COMO AYER
Sin la más mínima duda, hay
cosas que nos trasladan en el tiempo, en el espacio, o que nos recuerdan a
personas en concreto. Este pasado sábado,22 de octubre de 2011, viví un momento mágico, aunque no me
correspondía, pero pude disfrutarlo como si me perteneciera…
Es cierto, una vez mas, la
vida me dio el regalo de disfrutarla, compartiendo unas horas con personas que
ni tan siquiera conocía, pero soy de las personas que cree, que cuando el
corazón es el protagonista, las cosas cambian su sentido y se transforma en sensaciones
que se despiertan en nuestro interior, sin saber cómo ha sucedido. Os desvelo ya
qué me pasó…
Estuve de maestra de ceremonias en la I convención de
estudiantes de la Laboral. La promoción 80-84, que se reunía en la Universidad
Pablo de Olavide, lugar donde estaba entonces esta facultad, Centro de
Enseñanzas integradas en Sevilla.
Muchos cambios ha tenido desde
entonces, pero sin embargo parecía ayer, y lo digo hoy, que celebramos los 30
años del grupo musical Mecano, y con ello les rindo mi homenaje particular,
porque uno de sus temas lo elegí como sintonía de mi primer programa de radio
en mi ciudad natal, en La Linea de la Concepción, Cádiz, y el tema seguro que
lo recuerda más de uno, “Hoy no me puedo levantar”, pero eso es harina de otro
costal, y ya os contaré en otro momento…
Hoy me inspiro en el
encuentro de estos compañeros de promoción, qe vivieron “COMO AYER” una jornada
entrañable. Me dijeron en un principio que se podrían reunir alrededor de 25
personas, para sorpresa de todos, alcanzaron casi el centenar, y realmente
después de no verse, la gran mayoría, hace taitantos años, no daba esa
impresión…
Todo comenzó, lógicamente con
un saluda de mi mano…seguido del Vicerrector de la Universidad, D. Francisco
Javier Bedoya, a quien no conocía y me sorprendió gratamente, cuando al dar la
bienvenida a estos chicos de los ochenta, se mostró totalmente cercano y como
si fuese el rector de entonces por la complicidad que se respiraba en el
ambiente…
Pero los siguientes momentos
fueron iguales o yo diría, que en todo momento se respiraba cierta nostalgia
pero la alegría de vivir un presente muy enriquecedor en cuantos se dieron esa
mañana cita en la Olavide, pues no solo estaban antiguos alumnos, sino también
profesores de entonces…
No quiero pasar por alto este
encentro, porque me hizo trasladarme a mis años de estudiante y pensar también
en la gente de mi promoción tanto de EGB, como el Instituto o la carrera de
Magisterio…Me imaginaba encontrándome con Mari Carmen, Almudena, María del Mar
o María Antonia…y mis profesores como Mis Dolly de inglés, o Sor Maria Luisa en
las monjas…
Sentí lo importante de esos
años de formación, con quienes tropezamos y cómo nos marcan nuestra manera de
leer la vida…Nuestros padres insistiendo en que estudiemos mientras nosotros no
le dábamos la importancia debida…ahora siendo madre…!Ay madre!
Esta jornada del sábado pude
recordar no solo a los que me ayudaron en mi formación, sino a cuantos cada día
pasan por mi vida y me dan un poquito-mucho, de ellos…Qué importante es darnos
cuenta de ello, y no pasar por la vida, como si nada…
Estos chicos de entonces me
hicieron compartir momentos muy emotivos, recordando su paso por la laboral,
descubriendo la importancia que tiene estar abiertos al mundo, aprendiendo unos
de otros, profesores y alumnos, considerando desde el respeto el lugar de cada
cual, pero pudiendo contar con el apoyo y la disponibilidad de los enseñantes…
Me gustó comprobar cómo lo
vocacional está por encima de lo profesional, y ahí creo que está la clave de
casi todo… …Me quedo con una frase que me transmitió uno de los profesores allí
presentes, y que ha sido otro gran regalo para mi, Felipe Calle lo llevaba para
exponerlo en su discurso nombrando al fundador de Aple, y al final no lo nombró,
pero me lo contó y agradezco, por eso
comparto con vosotros esas palabras de Steve Jobs : “cuando realmente amas lo que haces, se
traduce en tu trabajo, en tus actos”.
Este profesor, Felipe, me
contaba lo que había supuesto compartir este encuentro con sus antiguos alumnos,
con los que había crecido y aprendido…estaba absolutamente agradecido, pues
esta que escribe insiste en lo mismo, porque cuando el cariño, el amor mueve
los corazones, el mundo gira a otro son diferente.
Gracias y como dije al
despedirme en la convención…Dios os bendiga y que se cumplan muchos encuentros
mas…