20.000 minutos…

¿PASTORAL UNIVERSITARIA?

Esta mañana en el consejo del presbiterio, en el que estamos un montón de sacerdotes diocesanos, me preguntaban si Pastoral Universitaria, que es la delegación que animo, era más que el movimiento JEC; no sé si sería una pregunta retórica, pero es la pregunta que yo me hago todos los días pero de otra manera: ¿Que será lo que el Padre quiere que yo haga hoy para que el evangelio esté  al servicio de la gente que se me ha encomendado de un modo más específico, como son los 24.000 alumnos universitarios, los dos mil profesores, y cientos del PAS, incluso jardineros, limpiadoras, camareros que se mueven por el campus?

Son ya más de dieciséis años los que llevo  en medio de la universidad  pública con el deseo de ejercer el ministerio al servicio de una verdadera pastoral universitaria. La respuesta a la pregunta  no se puede hacer en un momento, requiere reflexión profunda y larga, algo hicimos en algunas de las dimensiones de   este quehacer al comienzo del curso mirando la andadura de los  primeros quince años en lo que se refiere a las líneas de la delegación, a la investigación, a la docencia, etc., ya que antes no había habido nadie encargado con esta dedicación que yo tengo; dicha reflexión la elaboraron laicos cristianos de la comunidad universitaria  que comenzaron en este quehacer desde los primeros cursos de carreras y que al día de hoy son doctores investigadores y docentes de lujo, y agentes de  pastoral viva  y fecunda en este ambiente y fuera de él.

Pero esta noche, me quedo con la pregunta positiva  e intento responderla desde el día de hoy y lo que he vivido en él:

–          Lo primero que se me ocurres es el titular: 20.000 minutos. Esta mañana antes de ir a la reunión del consejo de presbiterio, a las ocho de la mañana me hacía presente en la escuela superior de ingenierías de la universidad para pasar una encuesta a un grupo de alumnos de tercero de carrera, tras tomar un café agradable con media tostada de aceite con compañeros de la universidad en la facultad de educación, pasaba las encuestas a un grupo de sesenta alumnos de tercero de educación infantil,  y  esta tarde a las cuatro y media estaba con el café de la tarde y una profesora de Física  porque  generosamente me abría su aula para pasar el cuestionario a sus alumnos de todas las especialidades  que cursan primero. Se trata de una encuesta al servicio de un estudio de investigación directamente relacionado con la pastoral universitaria: “Motivación del estudio y  ética en los estudiantes de la UEx”.  Son  ochenta  cuestiones de respuesta múltiple  en la que se  plantean  preguntas de orden y calado distinto y profundo: aspectos formales de indicación, motivos de su estudio, valoración de las profesiones, sensibilidad social,  pensamiento religioso, ética y profesión,  valoración de cuestiones actuales…

–          El cuestionario que invita a la reflexión lo están haciendo  mil estudiantes, aunque hacemos bastante más por ser en las aulas, suelen tardar entre veinte y veinticinco minutos, así que  por lo bajo son veinte mil minutos,  de mil estudiantes, que por una iniciativa de Past. Universitaria, se han parado y nos están dando sus respuestas para que nosotros analicemos  y podamos avanzar en lo que realmente nos interesa y en lo que podemos aportar a la sociedad y a la universidad desde el espíritu de una verdadera pastoral universitaria según las líneas marcadas por la Conferencia Episcopal Española.

–          Este trabajo de investigación lo hago, porque estoy en la universidad y me dicen que  eso es un modo de encarnarse, el entrar en la muerte y resurrección que supone un trabajo de este tipo, y porque me quema este tema  por el que estoy dando mi vida, mi tiempo, mi ilusión: sólo pensar en la gente que ha hecho camino y que he compartido su sentido cristiano del estudio  me alegra el alma. Algunos me dicen que es darle cientificidad a lo que está siendo una labor de muchos años y de mucha gente que se han ido involucrando. Sacarle vida para ponerla encima del celemín y que pueda alumbrar a todos.

