Butaca 21

La pandemia también ha tenido consecuencias en una cosecha cinematográfica, más pobre que otros años. Sin embargo, he aquí las diez películas que merece la pena destacar sobre los títulos que he visto y han sido estrenados en España a lo largo de 2020, ya sea en cines o plataformas.

1917 (Sam Mendes, 2019). Un trabajo de dirección excepcional que merece ser visto en pantalla grande y que ofrece al espectador la oportunidad de experimentar sobrevivir en el frente. Nunca el cine estuvo tan cerca de la realidad virtual.

Diamante en bruto (Benny y Joshua Safdie, 2019). Una de las olvidadas en la última edición de los Oscars. Una historia de descenso a los infiernos que sorprende por su ritmo frenético que ya es marca de la casa de sus autores y, sobre todo, por una sorprendente interpretación de uno de los hasta ahora peores actores de Hollywood: Adam Sandler.

El juicio de los 7 de Chicago (Aaron Sorkin, 2020). Hacía tiempo que una película de juicios no volaba tan algo. El mérito es de un Aaron Sorkin que pone su talento con la pluma y tras la cámara al servicio de una historia cuyo mensaje resulta muy oportuno en los tiempos que corren.

El oficial y el espía (Roman Polanski, 2019). El último trabajo del polémico director continúa la excelente trayectoria de su filmografía en este siglo. Un acercamiento al Caso Dreyfus que puede ser interpretado como un alegato en su defensa pero que, más allá de este tipo de lecturas, nos deja una película meticulosa, sobria y rotunda.

Los dos papas (Fernando Meirelles, 2019). Una de las sorpresas de la temporada. Una historia que fluye a lo largo de sus dos horas a pesar de contar con un punto de partida aparentemente tan poco cinematográfico como la conversación entre los dos últimos papas. La prueba de ello es que ha gustado independientemente de las convicciones religiosas.

Mank (David Fincher, 2020). Una película ambiciosa, solo al alcance de directores que gozan de un determinado estatus en la industria. Una historia para amantes de los entresijos de Hollywood sobre lo difícil que es rodar una obra maestra contada por alguien que ama el cine y todavía busca rodar la suya.

Mujercitas (Greta Gerwing, 2019). El que hayamos visto ya otras versiones no debe ser óbice para disfrutar de una nueva y valiente adaptación de una novela universal. Sin duda, oportuna por defensa de la familia en estos tiempos en los que tanto la hemos valorado, y aderezada con una justa lectura feminista que no incurre en la propaganda fácil.

Parásitos (Bong Joon-ho, 2019). La película que ha puesto Hollywood patas arriba tras lograr el hito de ser la primera en lengua no inglesa en obtener el premio a mejor película. Una bofetada en la cara para aquellos que se cierran a cinematografías más exóticas. Guion, dirección, producción y actores forman un engranaje perfecto. Una obra maestra.

Tyler Rake (Sam Hargrave, 2020). De acuerdo, el guion no es muy original; pero ¡cuánto se puede disfrutar una buena película de acción! Solo por esos doce minutos de falso plano secuencia ya merecería la pena, pero es que el resto no desmerece. Cine de palomitas con el que vibrar en la butaca.

Vida oculta (Terrence Malick, 2019). Uno de los títulos más inaccesibles y controvertidos del año. Como todo el cine de Malick, pausado y contemplativo. O lo amas o lo odias. Pero si lo amas, esta supone una de las cumbres de su filmografía. Una historia que invita a la reflexión pero que también te toca en el alma.

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