Enséñanos a orar para poder encontrarte
Delante de Dios no se pueden hacer teatros, porque Él es el único que conoce cómo somos. Sabe de nuestra autenticidad o de nuestro fariseísmo, de la generosidad que hay en nuestro interior o de la vaciedad… Fingir, alardear es tiempo perdido e inútil. No porque podamos “robarle” tiempo a Dios –Él es eterno-, sino porque nos privamos de una vida plena. El egoísmo, el alarde, el querer quedar bien no nos hacen ser nosotros mismos. Y si nuestro yo está tan henchido, mejor que descubramos la técnica más natural para “pincharlo” y que se vacíe como un globo en manos de un niño.
El corazón roto, frágil, “remendado”, que tanto le gusta dibujar a nuestro querido Patxi, nos habla de la actitud con la que podemos ir a la oración, al encuentro con el Señor. Allí estará Él acogiendo, perdonando, abrazando nuestra pequeñez.
¡Qué hermosura y reconfortante!, siempre……el Padre de la Misericordia, qué consuelo para los que nos sentimos pecadores!!!!…
Un abrazo/Pilar
“No poseo el valor para buscar plegarias hermosas en los libros; al no saber cuales escoger, reacciono como los niños; le digo sencillamente al buen Dios lo que necesito, y Él siempre me comprende.”
Santa Teresa de Lisieux.
Me gusta,porque Teresa es directa ,sabe que Él es el único que nos conoce cómo somos y, sobran las pamplinas de nuestro fariseísmo.
salud2 teresa
Muy buena aportación desde la espiritualidad de Santa Teresa de Lisieux.
[…] origen imagen: Fano. […]