La alegría de Pablo

“Pablo de la alegría”

“Estad siempre alegres en el Señor, estad siempre alegres” (Pablo)

Es curioso… donde uno  piensa que tendría que encontrar  ánimo, ilusión, empuje se encuentra con tensión, desconfianza, contradicción, tristeza  y algo de  dolor… pero la vida no te la pueden quitar. Y quedo interpelado para que los que se acerquen a mí, puedan encontrar lo que yo busco cuando me acerco a los otros.

Tras una experiencia no agradable, con cierto dolor, confusión y tristeza  me acojo a la ternura de la vida por donde viene sin forzarla:

En primer lugar en Samuel, miro la foto  realizada hace unos días en la feria de Badajoz, donde compartimos comida y fiesta, y pienso que “en la vida hay personas que no venden ni compran, son como son, sobre todo en el cariño y en la expresión de los sentimientos, y eso hace la vida más fácil y más tierna… y yo esto lo encuentro en Samuel en la facultad de educación, gracias por tus abrazos y tu cercanía sin límites, prejuicios ni interés oculto, todo como es y como se siente, sólo que con ternura y debilidad para que lo grande sea grande y no se oculte…” Samuel está todos los días, desde hace años trabajando en la facultad y su efectividad está más en su corazón que en su quehacer, a él le sobra lo que posiblemente a los demás nos hace falta”.

Pero ayer la ternura, la paz, el ánimo que necesitaba, me lo dio el Padre  por un canal nuevo, misterioso y como siempre milagroso, hasta en la inseguridad de la llegada; sí, me llegó a través de Pablo. Me acerqué a maternidad a conocerle, a encontrarme con él, quererlo ya lo queríamos desde hace nueve meses. El día de San Pablo le envié una mensaje a su madre Angelines para que lo felicitara antes de nacer, y que le dijera que lo estábamos esperando que no se  hiciera el tardón como los importantes y que aprovechara que era su santo para nacer, ella me respondió que el día era muy largo y que podría darnos la sorpresa. El pitufo lo hizo, nació el día de su santo, viene con fuerza haciendo que la voluntad del Padre coincida con la suya – ¿a quién habrá salido?-; no se va a llamar Pablo porque ha nacido n esa festividad, sino que ha nacido en esa festividad porque era su nombre… Verlo a él y a su madre me dio alegría profunda, besarlos fue para mí bálsamo y una nueva razón para la esperanza, la abuela materna en su papel estelar, el abuelo paterno todavía confuso por el misterio de la gloria envuelto en la debilidad del miedo  en cómo llegaba a la vida su vástago de segunda generación, los amigos con las flores, el pequeño amigo que quiere conocerlo y tocarlo, la militante experimentada que se hace presente para felicitar con Antoine de Saint-Exupéry… Todo un ambiente donde la debilidad se hace fuerte rodeada de cariño, el último en llegar es el primero en todo, el más pequeño es el centro, y su persona no hecha ya es querida, soñada, y abierta en libertad para hacerse proyecto, ahora luchando denodadamente para  sacar la leche materna del generoso  pecho de su madre, como signo de lo que va a ser su despertar diario para adentrarse en la profundidad de la vida, y ver la felicidad de lo pequeño y de lo auténtico  que sólo se ve bien con los ojos del corazón.

Yo contemplo, lo dejo caer en el corazón, y con el bálsamo de la vida recién nacida, bendigo a Dios Padre que  revela lo importante a la gente sencilla y pequeña, y que nos invita con sabiduría divina y humana a ser como niños, y me tranquilizo, me animo, me vuelvo a esperanzar, y siento que Pablito ya está siendo evangelio para mí, y para muchos, una buena noticia.

5 Responses to “La alegría de Pablo”

  1. Hace dos años en el mundial…ahora se podría repetir…
    http://www.cope.es/religion/19-07-10–carta-alvaro-bosque-195438-1

  2. “Al primer amor se le quiera más, a los otros mejor”

  3. ¡Precioso! Pepe, se nota que lo has escrito con el corazón que es desde donde se ve sin necesidad de lentes.
    En cuanto a la preocupación que se vislumbra en el primer párrafo…no te inquietes, el Señor no te abandona. (Salmo 23)
    En tiempos de duda, siempre recuerdo una frase que en un momento de angustia de mi hermana, cuando tenía 10 u 11 años, le dijo mi padre: “mi niña…no te preocupes por nada de este mundo” y lo decía con la serenidad y la profundidad del que tiene unas miras mas allá de las terrenas y se sabe amado y protegido.
    Un abrazo

  4. Gracias por las palabras, por los mensajes y por las ideas. El nacimiento de Pablo sigue siendo una contemplación de lo Absolutamente Otro, lo gratuito que se nos da sin que sepamos apenas pedirlo. Ánimo Pepe, que todo pasa. Y lo que queda son momentos como Pablo.

  5. A Pablo Sánchez Rubio 
( por su nacimiento)



    Un niño de ” rompe y rasga”

    nos ha nacido, Pablito;

    con los ojos tan bonitos

    que anunciara Rafael

    ya por el mes de Diciembre

    congratulado con él.


    Si ” una espada de dolor”

    Simeón predijo, así

    se ha sentido el bisturí

    que hoy empuñó el cirujano,
    
pues con diestra y firme mano
    
abrió sus ojos al día.


    Sonrientes a María
    
Ángeles ” canturreaban”

    Y ella apenas se enteraba

    De que sus carnes heridas

    Afloraban nueva vida

    Al filo de la alborada.



    Jacinto Morcillo García
    Badajoz 29 Junio 2.012