CUANDO EL MUNDO DEJÓ DE GIRAR
Entre mis brazos te tuve
Y entre mis dedos esparcí tu vida y mi vida juntas
Escalándola a pasos agigantados
Venidos de la muerte
Llena de regalos regados de esperanza
Celebrando una década de ausencia
Agarrando a la adversidad fuertemente
Para así crecer en ella.
Mi reloj también se paró
y se convirtió en destiempo
Aliado de la existencia inexistente
de tu no estar conmigo,
pero sellada de realidades nuevas
que contigo vivo en otros seres
que nada tienen que ver en mi
pero inundan mi alma sosegada
Inmersa siempre en la vida inesperada
que cada día me regalan.
Trenzar la distancia y hacerla presente
sin espacios de medida y alimentando mi ser completo
con un único sentido del vivir
amar amando amada
aprendiendo a corazonar la vida,
porque solo la sana el AMOR.
Gracias mi gran tesoro de entrañas nacido
Gracias mi ser único reflejo de la luz de Dios
Gracias hermano de tus hermanos
e hijo de quien conmigo te dio la vida
Gracias por ser VIDA entre las lágrimas de tantos
Y eternidad en mi mundo particular que dejó de girar
Para envolver de sueños siendo estrella
En tu justa medida mi caminar.
Hoy celebro una vez mas haberte tenido y seguir sintiendo
Hoy celebro la vida de quienes llevan tu pedacito de cielo
entre tu hígado y tus riñones
Hoy soy feliz porque se que crezco
y sigo creciendo,
porque mi dolor no dejo sea estéril
y porque habitas siendo bendición de todo lo posible
encontrando esa calle de la vida con una única dirección que sigue siendo el AMOR.
Te quiere siempre tu madre,
agradecida de tenerte y vivirte cada día en su existencia,
porque en el amor no hay fronteras y como alguien escribió:
“Desnudos venimos
Desnudos nos vamos
excepto el amor,
todo lo demás es prestado.”
Gracias a cuantos me lo enseñáis cada día.
Y tú, José Andrés, no dejes de revolotear tus alas…
Aunque a veces no lo entienda… pero siga siendo
Sin morir en el intento….
Joooo, quéeeee bonito, Susana.
Venía hoy, de camino al trabajo, acordándome del día que era y de José Andrés, de ti, Susi, de Andrés, de Álvaro y Gabriel. Y sabía que hoy habría una carta, la que todos los años escribes a ese angelito que nos unió y es el principio de esa cadena de vida, de “Lágrimas de Vida”… ¡Cuáaaanta gente se ha unido!
José Andrés es un ángel en el cielo, pero tú eres su embajadora, la mariposa que extiende el milagro de la vida a tantas y tantas personas…
Gracias, Susi, gracias, Andrés, gracias, Álvaro, gracias, Gabriel… Toda esta Gracia viene de Dios, que tiene a José Andrés a su lado y os ha dado alas a todos para extender la Vida con mayúsculas, el AMOR a todos.
Un beso alado que vuele como mariposa a vuestro lado en este día.
Gracias, Susana, por tu testimonio ¡siempre esperanzado!. La vida nos acoge y acompaña…, cada día, en cada circunstancia. Pero hay que tener ojos para VER.
Un abrazo.
Que puedo decirte, que ya no te haya dicho… Aunque te lo vuelva a repetir.. Me sigues sorprendiendo, día a día.
Sabes cuanto te queremos a ti y a tu familia, por como eres, y como sois…
En este dia, te mando un abrazo y un beso grandísimo….
Te quiero, Susana.
Susana, precioso!! Eres un ejemplo a seguir. El motor de tu familia, no lo olvides. Transmites energía positiva y una paz interior, no cambies nunca guapa.
El dolor, las lágrimas, el terrible bocado de la ausencia…, todo eso impregnado en el bálsamo de la esperanza y en la entrañable confianza en el misterio de aquel que es más, que sabe más, que puede más. Que el Señor te siga bendiciendo. Gracias por tu testimonio y por invitarnos a alabar contigo.
AMANDO SIN SER AMADO.
Sentir sin ser sentido,
amar sin ser amado,
vivir lo ya vivido,
andar lo ya andado.
Ser alguien perdido,
un anónimo cifrado,
el que vive escondido,
el más presente y olvidado.
Sufrir sin un gemido,
cantar lo ya cantado,
grito en mi pecho oprimido,
pensamiento desconsolado.
Camino de lo desconocido,
vereda de cantos rodados,
espacio desconocido,
amando sin ser amado.
F. del Toro.
Muy emocionante…Me quedo mudo intentando, sin conseguirlo, digerir o entender la intensidad de vivencias como la tuya/vuestra. Eres ya una especialista en trascender. Manuel G.