabeza por qué no sé que ponerme para vuestra boda de mañana, lo que podéis tener seguro es que no voy a faltar, pese a quien le pese. Sé que vais a celebrarlo por lo civil, porque estáis a la espera de la resolución  eclesiástica sobre la tramitación de la declaración de la nulidad a favor de Patri, pero os aseguro que en lo civil me muevo muy cómodamente, igual que en el templo, porque como soy creador y amo todo lo creado, me siento en casa en cualquier sitio. Así que no lo dudéis que mañana de modo anónimo, pero claro, estaré de invitado en vuestra celebración, bueno más que de invitado estaré  sacramentalmente, porque lo que allí se va a celebrar tiene que ver tanto conmigo que sin mí no podría celebrarse, y yo sin lo que va a suceder mañana en Jaén, en vuestras vidas, tampoco sería yo. Vamos a ver si soy capaz de explicarme, porque aunque sea  Dios a veces me atranco y no sé decir todo lo que pienso y lo que siento, o al menos decirlo de forma que me podáis entender.

Vamos a darle a la moviola…. Yo estaba allí… sí aquel día, que tú Carlos estabas aburrido con el internet, en aquella tienda que no es que fuera muy exitosa y con aquella pareja  que tampoco fue la mujer de tu vida, y al otro lado Patricia, esa chica con un corazón tan grande como herido; todo comenzó tontamente,  como me gustan las cosas a mí, que sí no se hacer esto, si me lo puedes explicar, te lo agradezco…. Qué simpático… de donde eres… Os creéis que aquello era casualidad, pues no, es que a mí me gusta hacer las cosas, de ese modo, que parece que no estoy, pero os lo juro por mí mismo (o sea por Dios) que enseguida me di cuenta y me dije para mí, ummm¡ estos dos se necesitan uno al otro como el comer. Después comenzó esa relación limpia, de amistad sincera, de confesiones mutuas y auténticas, de compartir sentimientos en lo profundo… y como comprenderéis ahí es donde yo vivo y soy más a gusto, en la verdadera comunión de vida, en la luz de la verdad, en la ternura, en la acogida, en la escucha… vamos que bailaba  de alegría según veía que ibais a conectar por el chat, me decía a mí mismo: “ya van a comulgarme”.

Tras aquella relación, me encantó estar en la primera cita.  No me digáis que no fue de película. El niño de Badajoz, de ese pueblo tan mío que es la Fuente del Maestre, ni corto ni perezoso se lanza a ir a conocer a Patri… no me perdí ni un segundo de aquella escena:  ella en el trabajo en el supermercado, él en el coche esperando fuera que saliera, ella con miedo, diciéndole a las compañeras que no salía, que se iría por otra puerta, que temía defraudar a este chico…con una autoestima rota por  ese dolor injusto que causa el amor frustrado que se convierte en violento para las personas sencillas,   y las compis diciendo que ni hablar que ella tenía que salir, y que él se merecía conocerla. No os podéis imaginar lo que supuso para mí ese encuentro vuestro,  para mis adentros yo cantaba aquello de “donde hay caridad y amor allí esta Dios (o sea yo)”…. O  aquella más secular de “nadie te ha amado nunca como yo…” Aquello que sentisteis en aquel encuentro, es la esencia del sacramento, el encuentro verdadero; sí sacramento significa encuentro.

A partir de ahí, me he sentido como en casa en vuestra relación: en vuestros besos, caricias, sanación, autoestima….en vuestros trabajos, en ese pisito medio vacío donde nunca ha faltado el amor.  He disfrutado cada vez que habéis ido al pueblo y os habéis sentido queridos. He estado dentro de todos: Bartolomé, María José, Edu, Laura… Hasta con los curas, con Javi, ese trozo de pan, en la pancarta de “tu estudio para quién” que te encasquetó Pepe a través de tu suegra, cuando cantaste ese Ave María para todos… He vivido tantas cosas con vosotros y me siento tan unido y tan unificado con vuestro proceso, que no lo dudéis, si mañana me preguntaran que quien soy yo, diría sin ninguna duda que soy el Dios de Patri y Carlos Manuel, el Dios de su amor, de su entrega y de su compromiso, el Dios de su felicidad  y de su futuro, el Dios de su Alianza, hasta el Dios amigo y creador de ese perro que tanto quieren. Y si me preguntaran  que si voy a ir a vuestra boda, me ofenderían porque esa boda va a ser posible  porque en ella hay vida y yo voy a estar en el novio, en la novia, en el juez, en los padrinos, en los padres, en los hermanos, en los amigos… en su sencillez, en su gracia, en su ilusión… vamos que mañana no va a haber nada en lo que yo no esté y no sea.  Por  eso no dudéis en ningún momento de mirarme y aceptarme el guiño  sacramental del amor, cuando yo diga en vuestro interior a voz en grito: “Vosotros, sí que valéis” “VIVAN LOS NOVIOS Y EL DIOS PADRE QUE LOS CREÓ Y LOS UNIÓ” (que por cierto, soy yo)

Vuestro Padre Dios.

N.B. Bueno y cuando lo celebremos  de nuevo, porque siempre hay que celebrarlo, en la catedral de la fuente, os aseguro que bailaré   y saltaré, y como prueba de que voy a hacerlo fijaos en los curas, ya veréis como ellos, que les gusta fijarse en mí, también bailan, tanto el Javi como el Pepe. Ah  Patri,  ya sabes,  y es muy importante, que tu suegra “comulga contigo” y ve en ti el rostro amable del Dios en quien cree.

3 Responses to “Dios va de boda…”

  1. Que todas las noches sean noches de boda
    que todas las lunas sean lunas de miel.

    Felicidades.

  2. Gracias Pepe, qué bonito y profundo lo expresas. Qué suerte que seas un sacerdote del mundo de hoy.Gracias

  3. Felicidades mi amigo!!!bueno mejor dicho felicidades a mi enlace directo con Dios!!!je je quiero aprovechar para agradecerte tu escrito,ahora que no lloro tanto,fue precioso lo compartimos cuando estabamos todos juntos el dia de la boda a traves de la voz de mi suegro que tambien se emociono,que no te engañe,quedo claro para todos que Dios estaba alli con nosotros la verdad es que se notaba lo sentiamos,en toda manifestacion de amor El esta presente y alli habia mucho mucho…felicidades de nuevo !!!y gracias por siempre!!!ah!!!cante el Ave Maria alli y me acorde muchisimo de ti.un abrazo.