Anestesiar la codicia
Lc 12,13-21
El Evangelio nos da un consejo muy concreto: “Guardaos de toda clase de codicia”. Vivir codiciando es vivir quemando etapas a ver si conseguimos aquello que no tenemos y entrar en la espiral del querer más y más. Y, al final, ¿para qué? La codicia busca la codicia. La vida acaba por anestesiarse con tanto deseo incontrolado. Lo que importa es amar.
El Evangelio es camino de compartir y de pobreza. Por eso es liberador y alegra el corazón de las personas. No sabemos cuánto tiempo estaremos en este mundo, lo cierto es que el tiempo que sea es una oportunidad para amar y no dejar que se estropee nuestro corazón con el cúmulo del más y más que agota energías y estropea los más nobles sentimientos de generosidad y entrega.
Ojalá aprendamos de las parábolas de Jesús. Él, buen maestro, sabe darnos las mejores lecciones que son las que transforman el corazón y huyen de la codicia destructora.
Dibu: Patxi Velasco FANO
Texto: Fernando Cordero sscc
Mirando la ilustración de tu post, recordé lo que solía pensar sobre los casinos: lugares donde simplemente llevas tu dinero y luego te vas con las manos vacías. Sin embargo, mi perspectiva cambió drásticamente tras toparme con un artículo fascinante en el sitio web https://www.yaconic.com/pin-up-casino-un-lugar-lleno-de-diversion-y-juegos/ , específicamente en la sección de Pin-Up Casino, un lugar lleno de diversión y juegos.
El artículo proporciona información adicional sobre cómo los casinos en línea pueden ser una fuente de entretenimiento realmente agradable si se abordan con prudencia. Decidí darle una oportunidad y, sinceramente, la experiencia fue reveladora.