Guardiola o la felicidad del fútbol

No por intuido ha sido menos doloroso el adiós de Guardiola. Lo escribe alguien que no profesa sus colores, pero somos millones los aficionados al balompié (en España y en el mundo) que sin tener alma blaugrana hemos aprendido a emocionarnos con la poética futbolística desarrollada por el entrenador catalán. Su juego ha resultado de una hermosura incuestionable solo igualada por su efectividad; el propio Josep constituye un caso extraordinario de deportista y hombre público. Emergido de las categorías inferiores de la Masía, surgiendo de una presunta nada ha conseguido en apenas cuatro años coronarse como el mejor preparador de la historia de Barcelona, tal vez el más grande del fútbol español y uno de los mejores del mundo. Eso es así por la fuerza de los números, guste a quien gustare y duela a quien doliere, pero con el valor añadido de la suprema plasticidad y belleza desarrollada por su jugadores, muchos sacados por el propio Guardiola a la titularidad del Barça desde el conjunto filial. Quizá no sea fácil darse cuenta del alcance de este hecho, aquí donde funciona de antiguo un desprecio casi cuartelero hacia los jugadores que tocan la pelota con armonía. No se crea, con todo, que Guardiola ha conseguido desterrar esa supersticiosa y tosca idea, alimentada por igual por la ignorancia y el rencor.

Escribo rencor a propósito, no porque me haya bailado un adjetivo. Desde nuestros clásicos sabemos que este es un país imposible, donde es raro que de manera general se valore la excelencia. Entiendo que los aficionados del Madrid hayan respirado con la despedida de Guardiola, eso es humano en cuanto a que su ciclo se ha configurado como un imperio triunfal que ha desterrado a los blancos a la categoría de segundones. Entiendo esa legítima alegría, pero no el vacío que desde la institución blanca se ha hecho a la figura del técnico catalán, evidenciando una incapacidad enfermiza para reconocer el talento ajeno. Del silencio de Mouriño poco que decir, casi mejor que no hable, pero que ese hombre con más cuerpo que cabeza que es Karanka se haya permitido ningunearlo, sin señorío alguno, demuestra la catadura del Madrid de Florentino que podrá ganar 20 copas de Europa, pero no será ejemplo de grandeza y deportividad. Y no es que esa burda negación de Guardiola se quede en las instancias superiores, hace mucho tiempo que entre sus periodistas (¿) de cámara y muchos de los aficionados circula un mantra que pretende igualar la mala educación constitucional del entrenador blanco con las formas del hasta ahora míster barcelonista. El mantra alude a que si bien Mou es un desvergonzado (imposible negar esto por los propio blancos), Guardiola es un hipócrita. Naturalmente no hay un solo dato que avale esta afirmación, pero ya sabemos que si una mentira se repite mil veces muchos acaban por creérsela, sobre todo esos madridistas que íntimamente detestan las maneras del portugués y por lo mismo quieren meterlo en el mismo saco que al catalán.

Uno sueña con que algún día Guardiola pueda sustituir en la selección española a ese otro caballero que es Vicente del Bosque, y en todo caso que siga su camino ejemplar por los banquillos y por la vida. Quienes hemos asistido al milagro del juego desarrollado por sus futbolistas no lo olvidaremos jamás, porque es ya una leyenda viva y con el tiempo su gesta no hará sino agrandarse. Suerte a su sustituto Vilanova, cuyo ojo balompédico todavía no conocemos, y que es una enorme incógnita, no mayor que la que hace cuatro años envolvía a Guardiola.

6 Responses to “Guardiola o la felicidad del fútbol”

  1. Su futuro club/selección llenará los campos y las fuentes, vestirá ciudades con su color, apretará los colegios y aeropuertos, agotará billetes y rivales. El mundo ante el equipo contrario, el doce contra once. Un juntar copas. Fútbol de orquesta.

  2. Tirado, Vitor Vaía, ex portero del Barça, acaba de decir que si el Barcelona hubiera tenido un Mourinho en el banquillo actualmente habría una guera civil entre Madrid y Cataluña. Ahora usted convierte un presunto artículo elogioso hacia Pep en un insulto hacia mi. ¿Por qué, por qué, por qué?

  3. El tiempo coloca (no siempre) a cada uno en su sitio. Y creo que Guardiola obtendrá una muy alta nota en el recuento de la historia del fútbol. Sin embargo, no hay que pasarse en los halagos: acertó en las incorporaciones de la cantera, pero se equivocó con los fichajes, y creo que se equivocó (como Mou con el Bayer) en el planteamiento de la semifinal ante el Chelsea. Hay que agradecerle su elegancia, a años luz del horterismo reinante en el futbol, su saber estar, y su inteligerncia para marcharse en el momento oportuno, con un balance para la Historia.

  4. Bien dicho Maestro, bien visto, bien escrito, que ya se te conoce como el “Guardiola de las letras”.

  5. Saber cuando ha llegado el momento de cambiar de ciclo es signo de lucidez….Y que Tito Vilanova sea el próximo entrenador… ya lo señaló Mourihno,no?

  6. El técnico al que más se ha parecido Pep Guardiola es a Miguel Muñoz. Así de irónico es el mundo del fútbol, como la propia vida. Ambos han dejado una estela de trofeos y triunfos detrás de sí. Los dos, Guardiola y el fallecido Miguel Muñoz, han sido dos caballeros. La referencia futbolística de Guardiola es, naturalmente, Johan Cruiff, pero las semejanzas con Miguel Muñoz, aunque lejanas en lo sentimental e ideológico -la ideología del fútbol, que sólo entiende de colores-, resultan evidentes. Dos triunfadores tímidos, dos personas altamente dotadas para la creación, pero fieles a una escuela: La Masía en el caso de Pep, y la cantera del Real Madrid, en el caso de Miguel Muñoz. Una de las principales cualidades de Guardiola ha consistido en dotar al fútbol de elegancia. Nadie podrá llenar el vacío que deja en el Barça. ‘Casablanca’ fue una película magistral sobre la pérdida. Por eso ahora hay que repetir aquello de “tócala otra vez, Pep”.

Discussion area - Dejar un comentario






He leído y acepto las condiciones generales y la política de privacidad


Información básica sobre protección de datos
Responsable: REVISTA REINADO SOCIAL 21RS (más info)
Finalidad: • Gestión de la adquisición del producto, suscripción o donativo, así como la tramitación de los mismos.
• Envío de comunicaciones relacionadas con el proceso de compra, las suscripciones o los donativos.
• Envío de comunicaciones y ofertas comerciales, por diferentes medios, incluidos los medios electrónicos (email, SMS, entre otros). (más info)
Legitimación: Ejecución de una compra online, suscripción o donativo. (más info)
Destinatarios: No se cederán datos a terceros, salvo obligación legal. (más info)
Derechos: Acceso, rectificación, supresión, cancelación, y oposición. En determinados casos derecho a la limitación del tratamiento de sus datos. (más info)
Información adicional: Puede consultar toda la información completa sobre protección de datos a través del siguiente enlace (más info)
Los enlaces de (más info)