La revolución del hijo del carpintero

Lc 4,21-30 La revolución del hijo del carpintero comenzó cuando se propuso tallar un hombre o una mujer con formas de corazones. Parece que los que son duros y cerrados en su interior son madera imposible para la talla.






Jesús, siempre en la misma dirección

Lc 1, 1-4; 4, 14-21 Jesús, guiado por el Espíritu, siempre va en la misma dirección: hacia los que sufren para aliviar su dolor. Ya venga en avión, en barco, en tren, en coche, a caballo o en patinete…: la misma dirección. ¿Cuál es nuestra dirección? ¿Somos un poco veletas? ¿No lo tenemos claro?






Del agua al vino

Sin que se note mucho, nuestra misión es llenar las tinajas, las vasijas de agua, sabiendo que solo por Jesús se convertirán en el vino de la alegría. Humildemente vamos aportando como Iglesia un agua que se transformará, tantos deseos de lucha por la justicia, la igualdad, tantos planes, catequesis, conciencia misionera, conciertos, tanta creatividad […]






Con el agua comenzó todo

Lc 3,15-16.21-22 El Espíritu revolotea sobre nuestra vida y se convierte en vida en el bautismo. Agua y fuego, Espíritu y vida nos comunican el Amor del Padre que, en el Predilecto, nos hace también a nosotros garantes de su inagotable don-donación.