IV Estación
Jesús encuentra a su madre
Una espada atraviesa el corazón a María. La espada del dolor, de la madre que ve padecer a la vida de sus entrañas. María acompaña a su Hijo, en el camino más fuerte que puede tener una madre que es el de contemplar el final de su hijo. No hay dolor más fuerte ni más grande.
Nos unimos al dolor de tantas madres del mundo, que ven morir a sus hijos por el hambre, la droga, las enfermedades…, que ven morir a sus hijos ante la falta de ilusiones y de oportunidades. Madres dolorosas del mundo, corazones partidos por el dolor. Mujeres fuertes que acompañan hasta el final sin pasar facturas. Mujeres libres, sensibles y dolorosas, como María, nuestra Madre.
Oración: Señor Jesús, con María queremos acompañar tu dolor y encontrarnos con el sufrimiento de nuestros hermanos. Que el grito del dolor de los pobres no nos deje indiferentes. Afrontemos la espada del dolor, acompañando la vida que se escapa por las injusticias del mundo y las nuestras propias. Amén.
Si alguien tiene un amor incondicional es una madre y María si hubiera podido se habría cambiado por su Hijo, habría vivido su dolor físico, habría llegado hasta la muerte. Ella mejor que nadie siente el sufrimiento de Jesús y decide estar con Él, acompañarlo y si es posible mitigarle el sufrimiento aunque sólo sea con la mirada, entendía mejor que nadie el sacrificio que su Hijo estaba haciendo por amor.
Patxi, en su dibujo, refleja muy bien todo esto, Jesús y María unidos por un solo corazón, atravesado por una espada de dolor y sufrimiento, viviendo y sintiendo los dos en uno y una madre que si pudiera llevaría en brazo a su hijo para evitarle todo esto…. ¡¡Habrá Amor mas grande!! porque el amor es mutuo y recíproco, Jesús intenta cargar también con el sufrimiento de su madre.
Me uno a la oración y pido a Dios que seamos capaces de Amar como amó Jesús, de amar como amó María, de entender y hacer nuestro el sufrimiento de los que nos necesitan….que son muchos…de no pasar indiferente ante el dolor del hermano
¡Qué bonito eso que dices, Ana, de que Jesús intenta cargar también con el sufrimiento de su madre!
Fernando, son maravillosas las estaciones que estáis montando, y tus meditaciones me parecen extraordinarias!!!
Ana, preciosa tu meditación!!!, te has lucio!!!, y lo mejor de todo es que ….., te veo enganchá, eso está muy bien, que podamos disfrutar de lo que tienes dentro, que no es poco!!!.
En ocasiones, tenemos también nosotras como madre, ese encuentro con nuestro hijo, ese querer coger la cruz de nuestros hijos, que por supuesto ,es la nuestra también….
Yo, en ésta estación que me acongoja tanto de dolor, me uno a Nuestra Madre, para que me ayude a saber tener ese encuentro de miradas con nuestros hijos, que sepamos transmitirles solo con nuestra mirada, que sepan ver que lo único que pretendemos es ayudarles con su cruz, AMARLES….
Un abrazo/Pilar
“Tener un encuentro de miradas con nuestros hijos”. Otro reto para esta cuaresma, Pilar. Un fuerte abrazo, Fernando ss.c.c
“Tener un encuentro de miradas con nuestros hijos”””…, muy emotivo, desde que empezó la Cuaresma, ése ha sido mi propósito…, que mi hijo , sepa captar con una simple mirada todo el Amor que siento por él….
Ahora viene su santo, y como regalo me he propuesto regalarle una carta, una carta de amor, a veces en la adolescencia es difícil que los hijos , sepan captar todo lo que le amamos, cada consejo se vuelve reproche…, en ocasiones te entra el “miedo”, pues no sabes cómo va a actuar…, si pudiese entender que le sigo queriendo como la primera vez que lo tuve entre mis brazos!!!!, que en cada caida suya, en cada oido sordo que hace de nuestros consejos son como ese corazón atravesado por la espada que sostienen Jesús junto a su Madre….!!!!, que en cada tropiezo que da, vuelvo a sentir “ese miedo que sentí, el primer día que lo tuve solo en casa..”, tan pequeño, tan indefenso , casi estuve toda la noche sin dormir porque tenía miedo a que le pasase algo,,,,
Ese amor del primer día, nunca se agota, aún cuando te sientes herida, no se desgasta, al contrario, aumenta…, eso y más, quiero transmitirle en la carta…, sé que le llegará porque es sensible…, ésta pequeña cruz, me sirve para unirme más al Señor en ésta cuaresma….
Yo también me encomiendo a Nuestra Madre, para que me ayude a tener un intenso y fecundo encuentro con mi hijo….
Anónimo
¡Qué bonita la idea de la carta! Espero que vaya todo muy bien.
Hola!!!!!!!!!! Fernando ,me gustan mucho tus comentarios del vía crucis ,claro que, las hermanas no se quedan atrás. La verdad, es que tienen soltura, y se nota que disfrutan. Yo alucino y….sois envidiables.
salu2,Paz
Muchísimas gracias, Teresa, por tu comentario. Supongo que las hermanas son Pilar y Ana, tan habituales de nuestro blog y tan buenas amigas. Un abrazo, Fernando ss.cc.