Recordando a Teo. Maestro, hasta siempre. Colaboración especial de Enrique Jacinto
Posted on julio 20th, 2018 by tirado
De Teófilo, Teófilo Ruiz, ya solo nos queda su recuerdo, su buen recuerdo, porque se ha marchado definitivamente. Me siento como si hubiera desaparecido mi hermano mayor, entre otros motivos, porque Teófilo me tenía calado…
Él era el amigo que me daba los buenos consejos, seguramente los mejores consejos. Nunca le vi perder la compostura: para mi, era el paradigma del equilibrio. Además, era el que aglutinaba al grupo de amigos; para nosotros, era el Maestro.
La relación que mantenía con los demás, por lo que yo viví, siempre era en positivo, y sin aspavientos. En los últimos años, cuando el deterioro de su salud se agudizó, a sus amigos nos llamaba la atención su entereza física y mental, y el hecho de que no perdía la esperanza y la naturalidad. De hecho, días antes de su partida, me decía, convencido, “torero, todavía tenemos que hacernos muchas risas por ahí”.
Y, a pesar de su circunstancia personal, siempre estaba pendiente de los demás; por ejemplo, preocupado por el devenir de mis hijos, especialmente de mi hija, a la cual él apreciaba…
Ya no podremos seguir aprendiendo de Teófilo, pero, afortunadamente, hemos tenido el privilegio de compartir sus enseñanzas en todos los ámbitos, incluido el intelectual (recomiendo a todos que lean sus libros sobre Nietzsche ó sobre el Opus Dei).
Se ha marchado alguien que consiguió lo más difícil: ser persona.
Un abrazo Teo
Hay que reconocer que tenía buenos amigos