SÁBADOS LITERARIOS. El golpe de Javier Cercas

 

23f11.jpgCon la edad remite el entusiasmo del lector, quizá en la misma medida en que la presbicia disminuye el tamaño de las letras. El lector que gasta gafas de corta distancia es un tipo medianamente escéptico y a menudo con el ánimo tan cansado como la vista, de forma que en las cercanías de los cincuenta no se apasiona con los libros de manera frecuente. Ya no le gustan todas… las obras, y las que en otro tiempo podrían parecerle memorables se le caen a veces de las manos. Quizá sea sólo que el lector a fuerza de leer se vuelve más selectivo, esto es: mejor. ¡Quién sabe…! Como fuere, cuando un libro le arrebata a uno a estas alturas lo vive con singular júbilo. Es lo que me ha pasado estas vacaciones con “Anatomía de un instante” de Javier Cercas, ejercicio literario que me apresuro a recomendar. No es una novela, pero está escrito con el pulso y la intensidad de un novelista muy dotado y resulta una narración apasionante. El tema es el 23 F, y aunque pueda parecer muy contado, nadie lo había abordado con tamaña ambición, emoción y potencia de escritor. Impresiona la documentación que maneja el autor, pero no apabulla, sino que sencillamente sirve para dar a la historia el necesario subrayado de verosimilitud. No es sólo una narración de hechos, sino sobre todo una interpretación. Cercas empezó a escribir una novela, pero a los dos años se dio cuenta de que la fuerza de la realidad se imponía sobre cualquier ejercicio de ficción. Si hay que quedarse con algo del libro, lo haré con los retratos magistrales de Suárez, Carrillo y Gutiérrez Mellado, imponentes y soberbios en su soledad orgullosa, personajes con empaque trágico y madera de héroes en la tarde de traiciones y esperpentos tardíos del 23 F. El escritor aporta una lección de historia contemporánea y nos ayuda a comprender el enigma de aquel extraño golpe en el que del rey, abajo, estaban casi todos implicados. En ese contexto, la figura de Suárez se agiganta. Es posible que a este libro, como le sucede a buena parte de los grandes, le sobren 50 páginas. Quizá, pero las otras 400 son espléndidas. Un regalo para la vista cansada.

 

6 Responses to “SÁBADOS LITERARIOS. El golpe de Javier Cercas”

  1. El pasado 2 de abril entré en el Crisol de Juan Bravo y a cambio de 21 euros me dieron un ejemplar del libro EL MILAGRO DEL OPUS DEI, de Teófilo Ruiz.
    El autor del libro y yo tenemos un amigo común –es autor de este País de Alicia y dedicó uno de sus sábados literarios al libro de Teófilo -; me informó de la publicación -sabe que yo soy del Opus Dei- y me pidió mi opinión.

    Le dije que lo compraría y prometí leerlo. Aquí va mi opinión.

    Tengo que comenzar excusándome por los cinco meses que he tardado en escribir estas líneas. Reconozco que comencé a leer el libro con interés, que del interés pasé enseguida al asombro y que finalmente me instalé en la decepción. O sea, el resumen de mi opinión es “no tiren 21 euros comprando estas 400 páginas”. Me explico: como soy del Opus Dei, me parece bien que la Obra suscite el interés de una persona como Teófilo -de quien por cierto sólo sé lo que dice la solapa inicial del libro-, y me interesaba lo que él pudiera contar sobre la Institución de la Iglesia católica a la que pertenezco, pero enseguida comprobé que el libro reproduce bulos y prejuicios de forma bastante acrítica (como que con el dinero que sacamos de Matesa subvencionamos la campaña electoral de Nixon), incurre en inexactitudes realmente chistosas (el fundador, por ejemplo, dedicó muchos esfuerzos a la construcción del santuario de Cova Bianca -sic-) y, sobre todo, muestra un notable desconocimiento de las realidades a las que se refiere (buena parte del libro afronta la cuestión jurídica del Opus Dei, y para ello se hacen numerosas referencias al Derecho canónigo -sic otra vez-). En fin, son sólo ejemplos, hay docenas semejantes, y yo no estoy escribiendo una recensión sino una modesta opinión.

