Corazones en flor

Jn 12,20-33 Cuando nos entregamos al Evangelio y participamos de la Cruz de Jesús, terminamos por recoger los granos de la Vida que florecerán como “corazones en flor”. La entrega tiene una fuerte dosis de pasión, dolor y desgaste, pero al mismo tiempo, unidos al madero de la Cruz podemos producir muy buenos frutos.