I Estación
Jesús sigue siendo condenado a morir injustamente. Es el hambriento en un mundo donde hay comida para todos. Es el enfermo que no puede conseguir las medicinas. Es el anciano abandonado y víctima de la soledad. Es el feto destrozado… Y nos seguimos lavando las manos.
Condenas injustas, en medio de la noche. Los poderes cercan al que es la Verdad. Él en la fila de los últimos, de los que no cuentan carga con el dolor de la humanidad, carga con nuestros sufrimientos y dolores, se pone en el lugar del que más padece. Así es el condenado a muerte que viene a dar su vida por nosotros.
Oración: Señor Jesús, al contemplarte víctima de la injusticia, la mentira y el poder, te pedimos que asemejándonos a tu noble corazón, trabajemos cada día por lograr que los más desfavorecidos alcancen la vida junto a Ti. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
Me uno también a tu oración. Sin motivo alguno, lo condenan y Él calla, no acusa a nadie, se abraza a la voluntad del Padre!!!, en ese silencio ,echa raices para que los frutos de la divinidad sean admirados…
Pidámosle al Espíritu Santo , que en medio de éste mundo, que aún desconoce la belleza de DIOS, nos ayude también a nosotros para que, en nuestro actuar, los demás sepan ver, en nuestro día a día, con el silencio de nuestra entrega y confianza, la manera de manifestar a los que reniegan de Dios, que Cristo también calló por ellos, murió por ellos… y los perdonó!!!
Un abrazo/Pilar
En el silencio de Jesús, Pilar, se une el silencio de todos los sufrientes. Fernando ss.cc.
Muy conmovedor y cierto lo que dices Fernando…., pues, en ese silencio que debemos de lograr en ésta cuaresma, contemplando las estaciones del Via Crucis, debemos de abrir nuestro corazón, cuartear esas piedras que parece del que está hecho a veces nuestro corazón, para ponernos manos a la obra y actuar… , estamos tan acostumbrados a que forman parte de nuestra vida que , a menudo nos hacemos insensibles, no sabemos ver en ellos a Jesús, nos preocupamos demasiado por nuestras “ambiciones y nuestro bienestar”, que no vemos más allá….
Que no nos quedemos solo en la contemplación de las estaciones, que sepamos llevarlas a nuestra vida ordinaria y que sepamos en la medida de nuestras posibilidades , que siempre son más de las que solemos ver, luchar y poner nuestro granito de arena para que “esos, que verdaderamente sufren y padecen..”, puedan llegar a sentir verdaderamente “esa caridad” de parte nuestra.
Un abrazo/Pilar
Totalmente de acuerdo contigo, Pilar, hems de llevar las estaciones a nuestra vida diaria y ordinaria. Ojalá esta cuaresma nos ayude a ello. Un abrazo, Fernando ss.cc.