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El cuento de la Raposa  (Serra do Sol) 

Ya en agosto comentaba en el blog la situación complicada de esta demarcación indígena en el estado de Roraima. Un área de 1.743 millones de hectáreas en donde viven 19 mil indios de 5 tribus diferentes en 194 comunidades. En abril de 2005, después de 30 años de lucha, el área fue homologada por Decreto Presidencial. El gobierno estuvo 3 años después de la homologación negociando la salida de los invasores. Casi todos se fueron pero quedaron seis productores (ligados al poder político de la región) que tuvieron reacciones violentas cuando la Policía Federal intentaba este año de 2008 la operación de retirada de estos invasores. Los productores entraron en la Justicia con una Acción Popular pidiendo la anulación de la demarcación de 2005. El Supremo Tribunal tenía que manifestarse en agosto. Aplaza la decisión para diciembre y la acaba de volver a aplazar a pesar de haber tenido esta última vez una mayoría de votos a favor de la demarcación continua.

Además del derecho a la vida de estos pueblos, que está íntimamente ligado a la naturaleza y al territorio, ésta es una región tradicional y antiquísima de estos pueblos en donde localizan el monte sagrado que según ellos dio origen al mundo. Traduzco un ejemplo que daba en una entrevista la ex ministra Marina Silva: “… el mundo occidental tiene Jerusalén como punto de referencia de lo sagrado para numerosas religiones de matriz judaico-cristianas. Nos escandalizaría si alguien quisiese destruirla y la defenderíamos como algo que es esencial dentro de nuestra cosmovisión. Sin embargo, en relación a la cosmovisión de los indios, se considera poco relevante que ellos tengan el Monte Roraima como el lugar sagrado donde se originó el mundo”[1] 

A los terratenientes y empresarios interesados en la explotación del suelo y de las reservas naturales les importa un bledo este tipo de consideraciones, incluso porque las consideran de guasa. Parten del siguiente credo: el indio es un primitivo, un salvaje que tiene que civilizarse como nosotros y punto. O se es cristiano o se está en el infierno. Insisto según la decisión que se tome en el país, se estará optando por un modelo de desarrollo u otro.

Sigue diciendo  Marina: “La discusión es sobre tipos de civilización, no se agota en circunstancias o polémicas puntuales. Brasil es una potencia ambiental y humana y no puede conformarse y pretender tener la misma trayectoria que han tenido los países desarrollados, ricos, con sus graves desequilibrios ambientales. Nuestra meta debe ser: desarrollados, pero por caminos diferentes.” 

Brasil posee actualmente 20% de las especies vivas del planeta; casi 11% de agua dulce disponible (la mayor parte en la Amazonía); una de las mayores diversidades culturales del mundo. Estamos hablando de 220 pueblos indígenas que hablan más de 200 lenguas. Concretamente en el estado de Roraima, donde se encuentra Raposa Serra do Sol, en mayo de este año el Instituto Ambiental Brasileño denunció la hacienda del alcalde de Pacaraima, Paulo Quartiero por haber enterrado dos lagos y manantiales, destruido márgenes de ríos y por haber desforestado áreas destinadas a la preservación natural.

Claro que no es un conflicto fácil. Agricultores llevan tiempo produciendo en esa región. Ahora tienen que irse? Acaso no se han ganado el derecho a sus tierras legítimamente? Trabajando? No es fácil responder porque si analizamos la historia veremos que anteriormente las tierras les fueron robadas a los pueblos que allí vivían. Y así vamos en esa cadena histórica de conflictos que se suceden mundialmente. Pero sin duda la cuestión principal para que estos diversos grupos no puedan convivir armónicamente en el mismo territorio es que unos (los propietarios rurales) tienen un modelo de desarrollo que destruye la naturaleza (suelo, aguas, bosques, diversidad) y lo más importante: siempre necesita más, la voracidad del capitalismo y otros dependen de la Pachamama para vivir porque el suelo, las aguas, los árboles, los animales, el cielo, el aire son sagrados. La forma de vida de unos significa la extinción de los otros. Este es el origen de cualquier guerra. ¿Habrá caminos para el encuentro? 

La Vuelta 

He llegado a España esta semana, así voy de atrasada con mi compromiso semanal en este blog. He venido con una colega que ha tenido que dar mil quinientas explicaciones para entrar en el país. A pesar de tener todo lo exigido (billete de ida y vuelta, dinero, una carta mía y de mi familia responsabilizándonos por su estancia) la sospecha es continua. Ahora la carta convite hay que sacarla en la comisaría y tiene unos trámites que hasta la firma del presidente de la comunidad donde vive mi madre es necesaria. Debe  ser horrible trabajar para la desconfianza.

Estaré por aquí diciembre reconociéndome en todo. Es emocionante volver a casa. El frío se me hace leve. El sol de Madrid  especialmente bonito en esta temporada anima al paseo y encuentro con los amigos. Espero conseguir escribir de nuevo antes de que finalice el año pero por si acaso ya lanzo un deseo: 

Deseo para esta navidad que el monte Sinaí se encuentre en Roraima y el portal de Belén en una cabaña indígena. El regalo de los Reyes Magos, rebosando en las alforjas de sus caballos, será tierra limpia, agua limpia, aire limpio. Los pastores con sus vacas y buey  bailarán alrededor de la hoguera chamánica junto a los Macuxi y Wapixana. Uno a uno caerán los templos y catedrales de la civilización y además de reírnos a carcajadas limpias nos enamoraremos del extranjero y lo recibiremos en el aeropuerto como si fuese nuestro hermano.  

[1] Marina Silva é professora secundária de História, senadora pelo PT do Acre e ex-ministra do Meio Ambiente. http://terramagazine.terra.com.br/interna/0,,OI2953627-EI11691,00-Raposa+Serra+do+Sol+um+lugar+de+direito.html

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