    Aunque me parece que el autor es merecedor de todo el respeto del que él mismo priva a los que llama “hagiógrafos de cámara”, no puedo evitar la comparación entre lo que este libro nos cuenta, y lo que pudiera aportar a la Física Nuclear el trabajo escolar de un estudiante de Primaria: buenas intenciones, casi nada nuevo y tal vez una forma diferente de mostrar unos recortes de wikipedia.

    Junto a todo lo que llevo dicho, tengo que reconocer que mi impresión general es que el autor no dice lo que dice con mala intención. Más: hay un momento en que comenta que la lista de miembros del Opus Dei en puestos influyentes que recoge alguno de los libros que existen contra la Obra parece la guía telefónica; o incluso elogia la calidad de la edición histórico-crítica de Camino del teólogo Pedro Rodríguez; y a menudo cita libros de esos que considera acríticas loas…

    Creo que en el fondo que lo que ocurre es que sencillamente no entiende -y por eso califica de “milagro” el Opus Dei- que un cura de Barbastro pueda haber recibido en su corazón la semilla divina de un camino de santidad universal, y necesita encontrar la red de tejemanejes necesarios para conseguir ese imposible, sean éstos reales o no.

    Lo dicho: no tiren 21 euros. Por cierto, cuando lo compré guardé le ticket y lo escaneé –aquí no he conseguido subir la imagen, pero puede verse aquí – para probar que ese día estaba a la venta en librerías -en los comentarios de “El País de Alicia” leí que misteriosamente la distribución iba lenta-; pero supongo que pasados cinco meses me puede salir el ticket por la culata, ya que en este tiempo se ha cerrado no sólo el Crisol de Juan Bravo, sino toda la cadena… ¿Una señal de hasta dónde llega nuestro tremendo poderío empresarial?

    En cuanto al libro de Cercas, después de cómo lo pone Tirado, habrá que leerlo… Guardaré el ticket.

  2. Lamento hablar de lo que no toca (Cercas según el titular del blog) y lamento también hacerlo sin pleno conocimiento de causa, porque del libro de Teófilo Ruiz sólo he leído fragmentos, pero por lo que sé y por lo que imagino me cuesta infinitamente creer su autor se limite a “reproducir bulos y prejuicios de forma acrítica” o a mostrar “un notable desconocimiento de las realidades a las que se refiere”. En definitiva, a que se haya dedicado a buscar “tejemanejes” para probar un “imposible”, que a mí me va a parecer todavía más imposible del modo que lo retrata Enrique: “que un cura de Barbastro pueda haber recibido en su corazón la semilla divina de un camino de santidad universal”.

    Pero lo que me parece peor de todo, Enrique, es que recomiendes “no tirar 21 euros comprando estas 400 páginas”. Eso sí que me parece de un sectarismo muy pero que muy muy preocupante. En fin…

  3. Dice Enrique que Teófilo no tiene mala intención. El, Enrique, está claro que sí la tiene. Es malo. No tiene piedad. Ni misericordia. Está fanatizado. Se va a ir a las calderas de Pedro Botero. De ahí no le saca ni el cura de Barbastro.

