Lc 5, 1-11 Nosotros medimos “enredados” por nuestros cálculos. Nos atrapa la red del limitado realismo, de lo práctico, de nuestros intereses, de lo que nos gusta… Jesús nos pide que lancemos nuevamente las redes para que lo imprevisible entre en nuestra vida y “descoloque” nuestra manera de pescar.