–          Y en la noche me respondo orando, cuando ya todo está en calma: Te doy gracias Padre, porque desde este trabajo, me has ayudado a descubrir que con tu gracia en este proceso de iniciar y animar este proyecto de evangelización de ambiente  conozco a profesores en todos los centros de la universidad extremeña, que los conozco desde el ser y el quehacer de pastoral universitaria, que todos se sienten parte de lo que hacemos y que ha sido muy fácil conectar y poder realizar lo que para otros sería un trabajo duro y difícil, a la vez que caro.  Sí, me está llevando tiempo, organización, pero está siendo fácil, gratuito, compartido, cuánta gente cree en lo que hacemos y quiere ayudar y participar,  y no sólo los creyentes, como me decía la profesora esta tarde” no soy practicante y mi fe tiene su singularidad, pero creo en lo que hacéis y quiero hacerlo con vosotros, por vuestra forma de hacer universidad que comparto”. Agradezco todas las conversaciones que se producen con los profesores mientras los alumnos las rellenan.

Agradezco todo lo que está siendo entrar en aulas, sentirme acogido por los alumnos, ver cómo ponen interés en responder  unas cuestiones que podrían pasar de ellas, cómo me miran cuando sus profesores les dicen que estoy haciendo una investigación, que soy el cura de la universidad y que es muy interesante que colaboren, cómo  los que me conocen salen a  saludarme y abrazarme delante de sus compañeros alegrándose de mi presencia… y otros me dicen que son ateos  y cómo responder a la cuestión de su imagen de Dios y desde ahí quieren comentar y hablar, quedando alguna conversación pendiente.

Miro el día y siento que cuando he celebrado la eucaristía en el caer de la tarde  y el evangelio decía que nuestra tristeza se convertirá en alegría, yo no tenía más remedio que creerlo porque si miro los comienzos de este quehacer pastoral y  los comparo con lo vivido hoy, tengo que reconocer que es un sueño cumplido; por eso junto a los desahuciados  de las viviendas en Badajoz  – que ya van seiscientos y están tocados dos mil- de los que nos daba cuenta el diario regional, he puesto en el pan y en el vino estos veinte mil minutos de gracia y verdad que están siendo de siembra y que seguro van a dar un fruto precioso para poder seguir trabajando en este campo con  más gracias y más ilusión. Sí me duele que esto que estoy viendo y gozando  no lo sepa compartir bien  en  los espacios institucionales  eclesiales en los que estamos preguntándonos por los nuevos caminos para evangelizar en el hoy de nuestra sociedad. ¡Ayúdame Padre a saber ser testigo humilde de lo que tú estás realizando en medio de nosotros en y desde la universidad, para que otros también puedan creer y gozar de esta vida que nos estás regalando¡

5 Responses to “20.000 minutos…”

  1. […] blogs.21rs.es – Today, 1:19 AM […]

  2. Muchos conocemos tu labor en la universidad, una tarea nada fácil pero apasionante. A pesar de las críticas no te sientas abochornado. Si es la que te pide el Padre adelante. hay que obedecer a Dios antes que a los hombres.

  3. Yo también le doy gracias al Padre por la tu gran labor universitaria.

    A muchos jóvenes como yo, no sólo nos has enseñado Cristología, Pedagogía de la Religión… sino que también hemos tenido la suerte de tu acompañamiento en la búsqueda del sentido de ¿Para quién estudiar? Modos de estudio, Compromiso…. Es decir, como ser evangelio en la Universidad.
    Un Saludo

  4. Hola Pepe. Sabes que muchas veces te digo que te leo, pero no te contesto en Internet, porque no siempre estoy de acuerdo con tus planteamientos. Pero: ¡¡para una vez, que tienes razón!! Te lo tengo que decir públicamente.

    A mi me hace gracia lo de la nueva evangelización. Creo que no hay diferencia con la antigua. Creo que la evangelización en algunos movimientos es nueva, porque es verdadera. Porque no se basa en decir: “vamos a evangelizar”, si no más bien, “vamos a vivir”. Y ese vivir en verdad, y coherencia,(aun a pesar de nuestros errores) hace que la gente que está alrededor, se pregunte e inquiete de esta radicalidad. Y es como poco a poco la gente se llena del evangelio, desde el autoconvencimiento, no desde tomar las ideas de otros. Esto, viene a ser lo que le pasaba a los primeros cristianos. Con lo cual, no veo diferencia entre la antigua y la nueva.

    Un abrazo

  5. Yo también realizo labores de investigación en la UEX y en muchas ocasiones no tenemos en cuenta el factor humano y que rodea al estudio. Pepe es una persona que disfruta y que le apasiona su trabajo, interesándose por los jóvenes y planteando cuestiones que en si misma son reflexivas.

    Gracias por dedicarte a nosotros los jóvenes y por nuestros problemas de socialización.

    Un abrazo.