Un tren. Dos ciclistas.

Hemos vivido una semana terriblemente trágica: el descarrilamiento del tren cerca de Santiago ha resultado sobrecogedor y un áspero recordatorio de cuan contingente es la vida humana. Docenas de personas tomaron un tren en Madrid para llegar a Santiago, quién sabe si de vacaciones o descanso, tal vez para visitar a seres queridos. Sin embargo, encontraron una muerte traumática. Resulta difícil de aceptar o elaborar que en un segundo, posiblemente por un error humano, un montón de gente se vea privada de lo más importante, de la vida, pero así es la existencia humana, algo tan hermoso y a la vez tan efímero.

 El accidente nos deja algunos otros datos. Por ejemplo, la respuesta de solidaridad de la gente común, siempre presente en este tipo de circunstancias excepcionales. O la eficacia de los medios técnicos y humanos en el rescate y asistencia a las víctimas, con todas aquellas grúas, los bomberos, las docenas de ambulancias, los recursos sanitarios de los que una sociedad moderna y desarrollada dispone. El personal fuera de servicio que acudió a los hospitales para ver si su ayuda era necesaria. Los centenares de personas que donaron sangre. Son todos ellos datos que devuelven una cierta confianza a una sociedad necesitada de ella, asediada por los casos de corrupción, el mal empleo del dinero público y las luchas intestinas de los políticos. Parece quedar una reserva de generosidad, honestidad y servicio en la gente corriente que resulta hermosa de contemplar.

También me conmovió la presencia de los Reyes visitando a las víctimas: un símbolo de que es todo el país el que se acerca a intentar consolar a familiares y amigos y acompañarles en momentos tan dolorosos.

En otro orden de cosas, ayer otros dos ciclistas murieron atropellados por una conductora bajo los efectos del alcohol. Como ellos, también yo salí ayer domingo por la mañana con mi bicicleta a hacer unos kilómetros, con la ilusión del nuevo día, el aire en el rostro y el deseo de pasar un buen rato. Sin embargo, encontraron la muerte por la acción criminal de una persona al volante de un coche. Podía haber sido yo y no estar hoy escribiendo este texto. De nuevo nos encontramos de sopetón con la contingencia de la vida humana y con el hecho de que es como el polvo: los libros sagrados de las diversas religiones nos lo recuerdan casi continuamente, pero tendemos a olvidarlo.

Y al lado de todo ello, la convicción de que nos hallamos en manos del Dios Padre de Jesús y de que, así como su gloria es nuestra vida, la nuestra es la contemplación de su rostro (San Ireneo). Por eso la muerte, para quien ha vivido plenamente, no es algo a temer, tan sólo el tránsito a una existencia diferente y mejor. “Como cristiano, no creo en la muerte sin resurrección”, dijo un ser humano tan preclaro como monseñor Romero. Muchas veces he musitado esa frase a modo de oración, algunas veces durante un viaje, que perfectamente pudo no concluir nunca, como les ocurrió a los viajeros del tren o a los dos ciclistas.

 Recen por los enfermos y por quienes les cuidamos.

Discussion area - Dejar un comentario






He leído y acepto las condiciones generales y la política de privacidad


Información básica sobre protección de datos
Responsable: REVISTA REINADO SOCIAL 21RS (más info)
Finalidad: • Gestión de la adquisición del producto, suscripción o donativo, así como la tramitación de los mismos.
• Envío de comunicaciones relacionadas con el proceso de compra, las suscripciones o los donativos.
• Envío de comunicaciones y ofertas comerciales, por diferentes medios, incluidos los medios electrónicos (email, SMS, entre otros). (más info)
Legitimación: Ejecución de una compra online, suscripción o donativo. (más info)
Destinatarios: No se cederán datos a terceros, salvo obligación legal. (más info)
Derechos: Acceso, rectificación, supresión, cancelación, y oposición. En determinados casos derecho a la limitación del tratamiento de sus datos. (más info)
Información adicional: Puede consultar toda la información completa sobre protección de datos a través del siguiente enlace (más info)
Los enlaces de (más info)