Oye padre el grito de tu pueblo, el grito de la tierra…

Oración ante la cumbre mundial del clima

cumbre

Tú amas todo lo que existe y no odias nada de lo que has hecho, porque si algo odiaras no lo habrías creado. Nada puede existir y mantenerse si tú no lo quieres.  Dios tú eres bueno con todos, porque a ti todo pertenece, y amas todo lo que existe. (Sab., 11,24-26)

Padre de la creación y Señor nuestro, acudimos a ti confiados en tu misericordia. Ahora cuando se reúnen en Madrid los mandatarios de muchos países, con la ausencia significativa de otros, cuando el planeta y la humanidad no pueden ahogar ni acallar el grito de un dolor evidente e inminente, cuando tememos y nos angustiamos, cuando sentimos el sufrimiento de gran parte de la humanidad y de agotamiento de la naturaleza, acudimos a ti confiados en tu poder y en tu verdad, en tu amor y en tu justicia.

Padre nuestro, Tú te sirves de muchos modos para ayudarnos a descubrir el desafío humano y ecológico que hoy tiene planteado nuestro mundo, como creación y como humanidad, queremos poner en tus manos los deseos profundos que este tiempo de la creación provoca en nosotros, para que sólo tú seas nuestro verdadero Señor y no la ambición de riqueza:

 Tú nos dices que de nada sirve querer preservar poderes políticos, económicos y tecnológicos en nuestro mundo si nuestras conciencias permanecen adormecidas y no somos conscientes ni responsables de lo que le está pasando a nuestra casa común. Ayúdanos a despertar y ayudar a los demás a abrir los ojos ante los problemas y sufrimientos que están sobre todos los hombres y la naturaleza, para que nos dispongamos a la acción.

Señor tu nos creaste para vivir y ser felices, con una dignidad especial. Pero en nuestro mundo hemos reducido a las personas a meros objetos, a veces, sin tener ni siquiera derecho a vivir, o aun viviendo, a no tener lo mínimo para realizarse. Esto produce consecuencias mortales en la humanidad y degenerativas en la naturaleza y el ambiente, ayúdanos a escuchar el grito de los más pequeños y débiles de la tierra y, en ellos, el grito de su tierra y sus espacios naturales y saludables para todo el mundo.

  Abre nuestros corazones a todos los problemas climáticos que deterioran la salud, todo lo que corrompe y contamina la atmósfera. Que de verdad se respeten los acuerdos y las normas internacionales y se establezcan de un modo justo para no seguir violando la seguridad y bienestar de la humanidad por agotamiento de la riqueza natural que tú nos has regalado.

Señor, es escandalosa la generación de desechos y acumulación desorbitada de residuos tóxicos, y de una cultura del descarte que amenaza al planeta entero. Haznos conscientes la importancia de no producir basura evitable y aprender a reutilizar y reciclar todo lo que producimos para no seguir destruyendo tu creación amada.

armonia

Los jóvenes movidos por el Espíritu están gritando que el clima es un bien común de todos y para todos y que debemos disminuir el uso de combustibles fósiles, limitar el cambio de los suelos con la deforestación, enséñanos a respetar a los jóvenes y apoyar sus reivindicaciones cuando nos dicen que nos hay dos planetas y que este hay que salvarlo. Que se acabe las migraciones forzadas de animales, de vegetales y sobre todo de hombres y mujeres que huyen de la pobreza arriesgando sus vidas.

El agua potable y limpia es un bien escaso y en grave peligro. “El acceso al agua potable y segura que es un derecho humano básico, fundamental y universal” se está conculcando y destruyendo por intereses mercantiles y de poder. Nos da miedo hasta dela posible guerra por el aguda. Haznos comprometidos en el uso del agua y en la defensa de este bien universal para todos.

reclamo

Padre, creador y señor, enséñanos a vivir más sencillamente para que todos sencillamente puedan vivir; haznos austeros y cuidadosos para que nuestra naturaleza la vivamos en fraternidad y la gocemos en su esplendor de gratuidad y belleza, evitando su corrupción, y danos entrañas para darnos cuenta del dolor de los hermanos y de la conexión y vinculación con todo lo creado.

Ilumina la mente, el corazón y la voluntad de nuestros responsables políticos, ayúdanos a concienciarnos y concienciar como ciudadanía para cuidarnos y cuidar nuestra casa común.

 Te lo pedimos por cristo Nuestro Señor, que nos mostró el verdadero camino de la Ecología integral. Por los siglos de los siglos. Amén.