Trans-

 El gobierno brasileño a creado un fondo contra la deforestación. Vale. Pero sin duda para proteger la Amazonia habrá que invertir en la preservación no sólo de Parques naturales sino fundamentalmente de las áreas indígenas. ¿Porque digo esto? Algunos datos para que nos orientemos: en este momento hay 603 tierras indígenas demarcadas, lo que representa 1.095.841 Km2, o lo que es lo  mismo, el 13% del territorio nacional. De estas tierras 408 se encuentran en la amazonia sumando el 98,6% del total de tierras indígenas. En estos territorios indígenas en donde existe la menor deforestación del país. Ni siquiera la Reservas Ecológicas y Parques Naturales tienen un índice de preservación tan grande. ¿Por qué? Porque los pueblos indígenas las protegen contra viento y marea, arriesgando muchas veces la vida, enfrentándose a madereros, buscadores de piedras preciosas, empresas varias cuyo interés es la explotación sin límite. 

Proteger la Amazonia pasa necesariamente por proteger y garantizar el derecho de los pueblos indígenas a la vida en sus tierras de origen. Sin embargo hoy nos encontramos con una situación gravísima, a raíz de lo que está pasando en la tierra indígena Raposa Serra do Sol.  

Transcribo aquí el histórico que aparece en el site del Consejo Indigenista Misionero de la Iglesia Católica:
”La tierra indígena Raposa Serra do Sol está en el nordeste del Estado de Roraima, en la frontera con la Guiana y Vezenuela. En el área viven aproximadamente 19 mil indígenas de los pueblos Makuxi, Wapichana, Ingaracó, Taurepang e Patamona, en 194 comunidades. El 15 de abril de 2005 el área fue homologada por Decreto Presidencial, con una  extensión de 1.743 millones de hectáreas. Hasta la homologación fueron 30 años de lucha para que la tierra fuese reconocida como una ocupación tradicional indígena.

Después de la homologación el gobierno federal estuvo tres años intentando negociar la retirada de invasores de forma pacífica. La mayoría salió, pero un pequeño grupo de arroceros (seis para ser exactos, ligados al poder político y económico de la región) no aceptaron ninguna  propuesta”.En marzo de este año la Policía Federal inició la operación para retirar estos hacendados que reaccionaron con violencia, bloqueando e incendiando puentes, provocando explosiones con bombas artesanales y realizando varios intentos de asesinato contra líderes indígenas. Liderados por el arrocero Paulo César Quartiero.” Fueron 10 indígenas heridos incluyendo niños.

Posteriormente, el 9 de abril, el Supremo Tribunal Federal determinó la suspensión de la operación que la Policía Federal desarrollaba, ya que los invasores junto con el gobierno y senadores del Estado de Roraima, entraron con una acción popular que pide la anulación del reconocimiento del área de 2005. El 26 de agosto el Supremo Tribunal Federal debe manifestarse. Si atiende la Acción popular, se abriría un precedente que colocaría en riesgo todas las tierras demarcadas hasta ahora.  Es evidente que esta situación provocaría en un corto espacio de tiempo la devastación de la Amazonia y consecuentemente el genocidio de numerosos pueblos indígenas. 

Lo que está en juego aquí son dos proyectos de desarrollo. El que tiene como horizonte el consumo voraz e irracional impositivo y devastador y el que busca la humanidad, el equilibrio, la preservación del planeta. El derecho a la vida de los pueblos indígenas de Raposa Serra do Sol es el derecho a las diferencias, el derecho a la preservación de la madre tierra, en suma, el derecho a la vida de todos nosotros. 

Me llegan noticias de que se está organizando una marcha hacia Roraima, desde Mato Grosso (el estado en el que reina el mayor devastador del país, gobernador Maggi). Camionetas 4×4 serán usadas por sindicalistas rurales, asociaciones de productores de ganado, sindicatos de madereros, etc. para aproximarse del área en cuestión y presionar para que se reduzcan las homologaciones de tierras indígenas. El slogan de guerra portado en adhesivos: ¡Despierta Brasil, el Amazonas es nuestro, marchemos rumbo a Roraima!  Una auténtica declaración de guerra que excluye el derecho legítimo y constitucional de las poblaciones indígenas del país reconocido desde 1988. 

Según representantes de la Federación de Agricultores (Famasul), la Fundación Nacional del Indio (FUNAI), cuya función es proteger y promover el desarrollo de estos pueblos, pretende crear una nueva nación ampliando tierras indígenas y promover de esta forma, la pérdida de soberanía del Estado Brasileño ya que, dicen, una nueva nación indígena sería tutelada por la ONU.O sea, están colocando el debate en el campo de la soberanía y desarrollo nacional para causar mayor impacto.  

Absolutamente escandaloso este tipo de argumento que descubre el verdadero pensamiento de estos colectivos explotadores de la tierra. Para ellos los indios no parecen ser ciudadanos brasileños ni tener derecho a la preservación de sus culturas que necesariamente pasa por la protección de sus territorios. Para ellos los indios estorban. No entienden la riqueza de su diversidad cultural,  la importancia de su existencia para el verdadero desarrollo de este país. Aún cargan en sus pensamientos coloniales la idea de que el indio es un ser primitivo y tiene que “convertirse” a la “civilización moderna”,  blanca.  No han descubierto que las visiones y relaciones con el mundo de los pueblos indígenas  no son ni inferiores ni superiores, sencillamente son diferentes. Que el respeto a la diversidad es el futuro de la humanidad. No han descubierto, cegados por el lucro insaciable y el prejuicio, que las culturas indígenas no son estáticas ni están congeladas en el tiempo. Éstas se transforman continuamente y contribuyen desde sus visiones y quehaceres con la preservación de la vida. 

Escribía Rabindranath Tagore sobre la visión indiana del mundo: “Para nosotros, el más alto propósito del mundo no es meramente vivir en él conociéndolo y usándolo, sino realizarnos en él, por medio de experiencias comunes, comprendiéndole e integrándonos  en perfecta unión”. Es este planeta cada vez más globalizado tal vez debamos entender que las luchas de unos, son necesariamente nuestras propias luchas. Nuestras acciones no pueden reducirse al espacio  “casero” (en el sentido de próximo). Hay que posicionarse cada vez más en cuestiones que antes parecían estar en otros mundos y hoy caminan a nuestro lado. 

Termino con un comentario de un indio Makuxi de esta región Amazónica:  

“Algunos hombre actúan como saltamontes en nuestras tierras –vienen, comen, destruyen y se van dejando las plantaciones destruidas. Actúan como la gran hormiga Tracoar, cuya hambre es tan absurda que se comen el bosque y los animales. Y con mucha sed, secan los ríos destruyendo la morada de los peces. Como topos voraces, remueven la tierra buscando más alimentos (minerales), dejando sus excrementos (agro tóxicos, mercurios) en los ríos y matando los peces. Insaciables, socavan la tierra, liberando los espíritus causadores de enfermedades (dengue, cólera, malaria) que se extienden por el aire y por los ríos…” (Penaron Makuxi)*   

Quien no se haya sumado a las diversas campañas realizadas puede aún mostrar su solidaridad escribiendo para: 

Presidencia de la República: Luis Ignacio Lula da SilvaFax: 55-61-34112222 gilcarvalho@planalto.gov.br 

Supremo Tribunal FederalMinistro: Filmar MendesFax: 55 61  32174189 mgilmar@stf.gov.br

Tags: Sin Categorizar // Add Comment »