En medio del mundo

Dime cómo gastas y te diré quién eres…

El oficio de  acompañar adolescentes

¡Qué gozada estos jóvenes! Después de una mañana horrible comer con este pedazo de grupo que acompaño era lo que necesitaba para cargar pilas y reir. Así edita una foto en Facebook, la animadora Sonia, que junto a Angelines, acompañan hace años a un grupo de adolescentes. Recientemente se han confirmado algunos de ellos, otros ya lo habían hecho ante, porque ellos no son un grupo de confirmación, sino de vida, por eso siguen, y este fin de semana están en un pueblecito en una casa que los acogen como familia, para trabajar sus proyectos de vida personal, y no es el primer año que lo hacen.
Adolescentes que proyectan y programan su vida con verdadero protagonismo y autonomía personal, no me digáis que no es un tesoro y una buena noticia. Pero es que además se plantean cuestiones que tienen que ver con la vida, con la sociedad, con la iglesia, con el evangelio… concretamente este año están planteándose a nivel personal, estudiantil en los institutos y socialmente, el tema del consumo como elemento transversal de la construcción de la persona.

En el contexto de la crisis que tiene raíz económica, pero que plantea el cuestionamiento de los valores y su orden en nuestra sociedad, a través del Movimiento de Juventud Estudiante Católica (JEC) estos estudiantes de instituto  están llevando a cabo una campaña de claro protagonismo juvenil acerca del  consumo y la incidencia en la personalidad del joven.  En los institutos están llevando a cabo todo un proceso de análisis del consumo en los adolescentes, el por qué, cómo, para qué y para quién consumen. Tras reflexiones personales y encuestas a los compañeros, ahora toca el momento de analizar con profundidad los mecanismos del mercado y su consumo como configuradores de la personalidad de los jóvenes, y de juzgarlo desde  claves evangélicas, de conocer más a fondo a Jesucristo y su mensaje sobre Dios y el dinero, el tener, el ser..el consumir . Tras esta primera etapa del “ver” en profundidad  lo que se refiere a la realidad del joven y su consumo; les toca entrar en el evangelio y descubrir  las claves que vienen del seguimiento de Jesús, en un modo de consumir y vivir el dinero. Para ello están preparando las conclusiones de la primera etapa que portarán a un encuentro estatal que se celebrará en Madrid en Febrero  donde se encontrarán  jóvenes estudiantes de distintas diócesis españolas en las que está instaurado el movimiento.

La grandeza de este hecho, es que “realmente es posible” que adolescentes, con su autonomía y protagonismo que con tanto ahínco reclaman, se planteen su vida y sus proyectos para decidir la persona y la sociedad que quieren, a partir de ese elemento tan transversal en sus vidas como es el estudio y ese ámbito tan concreto como es el instituto.  Y que esto es posible porque hay  adultos que creen y apuestan por ellos, y que no ven en su edad un problema y una lata, sino una posibilidad y  una utopía, e incluso un motivo para alegrar la propia vida y seguir viviendo con ilusión en medio de la adultez y de la dureza del quehacer de cada día. Un monumento levantaría yo sin dudarlo a todos aquellos que saben trabajar con adolescentes y jóvenes con una pedagogía de la acción y de la fe, desde el proceso de la construcción de la persona, desde la vida,  con ese ánimo y esa esperanza. Chapeau a  todos los animadores, especialmente a los de la JEC con los que comparto camino, ilusión, y proyecto¡

Ah y quien quiera ponerse en contacto con nosotros que no lo dude, que estamos para eso, para servir, a los estudiantes, a Dios y a usted.

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