Atento a nuestras cegueras

Mc 10,46-52 Jesús recobró a Bartimeo para el camino del Reino. La meta del ciego no era caer por tantos precipicios escarpados que, con frecuencia, víctima de la oscuridad podía tener casi asegurados. Bartimeo está reservado para alcanzar el amor del Padre, gracias a la ayuda del Hijo y a la guía del Espíritu Santo.