El grito

16.jpegMarta del Castillo: un nombre en boca de muchos y un destierro infinito en el corazón de quienes la quieren. No hay herida como esa ausencia, ni cabe imaginar dolor más hondo. Miro a mi niña en su cuna, inédita, alejada del mundo, reciente y feliz, Alicia sin espejo y sin mácula, y me sacude un temblor de siglos cuando pienso en esa muchacha sevillana, adolescente, perdida, muerta, arrollada por un destino feroz, azarosamente caída en brazos del mal que mece los sueños. Imagino las trenzas de mariposa de esa chica que quizá bailaba sevillanas y daba besos de tornillo y almendra dulce. Taladra la noche una furia de perros y hay en la almohada de Marta un olor a sangre y jazmines tristes. Esa madre desalentada y huida, ese padre forjado en la desdicha y los afanes de un martes cualquiera son surcos profundos en la mejilla del tiempo que se resiste a volver a la esquina dorada de un invierno con nieve y destellos de sol desteñido. Los periódicos reflejan la desolada verdad de una fatalidad a plazo fijo y recorre Internet una llamada urgente sin destinatario. En algún punto de la cadena floreció el mal y ya no hay resquicio para el milagro. La esperanza es lo último o lo primero, pero para cuando ya no queda ni esa débil lucecita, cuando el crimen tiene foto y nombre rotundo y concreto, sólo cabe esperar que no aparezcan los defensores falaces que invocan la reinserción cual derecho básico del que mata. Reclamamos una justicia verdadera y transparente, sin sombra de mentira edulcorada. No queremos la voz severa del Dios del Sinaí, el del ojo y el diente, pero tampoco la pusilánime evidencia de la mejilla que ofrece la otra mejilla. Sólo la verdad, ley sin trampa, y el respeto a quienes sufren sin remedio.

9 Responses to “El grito”

  1. No digas que no te lo advertí. A los periodistas ,como a los médicos, los bomberos, la policía o los funerarios a fuerza de ver desastres, asesinatos, muertes inesperadas ,etc, se nos anestesia “el sentimiento” ,pero cuando uno se convierte en padre ,no sólo lo hace de sus propia descendencia sino de todos los niños del mundo. Y cuando asistimos a las tragedias de Mary Luz, Marta, Jeremy, Vainikoff…..no lo hacemos como espectadores sino como actores de pleno derecho . Te lo advertí ,cuando nazca Alicia van a cambiarte muchas cosas….

  2. Sí, pero tampoco queremos una justicia espoleada a golpe de noticia de televisión o de deleznables programas como La Noria, que pasan de churra a merina en función de ese barómetro amoral que se llama share. Sigue así, Juan Antonio: no me has felicitado en mi 200 cumpleaños. Un abrazo desde Palma de Mallorca

  3. Una justicia hecha a golpe de efecto televisivo está a mitad de camino entre la infamia y el esperpento. Tampoco la justicia puede entenderse como venganza, aunque la razón (que no es tal) sentimental reclame en algún momento ese ojo por ojo. Ahora bien, aquí, durante mucho tiempo hemos pensado que la justicia debe aplicarse en primer término con un sentido de reinserción, y aunque ésta es deseable no puede ser el sentido prioritario. Con frecuencia olvidamos los derechos de las víctimas (a veces incluso difamadas) en favor de los privilegios del verdugo. Las víctimas, y no sólo las del terrorismo, han sido las grandes olvidadas del sistema, y eso hay que corregirlo con una justicia ejemplar, que no justiciera.
    Por lo demás, amigo Pobrecito Hablador, me disculparás que se me haya pasado tu cumpleaños. Es verdad que son doscientos desde tu nacimiento, querido Larra, pero tenía entendido que aún te faltaban unos días para cumplirlos.

  4. Precioso y emocionante escrito. Me uno a tu sentir.
    Saludos desde el aire. Gaviota

  5. … El cansancio de tener ilusiones y de todo lo que hay en ellas… el antecansancio de tener que tenerlas para perderlas… la amargura de haberlas tenidos para tal fin… Lo que le ocurre a uno nos ocurre a todos… Pero al final terminamos sacando el pañuelo y limpiándonos los mocos…

  6. Cuando se escucha un chiste bueno y sencillo, me pregunto por que no se me ocurrió a mi, cuando leo algo que me hace olvidarme del tema o incluso verlo como algo secundario, para pensar en la poseía, en la belleza, en el arte…
    Como a un torero digo OLE, OLE Y OLE

  7. No soy muy habladora pero aún así muda me he quedado con el horror cometido contra esa adolescente sevillana . Aunque se sea periodista nunca se acostumbra uno, a estas noticias , que nos llegan mucho más si somos padres ,por lo que el mérito es aún mayor ya en tu caso por la forma de tratar el tema. Me gusta leerte , es una delicia .

  8. A mí nadie me dio vela en este entierro. Pero digo yo, ¿para qué tanta prosa sonajero?

  9. Un destierro infinito en el corazón…temblor de siglos…azarosamente caída en brazos del mal que mece los sueños…trenzas de mariposa…besos de tornillo y almendra dulce…taladra la noche con furia de perros…olor a sangre y jazmines tristes…destellos de sol desteñido…

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