¡Quiero ver desde la fe!

Mc 10, 46-52 “¡Quiero ver desde la fe!”, bien podría ser el grito de Bartimeo. Necesitamos esas gotas que transformen nuestra mirada. Las gotas de la fe, que Jesús es el único que puede administrarnos. Nosotros tenemos que estar abiertos para que la fe impregne el “tarro” de nuestra vida.