Andrés Montes
Andrés Montes
Andrés Montes era un locutor colorista que llevó a la televisión un estilo ingenioso de charlatán ilustrado. No era extraño que su verbo en torrente distrajera de las cosas que pasaban en el campo. Eso en los grandes partido molestaba, pero los grandes partidos, como las grandes personas, no son frecuentes y en las noches tontas, que son las más, a mí me gustaba pasar el rato con su “fútbol con fatatas”. Aunque era muy conocido en el mundillo de la NBA y el Plus, Andrés Montes saltó a la fama masiva y repentina en la Sexta (¡tiene mérito la cosa!) durante el Mundial de Alemania 2006. En unas semanas estaban en la calle sus muletillas. En el periodismo deportivo hay muy buenos profesionales, pero son pocos los que crean un estilo. En la historia de la radio están Matías Prats o la épica, Vicente Marco o el clasicismo, José María García o el melodrama, José Ramón de la Morena o el espíritu de la comedia. Montes rompió los moldes haciendo radio desde la televisión, hablando de todo menos de lo que en realidad estaba en juego, montando un circo delirante, surrealista e inspirado. Hay tipos que se tiran treinta años en televisión como muertos, sin producir frío ni calor, no era el caso de Montes, que tenía más detractores que seguidores, pero que era pura energía en desbandada.
Roures, el empresario trotskista
Todo indica que Andrés Montes se ha suicidado. Acababa de quedarse sin trabajo en la Sexta, estaba deprimido y parece que las cosas le iban mal, que hace unos días había recibido la orden de desahucio de su casa. Nada eso explica un suicidio, la vida puede ser maravillosa a veces, pero es siempre inexplicable. Lo que me asquea es la reacción de su empresa hasta hace unos días, la Sexta, un emporio de cartón dirigido por un tipo más desvergonzado que cínico llamado Jaume Roures, que presume de izquierdista (¡se confiesa trotskista!), pero tiene bajo su mando la mayor colección de milieuristas del periodismo español. A Montes se le han dedicado homenajes cariñosos en casi todos los medios de comunicación, menos en la Sexta. Tuve la curiosidad de ver qué decían los comentaristas de la cadena al comienzo del partido Valencia- Barcelona. Y bien, en el espacio en que Montes reinó sin rival durante tres años, sus sucesores (incluido Kiko, que sigue en el machito) no le dedicaron más allá de seis frases frías, de puro trámite, como si hubiera muerto un señor desconocido y no el tipo que le dio carácter, impronta y gracia a una empresa irrelevante. ¡”Antenízate”, repetía Montes, ayudando a que la Sexta no llegara sólo a cuatro gatos! Por fortuna no tendré que seguir soportando al paniaguado Antonio Esteva (el sucesor) y compañía. A partir de ahora veré los partidos del sábado en Telemadrid. O en la autonómica que me coja al paso. Por mí, pueden ir desantenizándose. Que les den.
Feliz comentario. Y libre. Para eso están los post. Dramatico, el final de este clown, tan necesario en el sacralizado y omnipresente universo del fútbol.
Infeliz comentario el anterior. Y libre. Como el mío. No hay que despreciar ningún universo. Y no cabe en la palabra clown todo lo que encierra un hombre. Como Andrés Montes.
Libre también mi comentario. Como los dos anteriores. Quizá yo no haya leído bien lo que dice Lamet, quizá haya en sus palabras una intención oculta que se me escapa, pero en ellas yo no noto nada que pueda ser ofensivo para Andrés Montes (también yo siento su muerte). Ser clown o payaso es algo muy digno, si se hace bien. Y Montes lo era, y muy bueno. (Era un estupendo periodista payaso, si se me permite la licencia). Por supuesto que eso no encierra lo que es un hombre, pero es un aspecto descriptivo en nada injurioso. Ni siquiera veo en Lamet desprecio hacia el universo del fútbol, sino sencillamente un apunte descriptivo de la realidad.
Gracias, Eolo. Has captado plenamente mi pensamiento. Mi alabanza al comentario es porque Tirado es libre para defender a Montes frente a tantos manipuladores, aun a sabiendas de que a veces pudiera cansarle su histrionismo. Y por tanto también a Montes por su necesaria y excelente labor de alegrar el mundo y desintoxicar, dentro de su profesiòn de periodista, al fútbol, que no desprecio, sino constanto sacralizado y omnipresente.
Querido Lamet: explicado el comentario inicial, retiro el mío. Así leído, a botepronto (expresión futbolera), me había parecido un tanto despectivo. Para Montes y para el fúrbol. Y si lo vuelvo a leer me lo sigue pareciendo.
La aclaración deja al descubierto mi torpeza.
Disculpadme.
todo clown tiene dos caras, y casi siempre amargas. eso debía de pasarle a Andres Montes, debajo de su personaje se escondía una persona enferma que no se cuidaba´porque ” no tenía tiempo”entre otras cosas como les pasa a muchas personas responsables que dan al trabajo todo sin medir las consecuencias. En su caso una diabetes severa y una operación de corazón enfermo a la que no había dado el tiempo necesario era perentorio. Se le paró,no hay ni más ni menos.
Creo que Montes no tenia mas detractores que admiradores,lo unico q los primeros gritaban mas.
Montes fue clave en el enorme despege de la NBA en España, y tambien fue el gran artifice de que la Sexta alcanzase notoriedad al principio de sus emisiones,y consiguiese,lo mucho o poco, que hoy es.
Una verguenza el comportamiento de la Sexta, ya me parecia mal locutor el chirriante y trepa a mas no poder Antonio Esteva, pero ahora me parece inlcuso peor.
Desde luego, hay que tener valor para llegar a ese extremo.
Es como los 11M que volvieron a votar a los rojos y separatistas en plena crisis económica.
GILIPOLAS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!