La tristeza del domingo

El domingo no es exactamente un día y encierra por lo menos dos domingos: el primero alcanza su plenitud cuando los bares y los paseos rebosan de gente vitalista. “Centro en aquel instante/ de tanto alrededor/dije: Todo completo. ¡Las doce en el reloj!” (Guillén). El segundo, el enconadamente domingo, es el que llega conforme cae […]