Estoy pensando en dejarlo

Estoy pensando en dejarlo 5

El último trabajo del guionista y director Charlie Kaufman es la quintaesencia de su cada vez más críptico estilo narrativo y de las obsesiones que ya son una seña de identidad a tenor de su obra. Estoy pensando en dejarlo es una película complejísima no apta para todos los públicos y que genera rechazo en una gran mayoría, pero también capaz de fascinarnos a muchos otros.

Charlie Kaufman es el autor de algunos de los guiones más brillantes del cambio de siglo: Cómo ser John Malckovich (Spike Jonze, 1999), El ladrón de orquídeas (Spike Jonze, 2002) y ¡Olvídate de mi! (Michel Gondry, 2004). En estos tres libretos demostraba una originalidad inusitada y dejaba claro que la mente humana es el escenario de sus historias. Para lograr algo así, el tiempo y el espacio son moldeados a su antojo como si se tratasen de plastilina en sus manos, dando lugar a secuencias casi surrealistas que desafían el intelecto del espectador. Por esta misma senda avanzaron sus siguientes trabajos en los que, además, se atrevió a dar el salto a la dirección cinematográfica. Ya con las riendas absolutas de la producción, no ha cosechado el mismo éxito, quizás por la dificultad de hacer inteligible en imágenes todo lo que bulle en su privilegiada y singular mente.

Estoy pensando en dejarlo 1La complejidad argumental de Estoy pensando en dejarlo requiere varios visionados con papel y boli a mano. Y eso solo para lograr poner en orden todo lo que ocurre en la pantalla. Ya si uno quiere tratar de desgranar la intención de lo que está viendo, recomiendo ponerse en contacto con el realizador y pedirle cuentas o leerse todas las entradas sobre esta película publicadas en la red. Yo no llegué a leerlas todas, pero aviso de que las interpretaciones son de lo más variopintas. Así que supongo que en el propósito de Kaufman estaba también confundir al espectador, dejando la puerta de las posibles interpretaciones, no ya entornada, como ocurre con cualquier obra de arte, sino abierta de par en par.

Estoy pensando en dejarlo 4Personalmente, me ayuda finarme en el principio y en el final para verbalizar lo que creo que está sucediendo. La cinta comienza con una pareja que, durante una ventisca y pese a llevar poco tiempo saliendo, se dispone a realizar un viaje en coche para conocer a los padres de él. Sin embargo, sabemos por los pensamientos de ella que se está cuestionando la continuidad de la relación. El tono del inicio es reflexivo y las conversaciones tienen una carga de profundidad que hacen que ya desde los primeros minutos sepamos que no se trata de un film de rápida digestión. Por momentos a mi me recordó a los densos diálogos de algunas de los trabajos de Éric Rohmer, uno de los autores de la Nouvelle Vague.
Estoy pensando en dejarlo 2El desenlace parece una ilusión o delirio prácticamente carente de conectores lógicos visuales y verbales. Pero si uno no naufraga antes como espectador y consigue llegar al final, al menos parece quedar claro que lo que está pasando delante de sus ojos solo puede ocurrir dentro de la mente de uno de los protagonistas. La llave para comprender lo que ocurre está en reconocer la identidad del anciano conserje, que tras aparecer a cuentagotas y sin motivo aparente a lo largo del metraje, adquiere relevancia al final. Este misterioso personaje es también el novio, y todo lo que hemos visto previamente y lo que sucede al final transcurre dentro de su mente, en la que se confunden recuerdos del pasado, expectativas frustradas y la triste realidad.

Estoy pensando en dejarlo 3Entre el punto de partida y el punto de llegada Kaufman traza un camino tan enmarañado que cuando uno se pierde en él resulta imposible saber en qué punto se desvió. Aun así, la película tiene un efecto cautivador que va in crescendo y que alcanza su punto álgido en el tensísimo encuentro con los extravagantes padres. Parte del mérito de esta fascinante secuencia es de los actores que lo interpretan, y en especial de una magnética Toni Collette, que siempre está espléndida.

Y esto es todo lo que me atrevería a decir de una película tan críptica y compleja que mezcla elementos de David Lynch y Luis Buñuel para reflexionar -creo- sobre las emociones, el peso de las expectativas y las relaciones de pareja. El resultado es algo así como probar un plato de alta cocina: puede que no sepas ni lo que es, pero por un lado percibes elementos que te descolocan y que no sabes si te agradan; y por otro, hay algo incomprensiblemente disfrutable que hace que quieras terminártelo y puede que, pasado algún tiempo, volver a repetir.

Nota: 8,5/10

@cinepacografico

https://www.youtube.com/watch?v=3DnN1keVEyw

Discussion area - Dejar un comentario






He leído y acepto las condiciones generales y la política de privacidad


Información básica sobre protección de datos
Responsable: REVISTA REINADO SOCIAL 21RS (más info)
Finalidad: • Gestión de la adquisición del producto, suscripción o donativo, así como la tramitación de los mismos.
• Envío de comunicaciones relacionadas con el proceso de compra, las suscripciones o los donativos.
• Envío de comunicaciones y ofertas comerciales, por diferentes medios, incluidos los medios electrónicos (email, SMS, entre otros). (más info)
Legitimación: Ejecución de una compra online, suscripción o donativo. (más info)
Destinatarios: No se cederán datos a terceros, salvo obligación legal. (más info)
Derechos: Acceso, rectificación, supresión, cancelación, y oposición. En determinados casos derecho a la limitación del tratamiento de sus datos. (más info)
Información adicional: Puede consultar toda la información completa sobre protección de datos a través del siguiente enlace (más info)
Los enlaces de (más info)