Carmen en Valencia

MI EXPERIENCIA:“También vosotros daréis testimonios”

Con ilusión y ganas subo al bus camino hacia Madrid para encontrarme con Ana (la presidenta de la JEC). Después de dos horas aproximadamente esperando en la estación nos pusimos en camino para ir a Valencia al Congreso Nacional de Pastoral Juvenil. A pesar de estar cansadas y de ser un camino largo nos encontramos con una gran acogida por parte de Yolanda (una amiga que vive en valencia y que nos abrió las puertas de su casa). Tras dejar las maletas nos fuimos a por las acreditaciones y el Arzobispo de Valencia nos dio la Bienvenida e inauguró el CNPJ.

Este encuentro ha sido muy intenso pero también muy interesante y gratificante. Antes de las ponencias había una oración personal y un rezo de laudes. A lo largo del fin de semana hemos podido estar presente en diferentes ponencias (Mons. D. Carlos Osoro Sierra, Mons. D. José Ignacio Munilla Aguirre, Card. Stanislaw Rylko) y resonancias de cada una de ellas (contando con la presencia de D. Andrea Brugnolli, D. José Alberto Barrera, Madre Prado, D. Gonzalo Pérez-Boccherini, D. Rosendo Soler). Además por las tardes disfrutamos de diferentes talleres donde nos mostraban las experiencias de evangelización de diferentes realidades eclesiales, nuevas comunidades y proyectos de evangelización.
Como el lema de este Congreso era “También vosotros daréis testimonio”, las tres ponencias se centraban en el primer anuncio (o Kerigma en la nueva evangelización). Hubo unas expresiones que pronunció Mons. D. Carlos Osoro Sierra que me llamó la atención que fueron: “Debemos mostrar interés por los jóvenes y llamarlos por su nombre” “Son estos los que deben anunciar la palabra a través de sus testimonios” “En los jóvenes está la riqueza de su corazón”. Este señor nos habló de la diferencia que existe entre el primer anuncio y la catequesis, emergencia educativa entre los jóvenes, la transmisión de la fe. Más tarde pudimos contar con tres ponentes que hicieron la resonancia y donde nos hablan de la relevancia del primer anuncio, que para transmitir la fe primero nos debemos formar nosotros en ella. El viernes terminamos el día con el rezo de las vísperas y un musical denominado “El Alma”

Al día siguiente fue la ponencia de Mons. D. José Ignacio Munilla Aguirre, que nos habló de la emergencia afectiva y de las tres heridas profundas que padece la sociedad actual. Posteriormente comenzaron las resonancias (donde nos expusieron los momentos fuertes y el acompañamiento personal). El sábado por la noche, tras el rezo de la vísperas había una experiencia de formación de misioneros y evangelización en la calle “Una luz en la noche”, terminando con una celebración de una Gran Vigilia de Adoración en la Catedral. El domingo contamos con la ponencia del Cardenal Stanilaw Rylko, en ella nos ha hablado en qué consiste la crisis educativa y cuáles son las dificultades de transmitir la fe. Contando con unas resonancias muy prolíferas.

Aunque ha sido un congreso denso, y pienso que algunos de los aspectos deberían haber sido tratados con mayor profundidad, es decir, deberían ser más concretos. Además me gustaría resaltar que no fue muy participativo, solo hubo algunos momentos para compartir opiniones, que fue en algunos talleres que se realizaron por la tarde. Pero a pesar de ello, me ha parecido muy productivo y por tanto podemos aprovechar todo lo que hemos aprendido para llevarlo a los diferentes lugares de actuación, en el ámbito en que nos movemos, teniendo en cuenta la realidad y siendo coherente con lo que se vive. Además este Congreso también ha servido para que las diferentes asociaciones, movimientos, delegaciones, etc. nos demos a conocer y exista un contacto directo para que podamos trabajar en colaboración, teniendo presente lo que verdaderamente es importante “las personas”.