Una joven prometedora

Una joven prometedora 2

Una joven prometedora, de Emmeral Fennel, es una película oportuna, necesaria, provocadora y, al margen de la coyuntura extracinematográfica, muy notable. Una historia sobre esas agresiones sexuales que quedan sin justica y que se erige como punta de lanza del Hollywood post “me too”. Pero que las apariencias no engañen, aquí la carga idelogógica es la justa y necesaria. No obstante, seguro que a algunos les sabe a poco y a otros se les atraganta.

 

 

Una joven prometedora 1“Feminismo”, “violencia de género”, “heteropatriarcado”, “manada”, “machismo” … Nos hemos familiarizado con estas expresiones en muy poco tiempo gracias al empuje de una reivindicación colectiva del rol de la mujer en la sociedad que se expresa con la vehemencia propia de quien está harto de sentirse ninguneado y se ha propuesto que no vuelva a ocurrir. En este alzamiento contra el estatu quo tiene cabida un espectro muy amplio de sensibilidades. Probablemente las más más beligerantes sean también las más mediáticas, lo que, en estos tiempos de pulsiones extremas, provoca adhesiones y rechazos más viscerales que intelectuales. Por eso, abordar este asunto evitando hacer proselitismo por la causa es tan peligroso como adentrarse en un campo de minas.

Una joven prometedora 6Personalmente, creo que el gran acierto de esta historia radica precisamente en no resultar una propuesta ideologizada, de esas que reparten lecciones de moralidad a diestro y siniestro, al estilo de las del realizador Spike Lee. Y eso no quita que la película tenga su propio discurso, posicionándose del lado de todas esas víctimas de agresiones sexuales para quienes no hay justicia y señalando con el dedo a los miembros de “las manadas de turno” y a todos aquellos que son cómplices con su silencio. No obstante, en esta ocasión prima el carácter cinematográfico de una historia que parte de un interesantísimo planteamiento inicial, tiene un desarrollo a la altura y culmina con un final agridulce pero más eficaz que muchos discursos sobre el tema en cuestión. Porque el cine, cuando se convierte en un vehículo para transmitir ideas puede convertirse fácilmente en un panfleto filmado, pero si respeta la independencia del espectador y su libertad de juicio poniendo simplemente las cartas sobre la mesa, resulta más estimulante y se transforma en un arma de agitación más poderosa.

 

Una joven prometedora 5La protagonista está encarnada magistralmente por Carey Mulligan, una actriz británica que acostumbra a dar vida a mujeres frágiles, pero que aquí se ve obligada a mostrar muchos más registros de los que hasta ahora había podido lucir en la gran pantalla. Su personaje es el de una joven que vive marcada por la agresión sexual que sufrió su mejor amiga en la universidad.  Desde entonces se dedica a fingir estar borracha para luego dar una lección a aquellos hombres que al ver su estado de embriaguez se ofrecen amablemente a llevarla para finalmente tratar de abusar de ella. Esta rutina se ve alterada al toparse con un antiguo compañero de facultad con el que comienza una relación, pero este encuentro también hará que vuelva a conectar con aquel incidente del pasado y se avive su sed de justicia.

 

Una joven prometedora 3La película conecta con otras historias de venganza, especialmente las protagonizadas por mujeres como Kill Bill (Quentin Tarantino, 2003) o La extraña que hay en ti (Neil Jordan, 2008), pero también con obras como Taxi driver (Martin Scorsese, 1977), en las que un protagonista enajeado trata de sobrevivir en un entorno del que está completamente desconectado y acaba tomándose la justicia por su mano. Sin embargo, la violencia de aquellas no tiene cabida en Una joven prometedora. Quizás la visión masculina de las tres obras anteriores queda desplazada aquí por la mirada de Emmeral Fennel, que pese a realizar su debut tras la cámara, hace gala de un planteamiento estilístico muy meditado con el que consigue que su trabajo se distancie de los títulos citados. Para empezar la mezcla de tonos (comedia negra, romance, thriller…) hace que la película resulte difícil de encasillar. La decisión puede descolocar por momentos, pero contribuye a mantener atento al espectador y hace que al final uno no tenga la sensación de estar viendo simplemente una peli de venganza más. La estética casi naif contrasta con la gravedad del drama que subyace a lo largo del metraje, pero se agradece del mismo modo que cuando las farmacéuticas tienen a bien incorporar algún tipo de edulcorante a esos horribles jarabes para la tos. La banda sonora, repleta de hits del pop de los noventa y primeros años de la década de los 2000, ofrece al espectador una ácida lectura simultánea de lo que está viendo. Y por último el plan de venganza de la protagonista en ningún momento recurre a la violencia física. Quizás el atribuir estas diferencias formales al hecho de que sea una mujer quien está al frente del proyecto pueda parecer machista a ojos de algunos, pero lo cierto es que ha tenido que ser una directora quien le dé una vuelta de tuerca a las historias de venganza.

 

Una joven prometedora 4Y por eso precisamente, porque la película está firmada por una actriz reconvertida a guionista y directora (a priori carne de cañón en una industria que se ha destapado como tradicionalmente machista), su intención de priorizar la historia por encima del discurso tiene más valor. No obstante, habría estado bien que se hubiese molestado en perfilar más los personajes secundarios, que quedan retratados en su mayoría como bobalicones, cobardes, o directamente como seres despreciables. Puede que sea la forma de plasmar que la protagonista sea la única en querer mirar de frente una realidad con tendencia a quedar enterrada bajo silencios cómplices y excusas baratas. Y quizás se trate de una manera de ponernos delante de un espejo por las veces que callamos antes las agresiones que ocurren a nuestro alrededor. Sea como sea, también se echa en falta un contrapunto que ponga sobre la mesa el complejo desafío de una sociedad y un sistema judicial donde la presunción de inocencia es un pilar fundamental. Pero eso, quizás, sea otra película.

@cinepacografico

Nota: 8/10

Trailer de Una joven prometedora (vos)

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