El brillo de las tentaciones

Mc 1,12-15 Las tentaciones tienen sus luces y sus brillos, aún más cuando nos tomamos en serio el camino cuaresmal. Jesús no se deja seducir por las técnicas del tentador que, aunque llamativas, son externas y efímeras. Su propia vida es respuesta clara a una manera de vivir en la que vemos estos contrastes: