“Gaudete” ( undécimo mandamiento)

“Alegría  juvenil y ministerial”

Al principio, cuando comencé a enterarme de las cosas de liturgia, me parecía algo ridículo eso de que un Domingo de Adviento, el de  “gaudete”, las vestiduras fueran rosas… por esos prejuicios tontos con los que nos educaban; el profesor de “gimnasia” ponía un lazo rosa al que no era capaz de saltar el potro en la altura que a él le parecía razonable, sin saltarlo nunca él mismo. Pero con el tiempo tengo que decir que litúrgicamente es uno de los que más me gusta,  me da la sensación de que estoy en el domingo de resurrección, en la vigilia pascual… me ilusiona ese tono vital de la alegría y de la esperanza, del Dios que se empeña en alegrarnos la vida; por eso me encantan los textos bíblicos de este Domingo, y todos los de la navidad en los que se nos recuerda constantemente que los mandamientos no son diez, sino once, o que hay uno que junto al del amor es transversal: “Estad siempre alegres en el Señor, os lo repito, estad  siempre alegres”. Este imperativo divino me encanta, aunque a veces para eso me tenga que poner una nariz de payaso al dar la bendición. Tampoco me importaría que en lugar de ser roja, fuera verde, o rosa mismamente.

A tono con este gusto interno de la liturgia de adviento, esperanzada y alegre, el fin de semana ha estado vestido de alegría profunda y entrañable, en un baño de juventud ilusionada, creyente, católica… y deseosa de compromiso. Me  ha llenado de gozo inusitado  y novedoso en mi ministerio; una vez más,  Dios  es sorprendente,  como lo es a diario. El sábado nos iluminaba un  slogan: “¿Qué estrella nos guía?”; cincuenta jóvenes – de nuestra diócesis-  de la JEC, con el corazón latiendo al unísono, sabiendo que hay estrellas de vida que se sitúan allí donde están los sentimientos más auténticos de Cristo… Nos abría el apetito un video elaborado con interrogantes directos desde el contraste de la realidad, y las realidades de sufrimiento y de quehacer solidario a favor de los otros (http://www.youtube.com/watch?v=1mC2n_pYvU0&feature=share);  el evangelio se abrió en clave de cine con Pasolini, con rostros de lo sencillo, lo natural y lo pobre para entender unos reyes magos que vieron la estrella donde los demás veían oscuridad y pequeñez; y desde ahí quiénes nos iluminan y son referencia en la familia, estudio, juventud, sociedad… y para quién queremos y cómo ser nosotros estrellas.. así llegamos a la eucaristía donde formamos el Belén más estrellado de la historia de nuestras vidas, como nuestros corazones queriendo discernir e iluminar más que  brillar.

Un día de comunidad y de luz, que nos da el marco de celebración para todo la navidad: hacen falta muchas estrellas y la tienes dentro, sácala y entrégala al mundo de los hermanos, que todos tengan luz y puedan ver.

El domingo,  bien temprano, con un nuevo grupo de universitarios que está naciendo por el soplo del espíritu… vienen de la lejanía en la fe, y sobre todo de la Iglesia, y le está pareciendo nuevo todo, y a mí me están dando novedad ellos, o sea una verdadera “navidad” en todos los sentidos…hay quién dé mas… ¿tengo o no buena estrella?… El trabajo fue intenso y profundo: “jóvenes en búsqueda”. Son un grupo de quince universitarios, ayer acudieron doce, comenzaron a inicio del curso en un encuentro de pastoral universitaria, de distintas facultades y con situaciones distintas. Coinciden algunos en un curso de perfeccionamiento en Teología para la Escuela, en la facultad de Educación, pero se han llamado unos a otros en espacios no eclesiales, como cursos de ocio y tiempo libre. Para ellos está siendo una experiencia nueva, nunca creyeron que en un espacio eclesial se trabajara como lo estamos haciendo, el centro sus personas, sus inquietudes, sus interrogantes, sus tristezas y alegrías… y eso en contraste con el Evangelio y la persona de Jesús, que desea que ellos tengan vida abundante. Comenzamos con una oración desde la vida del grupo, en estos dos meses y se lanzaron a dar gracias y señalar cómo había ya señales de esperanza e ilusión en el pequeño camino recorrido; después compartir a saco la vida, la historia personal, cualidades, ilusiones, tristezas,  horizonte personal y de futuro, sentimientos internos y de fe, el Dios en el que creen y en el que no creen… Hablando a fondo y no perdido sino encontrado y amado, uniendo las vidas… casi no comimos para poder  hablar todos , poner la vida en la mesa y en el grupo con un respeto y ánimo por parte de todos sorprendente.  Hasta estuvimos aprendiendo y ensayando cantos, porque quisieron celebrar la eucaristía. Pero antes, desde las propias vidas, vimos qué grupo es el que queremos, que nos viene bien, lo que más  nos interesa: Un grupo de vida, con protagonismo juvenil, donde nos conozcamos y nos ayudemos a crecer como personas en todas las dimensiones humanas y creyente, que le demos un sentido a nuestra futura profesión y a nuestro estudio actual,  que nos ayude a desarrollar nuestro compromiso social y solidarios en la universidad y fuera de ella, con preocupación por los pobres y por el tercermundo, y que  favorezca  en nuestras vidas el crecimiento en una fe personal, activa, más madura, que sea realmente nuestra. Deseamos conocer la persona de Cristo, sus sentimientos y la Iglesia que él quería que fuéramos nosotros. Os  puedo garantizar que disfruté celebrando la Eucaristía, como que estaba en una “primera misa”… como aquella que celebré en mi pueblo Granja de Torrehermosa hace ya … fue en 1981¡ Pero ayer me sentía nuevo, ilusionado, alegre, y por eso no me importaba estar un poco cansado, porque los años no quitan la alegría, os lo aseguro, ni la novedad del ministerio.