Rubalcaba, un perdedor
Mi amigo Luis García, que es novelista y observador original
de las cosas que pasan, sostiene que Rubalcaba es un perdedor, el perdedor por antonomasia de la política española. No hay suelo fácil sobre el que fijar esa afirmación, pero Luis G la formula a través de la caracterización del personaje como el eterno segundón, un poco el Poulidor del PSOE, el feo que nunca se lleva la chica del poder pero que está ahí para ayudar a que la conquiste el guapo del momento. Si esto es así, que me parece un poco rebuscado, más propio de un novelista con gusto por la paradoja o de un columnista con alma de Millás que de un analista convencional de la vida pública, si esto es así, digo, a Rubalcaba le ha llegado la ocasión de jugar a todo o nada, de convertirse en el macho gozador, en el campeón de la erótica del poder o de quedarse, esta vez sí, con un palmo de narices, las suyas, y una cara que es el contrapunto contrahecho de su inteligencia resuelta. Y lo malo es que esta vez la bella muchacha se la llevaría Mariano, otro feo de manual, con una barba tan poco sensual como la suya y una inteligencia que salta menos a la vista.
Alfredo Pérez Rubalcaba no ha sido un perdedor, sino un muñidor que hace 25 años que está en la fiesta del poder o en la de la oposición, que es un poder en la reserva. El cántabro nunca se ha medido en un cuerpo a cuerpo electoral, sino que ha estado detrás moviendo hilos, dibujando estrategias y desarrollando tácticas que desconciertan a sus rivales. Rubalcaba, que es químico, quizá tenga la fórmula para ganar las elecciones, aunque a él le gusta tan poco competir que ha hecho lo posible por no tener que jugarse su candidatura a presidente con Carme Chacón, con quien tantas cosas le unieron y tantas le separan. También en su relación personal con la hoy ministra de Defensa a Rubalcaba le birló la chica un guapo, Miguel Barroso. Zapatero ha sido ocurrente al subrayar la condición de Alfredo Pérez como sprinter: en efecto, en su juventud universitaria destacó como corredor de los cien metros, lo que está por ver es si tras las etapas de montaña que le restan se queda atrás y no llega en condiciones de jugarse al sprint los comicios, pues la política se parece más al ciclismo que a los cien metros, de modo que la clave estará en saber quién tiene mejor equipo, Rajoy o Rubalcaba. Y hoy por hoy, y más tras las últimas elecciones, es evidente que Mariano está mejor arropado que Alfredo.
Sobre Alfredo Pérez Rubalcaba ha ido tejiéndose una leyenda que resulta casi imposible deslindar de la realidad. Su inteligencia, mil veces demostrada, se supone aun mayor en atención a su físico, al que cuesta imaginar en un póster electoral, a menos que el rival sea Rajoy. Es su cara también la que acentúa la dimensión de su maldad, pues vivimos en una sociedad Disney donde la hermosura y la bondad van en el mismo paquete. Es ya un lugar común motejarle de Fouché, el político perverso de la revolución francesa, tan malvado y falto de escrúpulos como genial, pero la analogía, aunque bien traída, busca más denigrar que definir y es a todas luces hiperbólica. Yo creo que es más acorde con el tiempo que vivimos compararlo con Mourinho, el entrenador de su Madrid del alma. Como él, desprecia el juego limpio, presiona, maniobra y entra siempre al límite. Y digan lo que digan en Génova, Rubalcaba les da pánico, como les ocurre a quienes se enfrentan a los equipos de Mourinho. Es verdad que Rajoy no es Guardiola, y que el juego del PP es todo menos un compendio de belleza y fantasía como el que despliegan los blaugrana, pero les separa un abismo en la clasificación y parece que solo un mago podría salvar las distancias. Un mago o un gamo, como el de Solares. Estaremos atentos.
Hoy, Tirado, prefiero hablar de emociones que de políticos. Creo que por una vez la mayoría de la población española está unida por una sentimiento común: la indignación. Ya no valen la palabrería ni la razón manipulada. Las emociones nos invaden. Recordemos aquel poema que decía: “sangre que no se desborda, juventud que no se atreve, ni es sangre ni es juventud ni reluce ni florece; cuerpos que nacen vencidos, vencidos y grises mueren; la juventud siempre arrastra, la juventud siempre vence, y la salvación de España de su juventud depende”. Ultimamente las multitudes están rejuveneciendo, pero no en edad cronológica sino en los sentimientos comunes que les afloran.
Y otra emoción que nos invade esta misma noche (aunque desconozco si es tan general) es la ilusión de que gane el Barcelona. Todos a una!.
Yo me he echado a temblar, Tirado. Rubalcaba no tiene cara de poster electoral, y es más difícil que Rajoy para retratar. Ni tiene un pasado limpio ni un futuro por delante. Representa lo más arcaico y apolillado del PSOE felipista, con más información que nadie en este país, con más poder que nadie en este país (con su pòlicía nacional), y con más autoridad que nadie. Eso puede llevarnos al caos o a la desmoralizacion más profunda. Y dejar a Rajoy en la cuneta, timorato y llorando, temiendo al rival, que se dirige seguro a la meta, si no le da una pájara.