  4. Hola, Juan Antonio: creo que me voy a fiar de tu recomendación y leeré el libro de Javier Cercas. En lo que no estoy de acuerdo contigo es que alrededor de los cincuenta decaiga nuestro entusiasmo como lectores. Con la literatura – en mi caso, por lo menos – pasa como con el sexo: el entusiasmo nunca decae, lo que pasa es que los cuerpos ya no responden como respondían…
    Una de mis decepciones de este verano ha sido la famosa saga de Larsson. Leí la primera entrega y, sencillamente, ya no tuve fuerzas para continuar con las otras dos. Sólo puedo decir una cosa: el estilo literario de Larsson no me parece mucho mejor que el de Marcial Lafuente Estefanía. Lo que me ha resultado asombroso es un artículo en el que Mario Vargas Llosa dice que “la novela está mal escrita”, pero aún así la pone por las nubes. ¿Qué sentido tiene perder el tiempo con un libro que está mal escrito?
    A lo mejor lo que tenemos que hacer es enfocar nuestro entusiasmo lector hacia lo ya leído o hacia las obras que debimos leer en su día y, por lo que fuera, no leímos. Un abrazo cibernético a tí y a todos tus lectores.

  5. En primer lugar, lo importante: la Anatomía… de Javier Cercas me parece un libro de gran altura. Para mí, lo mejor de su autor, hasta ahora, con independencia de los manejos editoriales. Aunque le sobren unas cuantas páginas, el análisis del 23-F y de sus protagonistas (Suárez, Carrillo y Gutiérrez Mellado) es toda unas lección de buen hacer literario.

    En segundo lugar, lo accesorio: en principio creo que las críticas, buenas o malas, deben aceptarse como parte del riesgo de hacer algo público. Sin embargo, lo escrito por Enrique Muñiz sobre mi libro EL MILAGRO DEL OPUS DEI me da la impresión (puedo equivocarme) que más parece enviado desde Kabul que desde Madrid.
    Enrique Muñiz se queja amargamente sobre la pérdida de sus 21 euros, por lo que recomienda que nadie más caiga en el error “comprando estas 400 páginas”. Dejemos esto para el final.
    Se pregunta Enrique Muñiz quien es Teófilo. Cierto. No tiene ninguna obligación de saberlo. “Desaparecí” con las revistas en las que colaboraba, publicando junto a autores como Malefakis, Preston, Payne o Tuñón de Lara, que estoy seguro que sí le suenan.
    Sostiene Enrique Muñiz, como pruebas irrefutables de la maldad de mi trabajo, dos errores que, en última instancia, son mí responsabilidad, pero que se explican por una corrección de pruebas prometida y no realizada antes de enviar el trabajo a la imprenta. En cuanto al “Derecho canónigo” no creo que hagan falta más explicaciones. Con respecto a lo de “Cova Bianca”, estoy seguro que sabía que me refería a las instalaciones de “Cavabianca”, sede del Colegio Romano (una de las “locuras” de Escrivá, junto con Torreciudad).
    Me acusa de falta de respeto a los que llamo “hagiógrafos de cámara”. Nada más lejos de mis intenciones que faltar al respeto a nadie y menos a personas que como Andrés Vázquez de Prada han realizado una labor imprescindible para conocer el desarrollo del Opus Dei, y que son citadas de forma profusa en EL MILAGRO…. Otra cosa es que presenten al Fundador en comunicación casi permanente con Dios y que hagan desaparecer de la historia de la Obra a miembros tan importantes como Pérez Tenessa (uno de los discípulos preferidos de Escrivá y Consiliario del Opus Dei en España). Este tipo de “ausencias” no parece que casen bien con el rigor que se pide a los demás.
    Sostiene Enrique Muñiz que mi trabajo sobre la Obra puede aportar lo mismo (¿o tal vez menos?) que el trabajo de un estudiante de Primaria a la Física Nuclear. Cierto que no creo haber descubierto el Mediterráneo y puede que mi aportación al conocimiento del Opus Dei tenga un valor parecido a lo que pueda aportar un asesino en serie a la moral cristiana. Sin embargo, he tratado de profundizar en la influencia de Nietzsche sobre el joven Escrivá, en los años de la redacción de CAMINO; en el papel fundamental protagonizado por algunos miembros de la Obra en la modernización de la economía española y en el apoyo fundamental de miembros del Opus Dei para el arribo a buen puerto de la Monarquía; en las conexiones entre la doctrinas social de la Iglesia y la teología del trabajo de Escrivá de Balaguer, así como la presencia de sus ideas en algunos de los documentos del Vaticano II y la influencia de Ignacio de Loyola en el Fundador del Opus Dei. Puedo asegurar que no son datos que estén volando por Wikipedia. El problema es que de mi trabajo deduzco una organización clerical-autoritaria, que pasó de una Pía Unión de fieles seglares a una poderosa formación de la Iglesia católica, controlada por un núcleo duro y excluyente de sacerdotes, que ha montado un imperio económico por medio de sociedades interpuestas, con gran influencia en el Vaticano (aunque ahora comparta con otros el poder) y con no pocos de sus miembros enfangados hasta el cuello en asuntos poco presentables, como el general Alfonso Armada, uno de los liberticidas del 23-F.
    Creo que Enrique Muñiz ha utilizado el “apostolado de la malalengua” (Camino.850), como aconsejaba Escrivá, pero no ha tenido en cuenta el punto 397 de C. que sugiere: “Sé intransigente, pero no seas cerril” y con sus descalificaciones se ha aproximado al grave pecado de la soberbia. Para expiarlo, con permiso de su “director”, le propongo que vuelva a la lectura de EL MILAGRO… in sinceritate cordis –con sencillez de corazón (II Cor.I, 12). Seguro que, como dice el punto 899 de C. “Hecha de este modo tu mortificación, ¡cuánto vale!”.
    Y para final finalizar, los 21 euros. Dice que conserva el ticket y lo ha escaneado en su blog. Tal como se lamenta, parece que los 21 euros salieron de sus entrañas y no de su bolsillo. Como recomendaba el admirado por él y por mí (aunque por distintas razones) Escrivá de Balaguer, quiero “reparar”: no quiero imaginarme a Enrique Muñiz lamentado la pérdida de sus 21 euros ante las puertas de Torreciudad. Que me haga llegar un número de cuenta corriente y se los devolveré, incluso con intereses, si así lo cree justo y necesario.

