Medicina, Cirugía y la realidad nacional

Cuando la medicina no puede atajar un mal, hay que recurrir a la cirugía. Esto siempre es traumático para el paciente, aun cuando a veces sea la única solución para salvar la vida. Si la infección no ha podido controlarse con antibióticos, hay que amputar el miembro afecto. Siempre te queda la duda y el padecimiento de si se hubiese podido evitar algo tan mutilante como una amputación: si se hubiese atajado antes el proceso (nunca más ajustado el término), si el diagnóstico y el tratamiento hubiesen sido más precoces, más minuciosos, las maniobras terapéuticas más ambiciosas, más atrevidas … Sin embargo, como la realidad manda, el paciente ha de ponerse en manos del cirujano y sufrir el cuchillo. Ocurre lo mismo con la mayor parte de tumores malignos: aun cuando hay medios como la radioterapia y la quimioterapia que curan algunos, en muchos también es necesario acabar operando. En cierto modo, podemos decir que la cirugía es el fracaso de la medicina, pero a veces la única solución.

La medicina nos enseña mucho para la vida, por ejemplo a llamar a las cosas por su nombre, realizar los diagnósticos precisos -aun cuando sean dolorosos para el que los padece y el que los emite- y prescribir un tratamiento, por penoso que resulte. No es difícil establecer un paralelismo entre el proceso médico y nuestra realidad nacional en Cataluña:

– esta situación se ha dejado evolucionar y pudrir durante décadas; por acción u omisión de nuestros gobernantes, generaciones enteras de catalanes han sido instruidas y aleccionadas en el odio a lo español, mediante una pedagogía y una historiografía falseadas y tergiversadas; se han tolerado mentiras, desmanes y atropellos de lo español demasiado tiempo, y ahora ya es tarde. Por dejación, cobardía o intereses espurios de los diversos gobiernos de los diversos colores, no se ha puesto coto efectivo a una manipulación sistemática y torticera de la historia y la sociología, hasta llegar a la situación actual. Lo más grave es que los medios del Estado, que pagamos entre todos los españoles, se han utilizado con estos fines traidores, sin que pueda ahora recuperarse ni un céntimo.

– en este momento la solución ya no es médica, es quirúrgica. No cabe el diálogo con quien desprecia las leyes y los principios elementales de la convivencia, con quien desoye cualquier planteamiento que no sea el propio, desde el absolutismo radical de quien quiere dinamitar los fundamentos que nos han servido en la época más fructífera de nuestra historia reciente. Con quien quiere anexionarse territorio a territorio y desplazar a los divergentes pueblo a pueblo hasta quedarse como dueño del país e imponer su ideología totalitaria.

– no hay que tener miedo de utilizar la fuerza, como el cirujano no tiene miedo de amputar o meter el bisturí, porque lo hace convencido de que busca un bien mayor, aun cuando derrame sangre y produzca dolor o sufrimiento, al menos inicialmente. Respecto a los medios concretos que deben usarse en este momento en Cataluña, simplemente atendiendo al sentido común se me ocurren algunos: sé que no serán agradables para nadie, ni para quien los efectúe, ni para quien los reciba, pero es claro que deberían implementarse cuanto antes; así,  TV3 debería ser intervenida para que deje de ser portavocía de la sedición; los parlamentarios que han quebrantado las leyes deberían ser detenidos y encarcelados en espera de juicio, y los hostigamientos callejeros de alcaldes y políticos no independentistas deberían ser impedidos y reprimidos con firmeza. A medio y largo plazo, el sistema educativo, tanto primaria como secundaria y universidad, deberían ser también intervenidos y los contenidos falsos y antiespañoles bloqueados. Los partidos que preconicen la sedición, la traición y el irrespeto a las leyes, ilegalizados y perseguidos, tal como en su día lo fue Herri Batasuna, aquella formación cuya acción política se basaba en el atentado con bombas, el tiro en la nuca y el amedrentamiento. Y así sucesivamente con las instituciones autonómicas catalanas que han vulnerado las normas y las leyes, se han reído del resto de los españoles y han elegido ignorar y reventar nuestro Estado de Derecho.

Además, deberemos intentar aprender las lecciones del pasado, para que no vuelvan a presentarse situaciones tan tristes y, sobre todo, tan injustas como la actual, en que una parte quiere imponerse violentamente (hasta ahora solamente con violencia verbal, pero no deja de ser violencia) al todo. Porque, de no intervenir quirúrgicamente, la gangrena progresará y acabará infectando todo el organismo. Y entonces ya no es un miembro lo que se pierde, es la vida entera. Estoy convencido de que los españoles no hemos sufrido tanto y nos hemos esforzado tanto en estos últimos decenios para merecer esto.

Recen por los enfermos, por quienes les cuidamos y por este país.

2 Responses to “Medicina, Cirugía y la realidad nacional”

  1. Muy acertado y valiente

  2. Visión nada democrática, Angel. Incluso peligrosa, diría yo.

Discussion area - Dejar un comentario






He leído y acepto las condiciones generales y la política de privacidad


Información básica sobre protección de datos
Responsable: REVISTA REINADO SOCIAL 21RS (más info)
Finalidad: • Gestión de la adquisición del producto, suscripción o donativo, así como la tramitación de los mismos.
• Envío de comunicaciones relacionadas con el proceso de compra, las suscripciones o los donativos.
• Envío de comunicaciones y ofertas comerciales, por diferentes medios, incluidos los medios electrónicos (email, SMS, entre otros). (más info)
Legitimación: Ejecución de una compra online, suscripción o donativo. (más info)
Destinatarios: No se cederán datos a terceros, salvo obligación legal. (más info)
Derechos: Acceso, rectificación, supresión, cancelación, y oposición. En determinados casos derecho a la limitación del tratamiento de sus datos. (más info)
Información adicional: Puede consultar toda la información completa sobre protección de datos a través del siguiente enlace (más info)
Los enlaces de (más info)