Es un perdedor. Es del Madrid.
Pues fíjate que ayer mismo oí a alguien decir que Rubalcaba siempre había elegido al perdedor en sus apuestas partidistas, que estuvo con Bono cuando había que estar con Zapatero; que iba con Trini, cuando el caballo era Gómez…
Rubalcaba es un tipo que siempre llega tarde a los Gobiernos, cuando ya no queda nadie más que él para remar, que saca a flote causas perdidas, pero que nunca será capaz de llevarlas al estrellato, que tiene una mirada, a parte iguales de tristeza y de inteligencia, la de aquél que sabe que siempre serán los barrosos de turno los que se lleven a la chica. Hay una película española de hace casi 20 años, mejorable pero bastante original, que retrata bien esa historia, se llama Extasis y podría estar escrita por el hermano de un barroso cualquiera, que hablara de él y de un rubacalba…
Dentro de 11 meses, Rubalcaba perderá muy dignamente remando solo mar adentro, cual si fuera un Byron de romanticismo muy venido a menos…
Tirado has dibujado un retrato del irretratable. Un día estaba yo en un hotel de Sevilla siguiendo como periodista al Papa, Suena el teléfono. “Le pongo con el Sr, Ministro de Educación”. Era Rubalcaba en persona que con buenas palabras se mostraba indignado porque en mi columna de Diario16 había afirmado que mentía solemnemente sobre un asunto relacionado con la asignatura religión. “¿Quiere que nos encontremos un día con las personas con quien usted habló entonces”. Se limitó a decirme que me llamaría para comer juntos, cosa que nunca hizo. Parece arrancado de una novela de Dostoyeski. Debe ser un gran político, porque es un gran mentiroso. La única salida para salvar algo los trastos del innombrable postzapaterismo. En el fondo, hay que reconocerlo, le ha hecho un favor a la Chacón. No creo que consiga victoria alguna, pero rebañará votos al “oficnista” que viene.
Miente como nadie. Hábil, maniobrero. Nadie como él para la propaganda. Da miedo.
Como Fouché, es un gran jefe de policía. Ya sea al servicio del Directorio, de Napoleón o de la monarquía posterior. Da igual.
Con todo, no sé si le alcanzará para la remontada que persigue. Ni siquiera sé si la remontada serviría de algo. A España.
Suscribo el texto de Almudena Grandes en El País de hoy. Os dejo el enlace (aunque no sé si lo he dejado bien).
http://www.elpais.com/articulo/ultima/realidad/elpepuopi/20110530elpepiult_1/Tes
¡Uf!
Os habéis encontrado todos.
No me interesa Rajoy, no me interesa Zapatero ni, mucho menos, Rubalcaba. Se acuestan juntos en la misma cama de un sistema democrático perverso donde los corruptos obtienen cada vez un mejor resultado electoral.
Como a Salus Populi (te faltó citar a Miguel Hernández -el oriolano de más aire- autor del poema “Llamo a la juventud”) me interesa más la poesía que los políticos que tenemos.
“Que me aconseje el mar / lo que tengo que hacer: / si matar, si querer./ (M. Hernández)
Tirado, esta vez no sé si he leído un post tuyo o un artículo de Casimiro García Abadilo. Destila esencia anti PSOE. Me quedo con la mesura del comentario de Salus Pópuli. Hoy he sentido un gran alivio cuando he escuchado por la radio a Javier Arenas decir que el PP prefiere a Rubalcaba antesque a Chacón para competir electoralmente.Eso indica que temen más a Rubalcaba que a Chacón. Los del PP siempre son cínicos en sus afirmaciones. Mienten. Que no esté tranquila la derecha de cara a las elecciones generales. Y tú, Tirado, sé al menos Pedro J. , pero no el coñazo de Abadillo, y para colmo, terminas el artículo derechón recordando un giro típico de Miguel Ángel Aguilar (a vees cierra diciendo “veremos” o “atentos”. De todos modos, este borrón no mancha un blog extraordinario. Saludos.
Valeriano Gómez: ¿Valeriano Gómez?
Ya leamos a la Grande o de otra banda a un señor Dávila, quedaremos q este Rajoy es el heredero, si juega al 0-0 los partidos que le restan, con diez puntos de ventaja en la tabla. Y bien que se ha tomado una semana de descanso. Aun así los santos aficionados se seguirán quejando del conjunto rojo, ayer por tonto, hoy por listo.
Rubalcaba dice q quiere la Liga, sí, como el Valencia los meses de septiembre, pero en realidad juega a UEFA. En pocos meses, la remontada tendría q ser histórica, ante una crisis que no ceja. Aunque su equipo, es cierto, está acostumbrado a ganar, y en cambio no olvidemos, Rajoy ha perdido dos veces ya siendo titular.