  6. Querido Santiago: Tendrás que disculparme esa modesta referencia a la edad, mezcla de coquetería antigua y ligera melancolía, aunque lo de la presbicia es bien cierto. Naturalmente que me sigue gustando leer, ¿cómo prescindir de semejante fuente de gozo? Lo que ocurre es que ya no lo leo todo con pasión y fruición juvenil, ese tiempo en que todo nos gustaban todas, así fueran de letra pequeña, tomo ancho o prosa fresca. Por cierto, que yo recomiendo muy de veras a los lectores de Alicia que metan entre sus favoritos tu Zulema Digital. No sé si estará mal que lo diga, pero que me parece que es un blog escrito con buena letra, talento y fino instinto de analista. Habrá que dedicar algún Sábado Literario a los blogs.

Discussion area - Dejar un comentario






He leído y acepto las condiciones generales y la política de privacidad


Información básica sobre protección de datos
Responsable: REVISTA REINADO SOCIAL 21RS (más info)
Finalidad: • Gestión de la adquisición del producto, suscripción o donativo, así como la tramitación de los mismos.
• Envío de comunicaciones relacionadas con el proceso de compra, las suscripciones o los donativos.
• Envío de comunicaciones y ofertas comerciales, por diferentes medios, incluidos los medios electrónicos (email, SMS, entre otros). (más info)
Legitimación: Ejecución de una compra online, suscripción o donativo. (más info)
Destinatarios: No se cederán datos a terceros, salvo obligación legal. (más info)
Derechos: Acceso, rectificación, supresión, cancelación, y oposición. En determinados casos derecho a la limitación del tratamiento de sus datos. (más info)
Información adicional: Puede consultar toda la información completa sobre protección de datos a través del siguiente enlace (más info)
Los enlaces de (más info)