VIII Estación
El peso de la Cruz de Jesús se hace próximo a las mujeres. Mujeres sin rostro que siguen sufriendo marginación, maltrato… en tantos lugares, aún, desgraciadamente. Jesús se acerca a vosotras que, creadas por la mano amorosa del buen Dios, os veis privadas de una situación digna para vivir y para amar.
La pobreza y la marginación son palabras femeninas. Palabras que no tendrían que estar asociadas a géneros. Palabras que no tendrían que tener que aplicarse y que, lamentablemente, cada día nos sorprenden, porque no podemos quedarnos igual ante tantas violencias y discriminaciones.
Oración: Señor Jesús, consuelo de las mujeres de Jerusalén, consuelo de las mujeres de todos los tiempos. Síguete acercando a aquellas que, fielmente, te acompañan en tu itinerario pascual. Anímalas con tu palabra y desconcierta los corazones henchidos por el orgullo, el poder y la fuerza. Cuida a todas las mujeres del mundo, Tú, que cargado con la Cruz, tuviste tiempo para acercarte a ellas. Amén.
En muchos pasajes del Evangelio podemos apreciar el trato tan delicado y digno que Jesús empleaba con las mujeres, cómo se enfrentó ante todo un pueblo cuando intentaban apedrear a la mujer adúltera…, la admiración que derrochó ante la mujer que le enjugó sus pies con perfume de nardo, ante la mirada escandalizada de los fariseos…..
Ntro.Señor, sale al encuentro del corazón herido , en éstos ejemplos, el de las mujeres, tan mal vistas en aquellos tiempos…..
Aún hoy, Jesús, carga con el dolor y sufrimiento de todas ellas, aún hoy se les siguen marginando, discriminando , violando en muchos sitios del planeta!!!!, aún hoy ,se hace muy presente el sufrimiento de Jesús por ellas!!!!
Yo, me uno a tu oración, y le pido también a Nuestra Madre que les ayude a ser fuertes en los momentos más difíciles!!!,
Un abrazo/Pilar
Estupenda esa mirada evangélica que nos traes a la mujer por parte de Jesús, Pilar. Completa muy bien el texto. Un abrazo, Fernando ss.cc.