HENRIQUE EL PEREGRINO

Cuando le conocí los dos rondábamos los treinta años. Yo había llegado al suburbio de Salvador de Bahía para pasar unos días con Bernadette e Lucas, laicos consagrados de la comunidad Bethania, que dedicaban la vida a la asistencia de los más pobre.

Una casa sencillísima en ese calor tropical aplastante le había robado terreno al suelo pantanoso. Al lado, una capilla construida con barro, que inexplicablemente sigue en pié a pesar de la inestabilidad del  terreno  en  el que echó raíces.

Henrique estaba sentado en una banqueta de la cocina. “Éste es Henrique el Peregrino”, me dice Bernadete. Nacido en Francia en los años sesenta. En 1989 confirma su vocación de Peregrino de la Trinidad. Decide caminar sin llevar nada, a no ser la Fé, buscando compartir su vida con el otro. Ese “otro” serán los más pequeños e invisibles de esta sociedad brasileña; los peregrinos forzados por la sequía y miseria nordestina, o los moradores de las calles de las grandes urbes.

A Enrique los ojos le brillaban mucho. En ese tiempo empezaba a recopilar cartas, reflexiones y escritos para un libro sobre algunos encuentros iluminadores que había tenido en sus primeros años de caminante.

Quiso la vida que, visitando este mes de noviembre de nuevo a Bernadete en el suburbio de Salvador, que por cierto poco ha cambiado en todos estos años, a no ser por el aumento de crak y violencia, un médico español me llevase a conocer un proyecto con moradores de calle.

Delgado como un palito, con una barba escasa a lo mosquetero, Henrique nos recibe en la iglesita medio destruida que la Arquidiócesis les ha cedido. Están preparando la cena comunitaria y abierta de los jueves. Los hombres y mujeres que allí viven buscando cerrar las profundas heridas que les han llevado al desamparo, preparan una sopa para compartir con quienes lo deseen. La mesa se improvisa, en el centro de la iglesia. Un cura llegará para dar misa, pero no será una misa común. Es una verdadera celebración en la que no hay discursos eclesiales sino relatos de cada uno de los presentes alrededor de la humeante sopa.

Henrique nos dice que esa noche, en ese ritual sagrado, los que viven torturados por sus sombras, esperando limosnas y recogiendo restos de basuras, son los que acogen, ofreciendo alimento y calor. Simbólico y sanador.

En la convivencia diaria hay algunas reglas fundamentales:

1ª Cuidar del cuerpo físico: la salud, la higiene, la alimentación.

2º La búsqueda de autonomía: Todas las personas que allí viven tienen que contribuir trabajando en alguna cosa. Unos venden artesanías, otros periódicos. Henrique planta y vende flores para algunas posadas. Hay que conquistar la autonomía.

3º La casa. Llega un momento en el que algunos miembros de La comunidad quieren su propio espacio y están preparados para administrarlo. Por eso se creó un programa de construcción de pequeñas casas alrededor de la iglesia que son alquiladas para quien lo solicita.

Henrique refuerza la importancia de desarrollar la espiritualidad que atraviesa todas las dimensiones. Las heridas que nos llevan  a la calle son profundas, y si no  hay una reconciliación con el propio pasado, si no hay un encuentro más allá del mundo aparente, la persona volverá a la rua sin remisión.

Se pasaron más de diez años y vuelvo a toparme con el Peregrino. Sonríe e indaga detalles de aquella primera vez en la que nos vimos, que no recuerda. Respondo a su curiosidad y termino en el abrazo de despedida mascullando entre dientes: “Caralho Henrique, has envejecido, pero sigues con el mismo brillo en los ojos”.

One Response to “HENRIQUE EL PEREGRINO”

  1. Preciosa historia, como de otro mundo.

Discussion area - Dejar un comentario






He leído y acepto las condiciones generales y la política de privacidad


Información básica sobre protección de datos
Responsable: REVISTA REINADO SOCIAL 21RS (más info)
Finalidad: • Gestión de la adquisición del producto, suscripción o donativo, así como la tramitación de los mismos.
• Envío de comunicaciones relacionadas con el proceso de compra, las suscripciones o los donativos.
• Envío de comunicaciones y ofertas comerciales, por diferentes medios, incluidos los medios electrónicos (email, SMS, entre otros). (más info)
Legitimación: Ejecución de una compra online, suscripción o donativo. (más info)
Destinatarios: No se cederán datos a terceros, salvo obligación legal. (más info)
Derechos: Acceso, rectificación, supresión, cancelación, y oposición. En determinados casos derecho a la limitación del tratamiento de sus datos. (más info)
Información adicional: Puede consultar toda la información completa sobre protección de datos a través del siguiente enlace (más info)
Los enlaces de (más info)