Borat, película film secuela
Amazon ha estrenado Borat, película film secuela, de Jason Wolinder, una nueva aventura del personaje creado por Sacha Baron Cohen. En esta ocasión no estará solo y le acompañará su particular hija. Juntos intentarán cumplir con éxito la misión encomendada por el gobierno de su país, aunque las diferencias culturales volverán a jugar alguna que otra mala pasada. Las risas están garantizadas, pero es cierto que este humor no es apto para todos los públicos.
Hace casi quince años el cómico londinense Sacha Baron Cohen desarrolló en un largometraje el personaje del periodista kazajo Borat, que ya había aparecido en su anterior película Ali G anda suelto (Mark Mylod, 2002). La cinta fue un éxito de público e incluso buena parte de la crítica aplaudió su corrosivo humor, en la irreverente línea de la serie de televisión South Park. Aquel año recibió una nominación al Oscar por este guion del que era coautor. Más adelante intentaría repetir la fórmula con otros excéntricos personajes, pero los resultados estuvieron lejos de lo esperado.
Lo cierto es que la primera parte no deja de ser un entretenimiento diferente y mordaz, pero que no perdura en la memoria transcurrido el tiempo. Se sustentaba sobre una serie de sketches aunados mediante una premisa argumental muy simple y rodados como parte de un falso documental. El formato recordaba, salvando las distancias, a algunos trabajos de los Monty Python o a las primeras películas de Woody Allen. La aparente ligereza de muchos gags encerraba a menudo una dosis de crítica que pasaría desapercibida para algunos espectadores. Y junto a esto nos podíamos encontrar también situaciones cómicas más simples como tropiezos o disfraces; pero ciertamente igual de efectivos.
La verdad es que vista hoy sorprende el éxito de una película tan irreverente. Actualmente lo políticamente correcto encorseta el mundo del entretenimiento. Ya nadie quiere presentar la gala de los Oscar para evitarse las críticas de cualquier grupo de presión que se pueda sentir ofendido por un chiste o un simple comentario inocente. Hace un año hubiese asegurado que rodar una película así sería imposible en 2020. Pero me equivocaba. Baron Cohen ha tenido el atrevimiento de escribir una segunda parte y Amazon ha aprovechado la independencia que le da ocuparse de su distribución a través de su plataforma de streaming.
Y así es como llega esta continuación, menos original que la primera, pero a mi parecer, más valiente y divertida. Más valiente porque en 2006 no había tantos ofendiditos que quisieran cortar las alas al humor. Ahora sabemos que un chiste que siente mal puede arruinar una carrera. Pero es que encima esta película no teme arremeter contra Trump y toda su cúpula. El actor y guionista no deja títere con cabeza y, aunque se podía intuir que gran parte del público contrario al expresidente iba a aplaudir su osadía, hay que ser un poco kamikaze teniendo en cuenta los tiempos que corren. La jugada le ha salido redonda, sobre todo, tras el resultado de las últimas elecciones presidenciales en EE.UU. Está claro que quien no arriesga no gana.
Y también más divertida porque si ya solo el esperpéntico Borat daba pie a situaciones de lo más grotescas, la aparición de su hija contribuye significativamente a prolongar el efecto cómico, insuflando aire fresco a una fórmula que podía resultar repetitiva (como, de hecho, ocurre cuando este nuevo personaje desaparece de la función). Es cierto que nos encontramos con un humor con el que no todo el mundo comulga. Hay que reconocer que de nuevo el argumento es lo de menos y que, especialmente en su tramo final, está resuelto de forma convencional con el fin de desembocar en un final feliz. Pero hay que admitir que, aunque no se trate de una gran comedia, su estreno es una gran noticia que ayuda a combatir otro virus, el de la cultura de la cancelación. Por eso, aunque me he pasado casi quince años negándome a darle una oportunidad a las aventuras de Borat, hoy, vistas las dos películas, me uno a esta celebración del humor por encima todo y de todos.
Nota: 6,5/10
@cinepacografico
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