¡Soltemos el camello!
Marcos 10, 17-30
En el evangelio dominical nos encontramos con el joven rico, tan modélico y cumplidor para algunas cuestiones. Sin embargo, tiene un punto débil un tanto problemático para alguien que admira a Jesús y que puede convertirse en posible seguidor suyo: le gusta más sumar que restar en aspectos como acumular mandamientos, méritos, prácticas religiosas y dinero. Era muy rico, luego había sumado grandes cantidades de dinero.
Lo peor es que su posición económica le pudo con el deseo de seguir al Maestro bueno. En clave de acumular el joven quiere saber cómo conseguir “puntos” para heredar la vida eterna. Jesús trastoca sus planteamientos y el rico se marcha pesaroso y apesadumbrado. Su riqueza le puede, le ata, le carga, le imposibilita ser libre para acoger la valiosa invitación de Jesús en clave de resta, de desprendimiento, de quedarse con lo esencial que, paradójicamente, es el tesoro más preciado: el de la vida eterna. Revisar las claves de nuestra vida puede ser algo fundamental para situarnos adecuadamente para el seguimiento. Seguir a Jesús no ata, nos da alas para amar. Jesús solo necesita el fino hilo de nuestra pobreza para tejer el Reino de Dios. Así que ¡soltemos el camello!
Este fin de semana del 9 y 10 de octubre se inicia el camino sinodal a nivel de Iglesia universal en Roma. Unámonos en este caminar juntos con nuestra participación activa, en diócesis, parroquias, movimientos, grupos, congregaciones… El 17 de octubre será el “pistoletazo” de salida en las diócesis.
Desátanos, Señor, de lo que más nos cueste para seguirte con valentía, decisión y a fondo perdido. Que sintamos que nuestra vida es solo tuya para el servicio de tu Reino.
Dibu: Patxi Velasco Fano
Texto: Fernando Cordero ss.cc.
Discussion area - Dejar un comentario