En la misma dirección

Lc 1, 1-4; 4, 14-21 Jesús, guiado por el Espíritu, siempre va en la misma dirección: hacia los que sufren para aliviar su dolor. Ya sea en avión, en barco, en tren, en coche, a caballo o en patinete…: la misma dirección. ¿Cuál es nuestra dirección? ¿Somos un poco veletas? ¿No lo tenemos claro?