El consuelo de Rubalcaba será quedar a pocos puntos del líder, para que Rajoy pase una temporada por la previa de encuentros con los partidos nacionalistas.
Vamos, lo que el bético llamó Dulce Derrota y por contra Amarga Victoria.
se percibo cierto resquemos por la victoria por goleada del PP. Pero, no es ahora el caso. Lo que importa es que nos saquen de este pozo en donde estamos ,(y a estas alturas no empecemos por lo de la crisis mundial, )conducidos como estamos además por un camino lleno de tropezones, más bien pedregoso por donde anda el PSOE. Igual dá Rubalcaba que Zapatero, más inteligente y también embaucador que este, pero igual de perdedor ,seguro, que aquel. Asi que sí Rubalcaba perdedor, como titula Titado.
Pues claro que Valeriano Gómez, doña Susana. ¿Quién si no?
Yo creo que estos socialistas están tan nerviosos que en vez de Valeriano necesitan valeriana, valeriana Gómez.
Encuentro a mis amigos blogueros muy indignados. Siguiendo a Romualdo, no sólo el PSOE necesita valeriana, sino todos nosotros también. Pero en vez de hierbas también tenemos la opción del arte para eliminar tensiones (poesía o música).
Le agradezco a Luis de Oleza su cita y le dedico este otro poema, que seguro conocerá: “Si me muero que sepan que he vivido luchando por la vida y por la paz. Apenas he podido con la pluma, aplaudanme el cantar. Si me muero, será porque he nacido para pasar el tiempo a los de atrás. Confío que entre todos dejaremos al hombre en su lugar.”
Y la estrofa de esta canción: “Aferrarse a las cosas detenidas es ahuyentarse un poco de la vida, la vida que es tan corta al parecer cuando se han hecho cosas sin querer”.
Salud y dignidad para todos!.
Salus, ¡salud!
Cada generación tiene sus poetas y sus cantores, yo pertenezco a esa misma. Sólo te ha faltado algo de Neruda para decirle a la causa socialista: ‘¡Oh abandonado!’
Por cierto, ¿qué cantan ahora? y ¿a quién?
Inapreciable Susana, está usted llena de preguntas. Lea ‘El Capital’, encontrará algunas respuestas. O lea alguno de los libros de Felipe González. O las autobiografías de Alfonso Guerra. Y lea usted a Manuel Azaña. Lea textos de los autores teatrales políticos (de vanguardia) de los 70/80: López Mozo, Ruibal, Matilla, García Pintado… Lea a Buero Vallejo… Lea lea, lea, y tal vez halle respuesta a tanta pregunta que parecen atomentarla. O hágase periodista. Julio César Iglesias dijo que los periodistas viven de la respuesta que les permite hacer la siguiente pregunta. Pues eso doña Susaa, pues eso…
La verdad, que pensaba en los jóvenes, por eso me he preguntado por sus canciones ‘ahora’ y desde ‘otra generación’, la mía.
Y no me atormentan los estribillos sino las desigualdades económicas y de derechos, dentro y fuera de nuestra frontera.
Le preguntaría, por qué su tono airado; pero ya sin muchas ganas.
Simplemente soy un joven airado. Como aquella generación de dramaturgos norteamericanos que comandó Pinter. Sólo eso. Disculpe el tono. No el airado.
Estimada y atormentada Susana. Me alegra tu preocupación por las desigualdades económicas y de derechos. Es algo que comparto contigo. Respecto a tu pregunta sobre qué cantan ahora los jóvenes, te diría que hay bastante heterogeneidad, pero no va mucho más allá de las canciones que se escuchan en Los 40 principales, Europa FM o en Operación Triunfo. Con todo, parece que reaparece Bob Dylan o Bob Marley. Pero los jóvenes de ahora no sólo cantan canciones, sino también eslóganes como los escuchados el fin de semana de las elecciones autonómicas. En la Puerta del Sol uno de los lemas era: “Y si esto no se arregla, guerra, guerra, guerra”. En Génova los jóvenes del PP gritaban: “Esto es democracia y no la de Sol”. Desconozco si a estos eslóganes le terminarán poniendo música.
Así son las cosas y así te las he contado, Susana. O mejor dicho: así son las cosas porque así me lo parece (para no plagiar al conocido presentador de informativos y porque me gusta el relativismo).
Salud y poesía para todos!.
En Rubalcaba priman la inteligencia y la fontanería política. El panorama político español es desolador en cuanto a la primera y solo queda lo segundo. Pero en política también prima la oportunidad. Y es evidente que esta no acompaña a R y su preclara inteligencia. El momento va a ser para un tal Rajoy y su equipo y ese muerto no lo levanta nadie, por muy hábil estratega, muñidor o Rasputín que sea. Rubalcaba llega a la hora de recibir las bofetadas (merecidas, por otra parte). Si en democracia no se pagara lo que sea hace, no sería tal. Y lo que se va a votar no va a ser la inteligencia de R, sino el balance de los gobiernos en los que ha participado.